La pandemia pone en valor los 'vlogs' de viajes
Publicada 29/10/21
La creciente afición por filmar y difundir los vídeos de los viajes, a través de plataformas como YouTube, ha ganado seguidores en el último año como consecuencia de las restricciones a los viajes y las limitaciones a los movimientos impuestas durante la pandemia de la COVID-19. El formato conocido como vlog -vocablo que procede de la mezcla de las palabras vídeo y blog- y la figura del vlogger de viajes han contribuido a que muchas personas olvidasen el confinamiento por momentos y pudieran sentir que escapaban de sus casas y de la sensación de estar atrapados en su propio país.
YouTube, la plataforma gratuita para compartir vídeos, se ha convertido en sinónimo de vlogs y, más específicamente, de los destinados a los viajes. No está claro quién fue el primer vlogger de viajes, pero sí se sabe que el primero de éxito en dicha plataforma fue el estadounidense Casey Neistat. Viajaba por todo el mundo para asistir a conferencias y otros encuentros, pero no era un vlogger de viajes propiamente dicho. La popularidad le llegó gracias a publicar un vlog en YouTube diariamente durante 604 días, una iniciativa que le ha convertido en una auténtica referencia para muchos aficionados a esta práctica.
Una de las características que define a esta afición es la flexibilidad, mientras Casey, por ejemplo, realiza una grabación cada día durante su viaje, otros resumen todo su periplo en un único vídeo.
De este modo, una producción puede durar entre 10 minutos y una hora y media. Una regla tácita para este tipo de viajeros es que, además de filmar lo que ven y oyen a su alrededor, se graban a sí mismos para hablar directamente al espectador. Rompen así el muro que les separa de sus seguidores y consiguen hacerles partícipes de sus sentimientos o de acontecimientos e ideas que no se aprecian en el vídeo.
En España también hay destacados vloggers de viajes, como Lobo Nómada, experto en supervivencia; el periodista Paco Nadal, la familia Makuteros o la web de viajes MochilerosTV.
Una tendencia más reciente es la de afrontar el desafío de viajar con los menores costes posibles. El objetivo es desplazarse de un punto a otro sin dinero y ya hay una ola de jóvenes vloggers que intenta atravesar un país, e incluso un continente, confiando en la hospitalidad de desconocidos y filmando su aventura.
Una forma de vida
Los vloggers más reconocidos tienen la oportunidad de visitar hoteles, alojamientos de lujo y atracciones turísticas de forma gratuita a cambio de promocionarlos en su canal de YouTube. Sin embargo, no es frecuente que obtengan el reembolso de todos sus gastos de viaje. Kara y Nate, dos de los vloggers de viajes más conocidos del mundo, explican que la forma de financiar gran parte de sus viajes pasa por el travel hacking, utilizando descuentos y beneficios a través de las tarjetas de crédito.
Asimismo, muchos vloggers obtienen una parte importante de su presupuesto para viajes gracias a los ingresos generados por el algoritmo de YouTube, que se basa en los anuncios, aunque esta plataforma cambió su política de monetización en 2019.
Una vez que un canal haya acumulado 1.000 seguidores, 4.000 horas de visualizaciones en los últimos 12 meses y haya cumplido las normas de la comunidad de YouTube, se le permitirá inscribirse en AdSense, una solución que también les da la oportunidad de obtener ingresos. Los anuncios se muestran antes de que comience el vídeo, y una o dos veces en medio del mismo. Sin embargo, para llegar a este punto, un canal debe haber estado produciendo vídeos de calidad durante algún tiempo.
Sin embargo, estos viajeros, al igual que todos los demás, no están exentos de pagar y gestionar la solicitud obligatoria de un visado antes de viajar a determinados destinos, incluyendo autorizaciones de viaje como la eTA, para entrar en Canadá, o la ESTA para Estados Unidos.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos ya no es necesario ir a la embajada para realizar estos trámites. Ahora, una solicitud de visado puede presentarse por internet y se suele aprobar en unos días.
Un formato en auge
La popularidad de los vloggers de viajes se ha disparado desde el inicio de la pandemia del coronavirus. Con las restricciones de los viajes y las dificultades para mantener contactos personales, este formato ha permitido un acercamiento entre los creadores de contenido y su público. Se trata de un formato muy accesible, que permite a cualquier persona lanzarse a la aventura por el mundo y documentar su experiencia, algo que empieza a ser posible de nuevo gracias a la mejora de la situación sanitaria.
Con el anuncio de la apertura de fronteras de algunos de los destinos más demandados, como Estados Unidos o Canadá, son muchos los bloguers que se plantean viajar de nuevo e iniciar o continuar con este tipo de contenido en estos países.
Artículo patrocinado por e-Visado
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