Costa Daurada, paisajes que explican historias
Destinos Publicada 25/10/21
Siurana
Un pueblo singular, último reducto musulmán de Catalunya. Encaramado a más de 700 metros de altura y rodeado de vertiginosas paredes y una orografía única entre la Serra de Montsant y las Muntanyes de Prades. Mitos y leyendas, calles empedradas, casas con historia y una iglesia que mira al río Siurana que es todo un icono. Las paredes de escalada son conocidas mundialmente y los escaladores de todo el mundo peregrinan hasta aquí para culminar las vías más complicadas.
Casa Navàs
Proyectada por el arquitecto de Reus Lluís Domènech i Montaner y construido entre 1901 y 1908, por encargo de su propietario, Joaquim Navàs Padró. Está situada en una esquina entre la plaza Mercadal de Reus. Conserva prácticamente todos los elementos tal y como quedó cuando terminó su construcción: las luces, el mobiliario, las tapicerías bordadas, la ropa del hogar, los damascos de los balcones para los días de fiesta, los estores y los tejidos de seda de las paredes.
Castillo Monasterio de Escornalbou
Eduard Toda, el egiptólogo, diplomático, filántropo y hombre de negocios que hizo de Escornalbou un centro de cultura y llevó a cabo una peculiar restauración. El resultado fue una peculiar mansión señorial de principios del siglo XX. Está formado por los restos de dos edificios medievales: el monasterio de Sant Miquel, fundado en 1153, y un castillo, construido encima de los restos de una fortaleza romana. Su propietario Eduard Toda, siguió la moda de la época de convertir edificios históricos en residencias burguesas. Tras la Desamortización de Mendizábal (1835) el edificio había quedado prácticamente en ruinas, hasta que fue adquirido por Toda en 1911. Lo reformó siguiendo una interpretación muy personal. Incluso decidió obviar las recomendaciones e indicaciones del arquitecto modernista Puig i Cadafalch. El antiguo monasterio sólo se conserva la iglesia románica, algunos restos de la sala capitular y la estructura del claustro, que se convirtió en un mirador-jardín con vistas al Campo de Tarragona. Del castillo, convertido en casa señorial y escenario de encuentros de las principales figuras de la Renaixença catalana, destaca la biblioteca y la rica colección de grabados, cerámica, muebles y piezas de la colección que Toda había reunido en sus viajes.
La Ciudadela ibérica de Calafell
Reconstruido con técnicas de arqueología experimental, sobre los mismos restos. Los arqueólogos que la han excavado y reconstruido tal como era en el siglo III a. de C. han tenido como misión principal recrear exactamente cómo vivían los antiguos íberos dentro de aquella ciudadela, que por algunos restos encontrados parece ser que fue destruida por los romanos. Una gran torre de asalto de madera frente a la muralla nos informa de cómo eran los asedios en aquella época. Las casas, silos, almacenes, talleres y demás han sido edificados con meticulosa exactitud, con paneles que van informando a los turistas de cómo era un día habitual en el interior de aquella pequeña fortaleza.
Real Monasterio de Santes Creus
En la Ruta del Cister que incluye los Monasteriors de Poblet, también en la Costa Daurada, y Vallbona de les Monges (en la provincia de Lleida) se halla el Real Monasterio de Santas Creus, en el municipio de Aiguamúrica. Es uno de los más grandes y mejor conservados conjuntos monásticos cistercienses que podemos visitar en la actualidad. Fundado en 1168, protegido por la nobleza y los reyes, se convirtió en un centro espiritual, de estudios y de colonización del territorio y se mantuvo la vida monástica ininterrumpidamente hasta 1835. La iglesia, de sobria e imponente arquitectura, tiene las tumbas reales de Pedro el Grande y de Jaime II y su esposa Blanca de Anjou, así como la del gran almirante Roger de Llúria. También podemos admirar los vitrales cistercienses y góticos y un retablo barroco de José de Tremulles. El montaje escenográfico y audiovisual "El mundo del Cister", considerado entre los mejores de Europa de su género, da una idea muy completa y fascinante de la Orden y su legado.
Ermita Mare de Déu de la Roca
Este santuario se erige en la cima de una roca rojiza y se funde con ese peculiar entorno. A la ermita se puede acceder fácilmente con vehículo desde la T-322 o a pie por varios senderos como el GR-192, un tramo del cual se denomina también Camino Viejo de la Ermita. Este entorno forma parte de la ruta turística de Miró. El cuadro Mont-roig, Sant Ramon (1916) del artista muestra la capilla de Sant Ramon desde el último tramo del camino viejo que sube desde el pueblo a la Ermita. Un marco metálico instalado en ese punto encuadra perfectamente el retrato del genio. La ermita de la Mare de Déu de la Roca, situada en el término municipal de Mont-roig del Camp, está documentada en el siglo XIII. La erosión ha configurado este enclave de una manera singular. Contiene una pequeña capilla de una sola nave cuadrangular, en parte excavada en la roca de piedra arenosa rojiza.
Costa Daurada
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Tel. +34 977230312
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