Miguel Nonay: “La sostenibilidad es impensable sin la accesibilidad”
Publicada 31/10/21
- "Un destino no existe si no lo conoces y, por tanto, la accesibilidad de un destino no existe si no la das a conocer"
- "Es más fácil encontrar un hotel adaptado en Francia a un precio razonable que encontrarlo en España"
- "Con la innovación y los fondos europeos se debería trabajar más la accesibilidad, adaptar destinos y a veces adaptar al turista"
Ha visitado cerca de 40 países y más de 1.000 hoteles, tanto de España como de fuera de nuestras fronteras, en los que ha podido evaluar las medidas de accesibilidad para los viajeros con discapacidad para después documentarlas en su blog 'Viajeros sin límite'. Una experiencia que le ha convertido en una referencia para muchos destinos y empresas que siguen sus recomendaciones a la hora de establecer medidas que faciliten la llegada de este tipo de visitantes. Miguel Nonay es aragonés, nació en 1962 y a los pocos meses tuvo la poliomielitis, un virus que le ha provocado problemas de movilidad durante toda su vida y que le ha obligado a pasar varias veces por el quirófano para someterse a intervenciones de carácter ortopédico. Siempre se ha ayudado de muletas para desplazarse, hasta que en 2012 optó por moverse en silla de ruedas, pero nunca ha parado de hacer cosas. Desde muy joven trabajó en diferentes actividades, desde vender alarmas o enciclopedias a poner música como DJ y crear su propia empresa y, más tarde y sin pretenderlo, ha conseguido unir su pasión por los viajes con su profesión a través del citado blog. "Ahora es mi medio de vida, pero empecé para ayudar a la gente", afirma.
¿Cómo llegó al mundo de los blogs?
Los descubrí en 2009, cuando me recuperaba de una operación. Decidí entonces crear 'Asaltodemata.com', donde empecé a subir vídeos y a dar a conocer mi experiencia, entre ellos mi primer viaje importante, a Argentina, donde tuve una serie de incidencias con la silla de ruedas en el aeropuerto. Comencé a tener muchos seguidores y desde diferentes ámbitos empezaron a proponerme viajes para que explicara mi experiencia y creé entonces 'Viajerosinlimite.com', que viene a ser una secuela del anterior. Así empezó mi vida profesional. Es decir, convertir mi pasión, que es viajar, en mi trabajo. Ahora es mi medio de vida, pero empecé para ayudar a la gente.
¿Con quién suele trabajar más con empresas, entidades públicas…?
Sobre todo con destinos turísticos, tanto nacionales, regionales, provinciales o locales, también fuera de España, sobre todo en Europa. En 2012 fui a Argentina, contratado por una agencia que quería un especialista en viajes para personas con diferentes discapacidades.
¿En qué consiste su trabajo con los destinos?
Sobre todo hago promoción porque un destino no existe si no lo conoces y, por tanto, la accesibilidad de un destino no existe si no la das a conocer. He visitado más de 1.000 hoteles entre España y fuera, no he pernoctado en todos, pero los he visitado, jamás hablo de ningún sitio en lo que no haya estado. Cuando me contratan, subo un vídeo mostrando lo que se puede hacer, cómo moverse..., pero, si algo no está bien, hago un informe y se lo entrego a quienes me han llamado. En el vídeo trato de que se vea cómo llego a un hotel o a un destino, cómo me desenvuelvo en las instalaciones, cómo me transfiero a la silla para ducharme…
¿Tiene también una parte de capacitación?
Sí, recibo propuestas para promoción pero también para capacitación. Es decir, vemos una ruta, un restaurante, un museo, un hotel… y si hay algo mejorable, aunque no pueda certificarlo, lo indico. No tengo titulación para ello, sí tengo una experiencia de casi 20 años trabajando prácticamente por todo el mundo, incluso en países en vías de desarrollo, en los que se aprende mucho a hacer cosas.
¿En qué situación está España en cuestiones de accesibilidad respecto a otros países?
Nos llevan ventaja los países del norte de Europa, Francia, Bélgica o Alemania. En España nos hemos puesto las pilas y los hemos ido alcanzando, pero no totalmente. Es más fácil encontrar un hotel adaptado en Francia a un precio razonable que encontrarlo en España.
Las personas que no tienen una discapacidad pueden elegir por precio, por situación, por comodidad, nosotros tenemos que elegir siempre por accesibilidad y, en la mayoría de las ocasiones, la accesibilidad cuesta más
En España también hay albergues y apartamentos, aunque menos de los que nos gustaría, que tienen unas condiciones de accesibilidad, aunque sean mínimas.
Además de los hoteles, ¿cómo se ha trabajado la accesibilidad en otros puntos de la cadena turística?
Se van mejorando en diferentes eslabones de la cadena, incluso en aventura, con la mejora de los senderos, por ejemplo. El problema es que, con la pandemia, se ha dejado el mantenimiento y esto lo notamos más quienes vamos en silla de ruedas. Es muy importante lo que se ha hecho, pero lo es mucho más mantenerlo en buenas condiciones.
También es muy importante que tengamos claro que la sostenibilidad es impensable sin la accesibilidad. Vuelve con fuerza el turismo de experiencias y creo que con la innovación y los fondos europeos se debería trabajar mucho más en esta línea, adaptar destinos y a veces invertir en adaptar al turista.
¿Qué implica adaptar al turista?
Te lo voy a explicar con un ejemplo. En Blanes, hay unos jardines muy bonitos, el Jardín Botánico de Marimurtra, que tienen mucho desnivel, pero han adquirido scooters y ahora cuando va alguien en silla de ruedas, le transfieren a este vehículo para que pueda hacer la visita con seguridad. A eso lo llamo adaptar al turista y, además, sale mucho más barato que adaptar el entorno, ya que habría que poner una plataforma elevadora, por ejemplo. O el yacimiento romano del Tossal de la Cala, en Benidorm, está en una de las zonas más altas y ahora te ofrecen una silla electrónica. Es fantástico, mi silla es manual y para mí sería prácticamente imposible poder visitar el yacimiento de otro modo.
Es importante adaptar los entornos, pero a veces sale mucho más barato adaptar al turista
Suele hacer mucho hincapié en que es necesario diferenciar claramente entre lo que es accesibilidad e inclusión.
Sí, se considera accesible aquello que te permite entrar a un lugar, y esto implica que puedes acceder, por ejemplo, a un buen restaurante, pero en ocasiones lo tienes que hacer por la cocina porque no han puesto una rampa en la puerta principal. Pero a la hora de pagar, mis euros valen lo mismo que los de otra persona. Hoy esto ya no se puede admitir, porque nunca vamos a cambiar nada entonces. Hoy se pueden hacer muchas cosas y donde no esté la cabeza está la tecnología. Inclusión sería, por tanto, si yo pudiera entrar a ese mismo restaurante por donde entran los demás.
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