Las estaciones de esquí afrontan la temporada pos-COVID con grandes mejoras

"Después de una temporada -y algo más- para olvidar, los centros españoles de deportes de invierno adscritos a Atudem están listos para empezar la temporada 2021/22, una de las campañas más esperadas de la historia reciente", afirma el presidente de la asociación, Jesús Ibáñez, en la introducción del informe.

No obstante, no ha sido una temporada perdida, según reconocía ayer en la presentación de dicho documento, ya que “la pandemia ha dado la oportunidad a las estaciones de Atudem de adelantar las mejoras pendientes, para que los aficionados puedan disfrutar de una temporada 2021-2022 a pleno rendimiento y con los mejores servicios”.

Según explican desde esta agrupación, la inversión conjunta de más de 38 millones de euros evidencia el compromiso de las estaciones con la calidad de sus instalaciones y el respeto al entorno natural. Recuerdan, además, que dicha inversión se suma a la realizada un año antes, en la temporada 2019-2020, que supuso un incremento del 3,6%.

El informe señala que las citadas inversiones refuerzan también el valor añadido del turismo rural y de montaña. De hecho, en muchos casos, los municipios que albergan las instalaciones para la práctica de este deporte quedarían condenados a la irrelevancia e incluso a la despoblación.

Entre las mejoras realizadas destaca la partida destinada a las pistas, que asciende a 13,98 millones de euros, una de las más altas para este concepto en la última década, así como la destinada a remontes, que es de 14,03 millones de euros.

Inversión por estación (click para ampliar la imagen).

Respecto al comportamiento de esta actividad en la última temporada, los resultados estuvieron marcados por los efectos de la pandemia, con una caída en la cifra de visitantes y de los ingresos. Muchas estaciones tuvieron que cerrar o reducir sus servicios debido a las medidas que se tomaron para frenar los contagios, como confinamientos o cierres perimetrales. De este modo, la llegada de visitantes apenas superó los 1,5 millones, una cifra que rompe la serie estadística de las últimas décadas.

Las limitaciones impuestas para frenar los contagios de la COVID-19 provocó una histórica caída en la cifra de visitantes a las estaciones de esquí.

Jesús Ibáñez recordó que en la temporada anterior ya se produjo un retroceso del 12% debido a la declaración del estado de alarma, que obligó a recortar el tramo final de la temporada.

La caída de ingresos fue la más drástica de la última década. La facturación acumulada se situó en 37,2 millones de euros, un 68% inferior a la temporada 2019-2020. El ingreso medio por visitante fue de 24,5 euros, una cifra muy similar al de la temporada precedente.

Además, el informe señala que, teniendo en cuenta las inusuales circunstancias que han envuelto la temporada 2020-21, el número de empleos generados por las estaciones ha sido elevado. Concentraron a un total de 2.139 trabajadores, de los cuales un tercio (620) fueron fijos. La plantilla media de la temporada 2020-2021 fue de 1.303 personas.