La oferta turística de mar genera 330.000 empleos en España y 3 M en Europa

¿Qué diferencia el turismo azul de la oferta vinculada al mar ya existente en España como el sol y playa o las actividades náuticas?

El turismo azul es, a mi modo de ver, la denominación de una estrategia costero-marítima (y, supongo, homóloga en entorno de agua dulces) basada en la sostenibilidad, más allá del vacacional asociado al sol y playa. De hecho, creo que, en cierta medida, desde los destinos de Costa lo entendemos como una evolución natural hacia el “Beach Plus”, el ocio cerca de mar, por encima de periodos concretos.

¿Qué beneficio traería para los destinos? ¿Habría un mayor control sobre ciertos aspectos como la contaminación y la conservación medioambiental?

Ciertamente sí. Según los datos que manejamos, la oferta turística vinculada al mar emplea más de 3 millones de personas en Europa y más de 330.000 en España. Bajo una estrategia permanente de Turismo Azul, el destino puede construir una serie de hitos y objetivos, basados principalmente en la sostenibilidad, que además ayuden a salvaguardar el territorio marítimo-costero a la vez que se genera riqueza en torno al mar. La sostenibilidad nos ayuda a impulsar territorios cada vez más competitivos, rompiendo con la estacionalidad y combinando efectivamente la dimensión económica, medioambiental y social.

Bien ideado, trae consigo, además, la inclusión del transpaís y la vertebración del territorio marítimo-costero hacia el interior, impulsando flujos económicos hacia territorios próximos a la zona litoral a través del turismo cultural, turismo de naturaleza, turismo activo o incluso turismo de salud.

¿No sería muy similar a las estaciones náuticas en algunas comunidades autónomas?

En cierto modo sí, ya que la estrategia Turismo Azul se basa en la creación de redes, no solo a nivel local, sino también a nivel territorial, nacional e incluso internacional. No obstante, en mi experiencia, esos modelos también han demostrado sus límites, con lo que se pueden combinar con modelos más flexibles y actuales, como los clubes náuticos, terminales y clubes de producto, por ejemplo.

¿Turismo de Costa Blanca tiene alguna propuesta o planteamiento en torno a este concepto, algún proyecto de crear un nuevo producto turístico o formar un clúster para su definición que implique la colaboración público-privada?

Costa Blanca forma parte, por ejemplo, de los foros de debate y apoyo al sector crucerista de la provincia, como la asociación Alicante por el turismo de cruceros, colaborando activamente con el ayuntamiento de Alicante, Autoridad Portuaria y la Terminal de Cruceros en la promoción del puerto y el destino, sumando otros destinos turísticos de la provincia para que abarque la máxima oferta posible.

Los datos de Alicante Cruise Terminal muestran que el año 2021 hay previsión de llegada de 31 cruceros al puerto de Alicante, sumando más de 85.000 cruceristas. Estos cruceristas tienen a su disposición una amplia oferta de excursiones organizadas no solo en la ciudad de Alicante, sino que se vertebran por toda la Provincia de Alicante (Elche y sus Patrimonios de la Humanidad, Villajoyosa, Benidorm, Guadalest, Altea, Novelda o Villena, combinado con visitas a bodegas, castillos y patrimonio histórico y cultural).

Además, en relación con la colaboración público-privada, desde el Plan de Ayudas de la Costa Blanca colaboramos activamente en la promoción y desarrollo de productos náuticos, con la colaboración en eventos deportivos organizados por entidades y clubes náuticos, eventos que cada vez gozan de una mayor participación y atractivo para el turista. También impulsando rutas o iniciativas “azules”, junto con la Diputación de Alicante y su Área de Ciclo Hídrico, por ejemplo.

¿Qué expectativas futuras tienen?

Creo que, poco a poco, diversas entidades sin ánimo de lucro -incluso empresas muy reconocidas en nuestro territorio, como Hidraqua- están ayudando a conformar oferta y producto de manera mucho más estructurada. Aquí, la administración puede contribuir a organizar y promocionar conjuntamente, aunque, siendo rigurosos, el turismo azul -como tal- es relativamente nuevo e incipiente. El camino para crecer en este sentido es todavía largo, pero lo más importante es que, tanto los municipios como el sector, vamos en la dirección correcta.