Claves de la nueva ley de startups aprobada por el Gobierno
Los emprendedores en serie podrán acogerse hasta tres veces a la normativa
Publicada 11/12/21
- Incluye deducciones fiscales y elimina trabas burocráticas para impulsar el desarrollo de este tipo de empresas
- El Impuesto de Sociedades se rebaja hasta el 15% para incentivar a estos emprendedores
- El Gobierno quiere impulsar un cambio de estructura productiva con esta ley denominada de fomento del ecosistema de empresas emergentes
El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a la ley de startups, que recoge algunas novedades respecto al anteproyecto aprobado en julio. En concreto, el principal cambio se refiere al número de veces que se puede emprender. En el anterior borrador se entendía que una empresa no era de nueva creación si alguno de sus fundadores lo hubiera sido ya de otra compañía que se hubiera beneficiado de la ley. Sin embargo, el nuevo texto que se remitirá al Parlamento establece que se puedan acoger a esta normativa personas con tres experiencias de emprendimiento.
Esta limitación fue criticada por los principales agentes de la economía digital y el emprendimiento. Alegaron que los "emprendedores en serie" (aquellos que han creado varias empresas) representan el 63% del total en España.
Con la nueva normativa, denominada de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, el Gobierno quiere impulsar un cambio de estructura productiva en el país. Incluye deducciones fiscales y elimina trabas burocráticas para impulsar el desarrollo de startups, según detalló ayer la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y de Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Una iniciativa con la que se prevé poner a España en la vanguardia del ecosistema emprendedor, indicó.
Las empresas emergentes, que son la base de la economía digital, según Calviño, tienen una capacidad de escalar de forma exponencial, pero unas características específicas que hace que requieran un enfoque regulatorio propio.
Estas compañías "presentan riesgos" y adolecen de falta de financiación en sus fases iniciales y limitada capacidad para retener talento, señaló la vicepresidenta primera
Se trata de empresas de nueva creación, de no más de cinco años de antigüedad, siete en el caso de algunas de sectores estratégicos como el de biotecnología, con sede social en España y que no hayan facturado más de cinco millones de euros, entre otros requisitos como no cotizar en Bolsa o no haber repartido dividendos.
Para impulsar la creación de las mismas se han establecido una serie de incentivos, por ejemplo, en el Impuesto de Sociedades, que se rebaja hasta el 15%. También se permite el aplazamiento de la deuda tributaria y se elimina la obligación de pagos fraccionados.
Se establecen deducciones fiscales del 50% para las inversiones anuales de hasta 100.000 euros y una exención fiscal para las opciones de compra de acciones (stock options) de hasta 50.000 euros
Además, entre otras medidas, se quieren aplicar incentivos para los nómadas digitales, los que vienen de otros países, y para los españoles que han vivido fuera del país al menos cinco años se elimina la doble cotización a la Seguridad Social durante tres años.
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