El Hotel Colón de Gran Meliá abre renovado tras una inversión de 1,5 M €
Publicada 15/12/21
Tras casi medio año de reforma, la renovación de todos los espacios comunes y muchos de los rincones del 5 estrellas Hotel Colón de Gran Meliá ha finalizado y el establecimiento, situado en pleno centro de Sevilla, acaba de reabrir sus puertas, embellecido y transformado para poner en valor su gastronomía, tras una inversión de aproximadamente 1,5 millones de euros, según han explicado a HOSTELTUR fuentes de la cadena.
Fundado en 1929, y bajo la gestión de MHI y la marca de lujo Gran Meliá desde el año 2009, se trata de una remodelación que cuenta con el pasado como inspiración, organizada en este caso por nuevos conceptos gastronómicos y el rediseño de un total de 1.000 metros cuadrados de zonas comunes, donde la cúpula original hecha con miles de cristales de colores (con un diámetro de 7,2 metros) funciona como el corazón del hotel. La artesanía, los jóvenes artistas sevillanos y la Sevilla de las postales de otro siglo "forman parte de la magia y la imaginería de la nueva vida del hotel", comentan desde la hotelera.
“El mérito auténtico no ha sido hacer una reforma y redecoración tal cual, sino conseguir devolver el carácter sevillano y legitimar el pasado traído al momento actual”, explica el estudio de arquitectura ASAH, responsable del proyecto. Los tonos verdes, ocres, dorados y madera han tomado las estancias sobre bases de terciopelos, seda, cueros y nogal. Un nuevo Red Level en la planta del hall y el nuevo Bar del Colón con la Abacería son algunas de las novedades de esta nueva vida del Colón.
“La protagonista absoluta del lobby es su cúpula acristalada. Queremos hacer brillar el hotel de la mano de la historia de Sevilla, haciéndole un homenaje a la ciudad, a su cultura y a sus artes. Devolviendo a las zonas comunes un carácter sevillano 100%”, explica Rosana González, General Manager del Hotel Colón de Gran Meliá desde hace seis años
El espacio interior contiguo a la cúpula, quizá más desconocido que otros espacios, también juega su papel protagonista en esta etapa. Mientras que el restaurante Burladero pasa a ser además del restaurante abierto a la ciudad, el lugar del desayuno para el huésped, La Abaceria del Colón, nace para dar un nuevo servicio de gastronomía.
“Creamos una abacería, para que, además de las tapas del Burladero, el cliente pueda disfrutar de algo “tan puramente sevillano”, un bar donde degustar jamón, embutidos, latillas de conservas, chicharrones y, además, pueda llevarse estos manjares de vuelta a su hogar para prolongar, de alguna manera, su estancia en Sevilla”.
También se ha diseñado un nuevo bar, El Bar del Colón, debajo de la cúpula, se ha creado una zona de librería y discovery centre. Un bar clásico, con un frontal en cerámica firmada por la reconocida ceramista Isabel Parente, cerámica del mismo color que los verdes de la cúpula "para que brille esa historia de 1929 que posicionó Sevilla en el mundo". Además, cada librería está dedicada a puntos únicos de Sevilla y llenas de elementos originales de aspectos como la Exposición de 1929, Hermandades como la Macarena o Esperanza de Triana, Cerámica de Triana o el Flamenco
Además del Spa by Clarins, el hotel ofrece en la terraza de la última planta (número siete), donde una piscina climatizada al aire libre permite disfrutar de las vistas 360 grados a la ciudad, gracias a su céntrica ubicación.
En sus orígenes,"el mítico hotel Colón de Sevilla se imponía como uno de los tres hoteles más lujosos del país". Bautizado en aquel momento como Hotel Majestic, fue construido con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 para acoger a los viajeros que llegaban de todo el mundo, desde Francia a Estados Unidos, siendo posteriormente famoso por haber albergado a grandes artistas nacionales e internacionales, como Ava Gardner, Picasso o Dalí, entre otros.
Miembro de Virtuoso y Fine Hotels and Resorts de Amex (FH&R), el Hotel Colón forma parte de la selección de hoteles LHW (The Leading Hotels Of The World), cuenta con un total de 24 suites, de las 188 habitaciones, donde "pinturas clásicas y religiosas de artistas del Siglo de Oro, desde Goya, Zurbarán, Valdés Leal, Murillo, Velázquez y El Greco, son parte del alma y de la decoración".
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