Aerolíneas, aeropuertos y pasajeros: nueva ola de bloqueos e incertidumbre

El sector del transporte aéreo de la región ha hecho este llamamiento después que varios países europeos, incluidos Francia, Grecia, Italia y el Reino Unido, reintrodujeran de inmediatas restricciones de vuelo incluso para los viajeros vacunados, en respuesta al aumento de los riesgos para la salud pública relacionados con la variante ómicron.

Señalan que la nueva guía del ECDC publicada pide una acción urgente y enérgica para frenar la propagación de ómicron y así aliviar la presión sobre los sistemas de salud y proteger a los más vulnerables. Sin embargo, con la nueva variante Omicron ya presente en toda Europa y nuevos contagios provocados predominantemente por transmisiones comunitarias, en lugar de casos relacionados con viajes, el ECDC reconoce que dicha acción ya no necesita implicar restricciones de viaje.

"Los gobiernos europeos ahora deberían centrarse en reforzar una serie de medidas destinadas a limitar directamente las transmisiones locales, incluida la prevención de grandes reuniones públicas o privadas, el uso de mascarillas faciales, la reducción de los contactos sociales, junto con la ampliación de las pruebas, el rastreo de los contactos y el aumento de la vacunación", afirman ambas patronales.

ACI Europe y A4E también han advertido que la reciente proliferación de restricciones de viaje pone en riesgo el certificado COVID digital de la UE (DCC), "erosionando su propia razón de ser". Exigen asimismo que "debe garantizarse una coordinación y coherencia efectivas no solo dentro de la UE, sino a nivel paneuropeo".

Jankovec (ACI Europe) y Reynaert (A4E) han afirmado que el ECDC siempre ha sido claro al afirmar que las restricciones de viaje únicamente retrasan la introducción de nuevas variantes y que, una vez que una está presente en Europa y en la transmisión comunitaria, ya no sirven para nada, y es exactamente el punto al que se ha llegado con ómicron, en su criterio.

"Mantener los requisitos de pruebas y cuarentena para los viajeros vacunados solamente traerá dificultades a los medios de vida y la economía de aquellos que dependen de la industria de viajes. Ya no existe ningún beneficio de seguridad para la salud con tales medidas. Las respuestas instintivas contrarias a la orientación de los expertos no benefician a nadie y aumentan la carga que nuestros ciudadanos ya están soportando”