El transporte turístico madrileño, en pie de guerra contra el Ayuntamiento

Las asociaciones empresariales Aetram y Fenadismer Bus, así como la Federación Madrileña de Agencia de Viajes, que ya denunciaron que se sentían ninguneadas por la corporación local, ha solicitado la intermediación de la Comunidad de Madrid en el conflicto que les enfrenta con el Ayuntamiento de la capital, que “nos ignora”, según César Gutiérrez.

Las organizaciones remitieron una carta el pasado 22 de noviembre al alcalde José Luis Martínez Almeida en la que solicitaron un reunión urgente y expusieron su "extrema preocupación por lo que consideran una discriminación carente de toda lógica al transporte discrecional y turístico en la ciudad de Madrid, así como a las agencias de viajes, legalmente únicas posibles organizadoras de estos viajes, por parte de su equipo de gobierno".

Los transportistas califican de "incongruente" que la ordenanza que regula la zona de bajas emisiones contaminantes (Madrid 360) deje fuera al autocar, independientemente de que se trate de vehículos eléctricos, explica sorprendido el presidente de FETAVE.

Desde el pasado 11 de diciembre, los autocares que accedan al centro de Madrid pueden ser multados.

De esta manera, desde el pasado 11 de diciembre, cuando concluyó el periodo de pruebas de la nueva ordenanza, todo autocar que acceda al centro de la ciudad a dejar viajeros en un hotel o en un museo será multado, según recuerda César Gutiérrez.

La decisión "ha causado una inmensa y desagradable sorpresa, no solo por la nula sensibilidad hacia un sector tan golpeado por la pandemia y que necesita en este momento de todo el apoyo posible, sino, fundamentalmente, por el sorpresivo cambio de criterio del equipo de gobierno", pues en ningún momento se ha trasladado a las asociaciones sectoriales la posibilidad de ser excluidas.

Además, critican que se genera "un tratamiento desequilibrado e inexplicable" respecto a otras alternativas de transporte público de viajeros, como el taxi o los VTC, y el "proteccionismo" que se dispensa a la UTE de Alsa y Juliá que opera la concesión del bus turístico, así como a los autobuses urbanos de las Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Por este motivo, las asociaciones afectadas no descartan denunciar estas prácticas ante la CNMC y emprender las denuncias y acciones legales que correspondan.

Antes de recurrir a este extremo, las organizaciones han solicitado por carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, su intermediación en el conflicto.

El "maltrato" que dicen los empresarios turísticos que sufren por parte del Ayuntamiento de Madrid no se queda solo en la ordenanza municipal. También denuncian que se "se sienten injustamente tratados por el Consistorio por los cortes de tráfico sin previo aviso de Madrid Centro" con motivo de las fiestas navideñas, así como por "la intromisión de la EMT en servicios urbanos claramente calificables como servicios discrecionales".