Paradores cerrará 2021 con beneficios (cuando preveía pérdidas)

"Se han hecho los deberes y sorprendentemente en 2021 Paradores pasará a beneficios, cuando se preveían pérdidas. Estamos cerrando cuentas todavía, pero sin duda va a ser positivo", asegura Campos.

Detalla que los meses de julio, agosto, septiembre y octubre se han registrado récords en facturación y ocupación de la cadena. "Esto ha permitido que el primer trimestre, que fue muy malo, se haya enderezado y al final hayamos podido tener resultados muy satisfactorios", aclara.

No obstante, la facturación del ejercicio estará aún por debajo de la registrada en 2019. La cifra de negocio del año pasado superará probablemente los 230 millones de euros, que representan un 13,8% menos que la registrada antes de la pandemia, cuando las ventas alcanzaron los 267 millones de euros.

Sobre el motivo de este resultado positivo, cuando la mayor parte de las empresas del sector han cerrado el año en números rojos, José Carlos Campos lo achaca a que "tenemos un producto muy afín a las necesidades del cliente en este momento".

Añade que, pese a ser una cadena pequeña, están presentes en todas las comunidades autónomas. A ello se suma que es "un producto alejado de la muchedumbre; muchos de los paradores están en medio de la naturaleza, 35 los tenemos en pueblos de menos de 5.000 habitantes, y yo creo que todo ello ha hecho que el cliente nos elija porque es un producto que se adelanta al tiempo que viene".

José Carlos Campos, frente al stand de Paradores en Fitur 2022.

Preguntado sobre si se han beneficiado de los españoles que no han podido viajar al extranjero, Campos contesta: "sí, también, por supuesto, no ha habido más remedio".

Y el perfil de los huéspedes del año pasado lo demuestra. Cerca del 90% de las pernoctaciones fueron de españoles y solo el 10% de extranjeros, cuando lo habitual es que el 60% sean de españoles y el 40% de visitantes internacionales.

Otro elemento que destaca en estos datos satisfactorios es el "altísimo grado de fidelización que tenemos con el programa de Amigos Paradores".

Pronósticos para el año

Con respeto a las expectativas para 2022, el director comercial no se arriesga a dar pronósticos. "No podemos prever algo cuando en noviembre nos las prometíamos muy felices y luego ha pasado lo que ha pasado", recuerda, en referencia a la irrupción de la variante ómicron de la COVID-19 que ha disparado los contagios en la sexta ola de la pandemia.

Tampoco adelanta las expectativas de reservas de la cadena para Semana Santa, cuando la mayor parte del sector turístico prevé que se produzca un rebote en los viajes tras dos años de pandemia. Advierte que el viajero se ha acostumbrado a las reservas de última hora, por lo que es difícil calcular los niveles de ocupación con cierta anticipación.

"Hemos pasado a una cultura 'last minute'. La reserva se hace con rapidez, pero con menos tiempo de ejecución. Aunque hoy tenemos noticias muy positivas, la situación tiene que normalizarse para poder recuperar la senda de normalidad en las reservas que teníamos" antes de la pandemia.

Esto ha obligado a la compañía a ofrecer a los huéspedes "mucha flexibilidad" en las reservas. "Ponernos en la piel del cliente ha sido clave", confiesa.

Con respecto a si en 2022 abrirán nuevos paradores, que se sumarán a los 98 que tiene en cartera (uno de ellos en Portugal), el director Comercial señala que hay tres proyectos en marcha, los paradores de Molina de Aragón, Veruela e Ibiza, pero a día de hoy no se sabe si abrirán durante este año.