El Parlamento Europeo se posicionó hoy a favor de flexibilizar los requisitos mínimos que impone el proyecto de reglamento sobre seguros de compañías aéreas, particularmente en lo que se refiere a la cobertura de riesgo ante terceros en caso de accidente, guerra o atentado terrorista.
El Parlamento Europeo se posicionó hoy a favor de flexibilizar los requisitos mínimos que impone el proyecto de reglamento sobre seguros de compañías aéreas, particularmente en lo que se refiere a la cobertura de riesgo ante terceros en caso de accidente, guerra o atentado terrorista.
El pleno de la Eurocámara respaldó, en primera lectura, el borrador de reglamento elaborado por la Comisión Europea, que cubre a toda compañía comercial o no comercial que opere en la UE, use aeropuertos europeos como origen o destino, o sobrevuele el territorio comunitario. Pero introdujo enmiendas que reducen las exigencias en lo relativo a los daños a terceros, siguiendo la opinión del ponente parlamentario, el conservador británico James Nicholson, de que los planes de la Comisión condenan a la bancarrota a muchos operadores. La propuesta inicial, lanzada en parte a raíz de los sucesos del 11-S, prevé umbrales de cobertura mínima en caso de accidentes, guerra y terrorismo, que oscilan entre los 80 millones de Derechos Especiales de Giro --DEG-- (unos 104 millones de euros) para aeronaves inferiores a 25 toneladas, hasta los 600 millones (780 millones de euros) para las de más de 200 toneladas. El Parlamento apostó en cambio por reducir la cobertura mínima hasta 1,5 millones de DEG (1,9 millones de euros) para aeronaves de menos de 2 toneladas y hasta 250 millones (335 millones) para las que superen las 200 toneladas. En otra enmienda del propio Nicholson, la Eurocámara abogó por que la exigencia de póliza para cubrir daños a terceros en caso de guerra sea de aplicación sólo cuando se comercializados productos específicos de seguro frente a este tipo de riesgo. En la actualidad ninguna empresa lo ofrece. La Eurocámara pidió también excluir de la obligación de seguro a las aeronaves de Estado, al no ser necesario ya que el Estado responde de ese riesgo. El reglamento en cuestión aún debe ser aprobado definitivamente por el Consejo de Ministros. Si éste no asume las enmiendas del Parlamento, ambas institucioneS deberán negociar una solución de consenso. En cuanto a los requisitos de seguro para cubrir responsabilidades frente a pasajeros, equipaje, carga y correo, la Eurocámara respetó la propuesta inicial de la Comisión. Ésta fija una cobertura mínima por pasajero de 250.000 Derechos Especiales de Giro (DEG) --unos 332.000 euros al cambio actual--. Por otro lado, el Parlamento solicitó que las aeronaves que despeguen y aterricen en el mismo aeropuerto, excluidas en la propuesta de la Comisión, están obligadas a concertar un seguro.
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