El museo Hermitage renuncia a instalarse en Barcelona
Publicada 28/01/22 13:24h
- La empresa espera recuperar el dinero invertido y una indemnización adicional
- Los impulsores renuncian a instalarse en Barcelona ante la firme oposición del Ayuntamiento
- El PSC asegura que "no renuncia" al proyecto del museo Hermitage en la ciudad
Los promotores del museo Hermitage en Barcelona han anunciado que renuncian a instalarse en la capital catalana como consecuencia de la firme oposición del Ayuntamiento de la ciudad, según ha avanzado este viernes El País y han confirmado a Efe fuentes de la empresa impulsora del proyecto. Los impulsores ya advertían hace años de las dificultades para que el proyecto recalara en Barcelona, dado que a su juicio era necesaria la "complicidad" del Ayuntamiento y "la simpatía" de las entidades del barrio de la Barceloneta. El rechazo del Consistorio ha detonado finalmente la decisión de los promotores, que se centrarán ahora en el frente judicial para ser indemnizados por el Ayuntamiento por su bloqueo.
La sociedad Museo Hermitage, controlada en un 80% por el fondo de inversión suizoluxemburgués Varia, dio los primeros pasos para desembarcar en Barcelona hace diez años y el pasado 26 de mayo de 2021 consiguió una autorización de la Autoridad Portuaria para instalarse frente al mar, en el barrio de la Barceloneta.
La autorización estaba condicionada a la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Barcelona que el consistorio se negó a suscribir, lo que ha llevado a sus promotores a desistir.
Con todo, sigue abierto un proceso judicial impulsado por la sociedad Museo Hermitage, con el que la empresa espera recuperar el dinero invertido y una indemnización adicional que podría sumar más de 100 millones de euros.
Un rechazo al proyecto por parte del Consistorio que ha sido duramente criticado por los hoteleros de Barcelona. El presidente del Gremi d'Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, cargaba hace unos meses con dureza contra la "política del no a todo" del Ayuntamiento de Barcelona y, en concreto, de la alcaldesa Ada Colau.
Clos defendía que Barcelona debía aceptar el Hermitage, la isla de los museos, la ampliación del aeropuerto y "cuidar la imagen" para "recuperar el prestigio, el posicionamiento y la influencia de la ciudad"
"Barcelona venía de una época de sí a los proyectos, de ilusiones como la última ampliación del aeropuerto y de la Fira y la consecución del Mobile, y hace falta volver a esa filosofía y no aferrarse al no, al no a ampliar de nuevo el aeropuerto, el no al Hermitage o el no al Four Seasons", subrayó.
Igual de crítico se mostraba Antonio Catalán, presidente del Grupo AC Hotels by Marriott, quien cargaba contra la “situación dantesca” que vive Barcelona, de la que hacía responsable a Ada Colau.
División en el Consistorio
Cabe recordar que el proyecto ha provocado la división entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona que lidera Colau, quien pertenece a la formación política Barcelona en Comú, y gobierna en coalición con el PSC. Xavier Marcé, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, destacaba en una entrevista con HOSTELTUR la necesidad de llegar a un acuerdo para que el museo pudiera recalar en la ciudad.
"Somos partidarios de que, a partir de una propuesta privada que llega a la ciudad, lo que tendríamos que hacer en el Ayuntamiento es sentarnos a discutir pros y contras, con una voluntad de encontrar una solución que permitiese pagar el proyecto y ponerlo en marcha. Por tanto busquemos el matiz, solucionemos este problema", defendía
El PSC no tira la toalla
Precisamente, tras conocer la noticia, el primer teniente de alcalde de Barcelona y líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, ha asegurado que "no renuncia" al proyecto del museo Hermitage en la ciudad, ni a la ampliación del Aeropuerto de El Prat dentro de cinco años o la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.
Collboni ha asegurado que estas tres iniciativas son "proyectos estratégicos para el futuro de la ciudad"
Empleo y turismo de calidad
Frente al rechazo de parte del consistorio, los vecinos de la Barceloneta expresaban su apoyo a la construcción en el recinto portuario del futuro museo Hermitage Barcelona, un proyecto que calificaban de "integrador" y que consideraban que iba a generar empleo y atraer al barrio un turismo cultural de calidad.
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