El sector turístico marroquí, preocupado por el impacto del cierre
Publicada 30/01/22
Tras dos meses con el espacio aéreo cerrado para frenar la variante ómicron, Marruecos anunciaba esta semana que reanudará sus vuelos el 7 de febrero, una noticia recibida con optimismo moderado por empresarios, profesionales del maltrecho sector turístico y por los marroquíes que se quedaron atrapados en el extranjero, al no conocerse aún las condiciones con que se hará la apertura. Desde el sector coinciden en su inquietud porque el último cierre fronterizo haya tenido un impacto sobre la confianza, ya que a su juicio a los turistas les preocupan más ahora los posibles cierres inesperados que el propio coronavirus.
Las autoridades marroquíes anunciaron que se retomarán los vuelos comerciales el día 7 de febrero, pero dejaron en el aire la incógnita de cómo se hará, explicando que más adelante, sin concretar cuándo, darán a conocer las medidas aplicables en puestos fronterizos y pasajeros.
Tampoco se sabe cuándo y como se abrirán las fronteras marítimas y terrestres del país. Fuentes del sector de transporte marítimo indican que lo esperable es abrir primero las líneas marítimas con Francia e Italia, de menos capacidad (unos 6.000 viajeros semanales), y posteriormente con España (unos 70.000), aunque la crisis bilateral entre Madrid y Rabat podría influir en este tipo de decisiones.
Varios testimonios de personas afectadas por la medida del cierre coinciden en calificarla de "positiva", pero también de "difusa" al no especificar todas las condiciones de entrada y salida del país
Son representantes de un sector turístico golpeado de lleno por la crisis sanitaria y las medidas restrictivas, empresarios que vieron su actividad perturbada y centenares de marroquíes que se quedaron bloqueados en el extranjero cuando el Gobierno anunció, con 24 horas de aviso, el cierre de su frontera el pasado 29 de noviembre, medida que ha ido prorrogando.
El turismo -que contribuye con casi un 7% al producto interior bruto (PIB) marroquí- es el sector más perjudicado por las medidas restrictivas.
El Gobierno del país magrebí aprobó recientemente un plan de rescate de unos 200 millones de euros con ayudas directas a sus trabajadores, pero varios profesionales consultados creen que la apertura de fronteras es la única solución para la recuperación de la actividad.
"Las ayudas directas no son una solución suficiente, la apertura de las fronteras es lo único que dará vida al sector", estima Abdesadeq Qadimi, presidente de la Asociación de Guías de Turismo
"La reapertura del espacio aéreo es una muy buena noticia. La recuperación será progresiva, pero en un primer momento Marruecos tiene una bolsa de turistas fieles que visitarán el país", explica Qadimi, quien añade que ya tiene reservas para el 16 de febrero de circuitos de turistas de Europa y de Israel.
No obstante, tanto Qadiri como otros profesionales coinciden en su inquietud en que el último cierre fronterizo haya tenido un impacto sobre la confianza de los turistas. Cabe recordar que esta decisión provocó que en noviembre se quedaran varados numerosos turistas en diversas ciudades del país africano, sin encontrar billetes para regresar, fundamentalmente Marrakech, Casablanca y Rabat.
Así, Iberia, en colaboración con la Embajada de España en Marruecos, operó vuelos de repatriación, atendiendo a que muchos de sus clientes se encontraban entre los atrapados a causa del bloqueo impuesto por el país vecino.
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El pasado 29 de noviembre, cuando el Gobierno de Marruecos comunicó su decisión de cerrar la frontera aérea, el sector turístico quedó en "estado de shock", teniendo en cuenta que aún no ha conseguido levantar cabeza por el impacto de la crisis de la COVID, a lo que se suma que ha perdido también la temporada navideña.
Los únicos movimientos de pasajeros permitidos por la normativa actual han sido vuelos puntuales de repatriación de ciudadanos extranjeros en el reino, autorizados caso por caso por Rabat.
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