Turismo gastronómico lamenta falta de diálogo con la Administración
Publicada 08/05/13
Entrevista/ Cristina Alonso, directora de Rutas de Vino-Vintage Spain, preside desde principios de año la Asociación Española de Enoturismo y Turismo Gastronómico, que agrupa una quincena de empresas de intermediación especializadas en este segmento. Ser un interlocutor frente a la Administración de los comercializadores de este tipo de producto es uno de sus principales retos.
La Asociación Española de Enoturismo y Turismo Gastronómico ha renovado su junta directiva recientemente, ¿qué objetivos se han marcado para esta nueva etapa?
La asociación se fundó en 2009, pero entre 2011 y 2012 no se hicieron muchas cosas. Ahora queremos dinamizarla, somos 15 socios, pero queremos ampliar esta cifra y tener presencia dentro de lo que es la comercialización del vino gastronómico en España. Por otra parte, queremos conseguir más ventajas económicas para los socios y hacernos socios de una federación de agencias de viajes.
¿Hay alguna medida en marcha para dinamizar este sector?
Queremos celebrar en noviembre, quizás en Valladolid o Burgos, un foro de turismo de vino gastronómico que sea un punto de encuentro organizado por la asociación de profesionales. También tenemos una propuesta de hacer un concurso de establecimientos de turismo de vino gastronómico, pero no sé si saldrá este año. Otro de los proyectos es conseguir colaborar de una forma estrecha con Turespaña, con Rutas del Vino de España y con Saborea España, que son los tres elementos que están ahora mismo encargados de la promoción de turismo de vino gastronómico sobre todo fuera del país. Queremos ser interlocutores frente a la administración de los comercializadores del turismo del vino gastronómico. En la etapa anterior se hicieron algunos contactos con ellos, pero no llegaron a ningún sitio.
¿Diría que falta colaboración entre la empresa privada y la Administración?
Un poco sí, en nuestro sector y por un motivo concreto. Rutas del Vino de España es una asociación de rutas de vino que a su vez está formada por asociaciones de ciudades y de ayuntamientos. Para pertenecer o ser un miembro adherido a una ruta de vino de España tienes que tener tu empresa en un municipio que esté adherido a la ruta. Pero hay muchas empresas que por no estar entre estos municipios no pueden participar, por ejemplo las de Madrid o Barcelona. Y lo mismo ocurre con Saborea España, asociación de restauradores y ayuntamientos en la que nosotros como agencias no podemos participar, así que estamos intentándolo como asociación. En definitiva, ahora mismo hay una serie de empresas que no tienen cabida en la relación con la Administración.
¿Con qué problemas se encuentra este segmento?
España gastronómicamente se conoce más, pero en cuestión de vino, no es el primer país que nuestros clientes eligen para hacer un viaje enfocado a este producto, falta promoción. También detectamos un problema de organización, la gente no sabe cómo organizarse un viaje de este tipo y en las oficinas de turismo en el extranjero no le saben dar exactamente la información que necesitan. Y luego, un problema muy gordo en este país es la legislación de transportes. Aquí no está permitida la figura del guía conductor, cosa que en otros países sí, lo que nos hace más caro en comparativa con ellos.
Algunos mercados como Rusia están siendo clave en turismo general, ¿también se nota en este segmento?
Sí, en turismo gastronómico cada vez tenemos más gente de países emergentes, como Rusia o China y Brasil. Pero con el turismo ruso y chino el idioma es un problema porque no hay guías buenos que sepan de vino y gastronomía y que hablen bien.
¿Y el mercado español cómo se está comportando?
Yo creo que sigue la tendencia de otros tipos de turismo. Sigue saliendo por España, aunque cada vez quizás gaste menos. Pero para nosotros en concreto ha desaparecido totalmente porque no requiere de agencias tanto como antes.
En términos generales y para terminar, ¿cuál es el gran reto?
Yo creo que el reto hoy es mantenerse y conseguir que cuando se planifican los viajes se piense en el vino y la gastronomía no solamente como beber y comer, sino como parte de la cultura del destino.
Esta entrevista está publicada en la revista HOSTELTUR de mayo y puede descargarse como pdf en el archivo adjunto a continuación.
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