Tres nuevas tendencias de reserva para 2022

El informe, que utiliza para elaborar sus conclusiones múltiples recursos de fuentes como Expedia, Vrbo, Airbnb y Skift, además de plataformas de datos de hostelería como STR, ofrece una visión de cómo la pandemia ha influido en tres cambios importantes en los hábitos de reserva que afectarán a los negocios de alojamiento este año.

El citado documento también ofrece consejos útiles sobre cómo responder a estas tendencias cambiantes, así como valiosas recomendaciones a los hoteleros y propietarios sobre las áreas del negocio en las que invertir, y herramientas y técnicas útiles sobre cómo adaptar, actualizar y promocionar su oferta para optimizar todas las oportunidades disponibles para generar ingresos.

Demanda dinámica

Uno de los mayores impactos de la pandemia es que la demanda de viajes ha sido siempre imprevisible. Incluso factores como ubicación y estacionalidad ya no son tan fiables como antes. Gran parte de la imprevisibilidad ha sido impulsada por los cierres y los cambios en las restricciones fronterizas, que han obligado a muchos viajeros a cancelar o cambiar sus planes en el último minuto.

Un solo anuncio también puede provocar enormes picos de demanda. Prueba de ello fue el espectacular crecimiento de las búsquedas de viajes a Estados Unidos desde EMEA (Europa, Oriente Medio y África), que en Expedia aumentaron un 95% semana a semana después de que la Casa Blanca anunciara el levantamiento de las restricciones de viaje para los visitantes internacionales vacunados, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en Las reservas desde la UE hacia Estados Unidos se disparan.

Los viajeros, ahora acostumbrados a estas incertidumbres, han modificado sus hábitos de reserva en consecuencia, acortando considerablemente los plazos de reserva. De hecho muchos consumidores prefieren esperar hasta una fecha más cercana a su viaje para reservarlo.

Un sorprendente 79% de los viajeros reserva ahora dentro de los 14 días anteriores a la fecha de su estancia, frente al 24% del año anterior, según STR

La flexibilidad sigue siendo una prioridad para muchos viajeros: casi uno de cada tres viajeros afirma que la política de cancelación de un proveedor de alojamiento es uno de los tres principales factores que influyen en su reserva.

Un número cada vez mayor de viajeros aprovecha la flexibilidad para “acumular viajes”, reservando dos o más en el mismo periodo en caso de que los problemas relacionados con el coronavirus arruinen sus planes de viaje preferidos.

Mejor reserva directa

Al principio de la pandemia, cuando las órdenes de bloqueo provocaron cancelaciones masivas de viajes, muchos consumidores, según indican desde Cloudbeds, “se sintieron frustrados con las OTA por su escasa comunicación y los largos retrasos en la emisión de reembolsos. La prensa negativa resultante erosionó la confianza de los consumidores en reservar con ellas”.

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En una encuesta realizada por GlobalData el pasado mes de junio, el 39% de los consumidores aseguró que normalmente reservaría directamente, frente al 17% que optaría por las OTA y los comparadores. Según Skift, el 56% de las reservas en hoteles independientes procedió de canales directos en 2020, frente al 39% de un año antes, lo que refleja un alza de 17 puntos porcentuales.

Estancias más largas

Antes de la pandemia las escapadas de fin de semana eran una de las modalidades de viaje más populares, pero esa tendencia se ha invertido desde entonces. En este sentido una encuesta de GlobalData ha revelado que el 44% de los usuarios prefiere viajes de ocio de al menos siete noches, mientras el 26% eleva esta cifra a más de 10 noches.

Las estancias de más larga duración también están aumentando su popularidad: el informe de resultados del tercer trimestre de 2021 de Airbnb muestra cómo las de 28 días o más son las que más crecen en la empresa y representan el 20% de las noches reservadas ese trimestre, frente al 14% de un año antes.