Ómicron desalentó a los europeos a viajar, pero se animan para el verano

A principios de este año, la intención de viajar de los europeos (61%) es inferior a la de la primavera y el verano de 2021, pero sigue siendo más fuerte que en el mismo período hace un año (54%), lo que demuestra una mayor resiliencia frente a las nuevas oleadas de COVID-19.

De nuevo la incertidumbre

Con la nueva variante ómicron y la vuelta de las restricciones en el continente, los europeos se enfrentan una vez más a la incertidumbre en torno a los viajes. Las medidas recientemente introducidas, incluso imponiéndolas en el caso de viajeros vacunados o recuperados de la enfermedad, obstaculizaron la preparación para viajar de los europeos (-8%) y generando mucha inseguridad acerca del momento de su próximo viaje.

A ello se suma las políticas dispares entre todos los gobiernos europeos sobre el período de validez del certificado COVID digital de la Unión Europea y su utilización para imponer restricciones en el ámbito nacional de los países han debilitado su papel como herramienta para facilitar los viajes (-11%) en comparación con septiembre de 2021. También los estrictos protocolos de salud en los destinos, si bien en un momento dado durante el primer año de la pandemia daban cierta seguridad a los turistas europeos, ahora tienen un efecto negativo directo en sus experiencias de viaje.

El resultado, según la encuesta, es que los europeos evitan hacer planes concretos de viaje y reservas. Las dudas sobre cuándo viajar ha aumentado del 11% en septiembre de 2021 al 21% en diciembre. El 36% de los viajeros early bird o aquellos que planean viajar de vacaciones en los próximos seis meses, específicamente, en mayo o junio de 2022, solo el 17% ha planificado completamente y reservado su próximo viaje.

Principios de verano y de negocios

No obstante, más de la mitad (61%) de los europeos siguen siendo optimistas acerca de viajar entre enero y junio de 2022, demostrando una resiliencia continua a pesar del nuevo parón provocado por ómicron. Los viajes intraeuropeos siguen siendo la opción preferida para el 50% de los viajeros que planifican con antelación.

La intención de quedarse más tiempo y gastar más en el destino elegido es otra tendencia positiva entre los viajeros que, además, se relaciona con un creciente deseo de viajar a principios del verano. También aumenta la preferencia por viajes de más de 10 noches (+38%) y crece un 31% los viajeros que prevén gastar más de 2.000 euros, específicamente los que tienen planes de viaje para mayo o junio de 2022.

Los viajes de ocio siguen siendo la primera opción para el 63% de los europeos que ya se disponen a viajar Los viajes de negocios comienzan a mostrar signos de mejora desde el otoño de 2020. En concreto, el 15% de los encuestados espera viajar por negocios o para participar en eventos y conferencias durante los próximos meses,

Reservas de última hora y flexibilidad

A corto y mediano plazo, los europeos expresaron el deseo de ver un equilibrio saludable entre las medidas de protección contra el COVID-19 y la capacidad de disfrutar mientras viajan. Las medidas de cuarentena siguen siendo una preocupación importante para viajar por Europa (18 %), seguidas del aumento de casos de COVID-19 en el destino (15 %) y posibles cambios en las restricciones de viaje (14 %). Para realizar sus planes de viaje de invierno y primavera, los europeos cuentan con la vacunación (14 %), con políticas de cancelación flexibles (11 %), con la eficacia de los destinos para gestionar la COVID-19 (10 %) y con el levantamiento total de las restricciones (9 %), como impulsores clave para viajar.

Aunque los europeos están ansiosos por viajar, están retrasando el proceso de reserva con la esperanza de disfrutar de más libertad y movilidad más adelante. Así, se prolonga la planificación del viaje y se amplía la ventana de reserva: 4 de cada 10 han elegido su destino pero aún no han reservado, mientras que solo el 19% ha reservado parcialmente transporte o alojamiento para su próximo viaje.