“Tendremos otro año de crecimiento económico gracias al turismo"

La economía española, una de las que más sufrió el impacto de la pandemia de la COVID-19, creció un 5% en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). ¿Qué previsiones manejan para este ejercicio desde Oxford Economics?

Prevemos un crecimiento por encima del 5%, que al igual que el año pasado es muy importante, pero hay que ponerlo en contexto. Es reflejo de una caída anterior muy fuerte, ya que la economía española cayó en 2020 casi un 11%. Todavía estamos intentando recuperar el nivel previo a la crisis, pero, con todas las incógnitas que tenemos a día de hoy, las perspectivas son de otro año de crecimiento, aunque los datos apuntan que el principio de año va a ser un poco flojo.

¿En qué medida influirá la actividad turística en el despegue de la economía?

El peso del sector turístico en la economía española es muy fuerte y en parte es una de las razones por las que pensamos que tendremos otro año de crecimiento.

¿En qué medida influye ómicron en la evolución de estos primeros meses del año? Según las conclusiones del Índice de Sentimiento Empresarial que elabora Oxford Economics, esta nueva variante del coronavirus influye en que los empresarios se muestren un poco más pesimistas sobre el crecimiento del PIB en Europa.

Sí, la razón por la que pensamos que será un primer trimestre flojo es por el impacto de ómicron, pero dicho esto, va a ser mucho menor de lo que se temía hace unos meses. Antes de Navidad, había un riesgo de que ómicron tuviese un gran impacto en la recuperación, pero parece que ese riesgo casi ha desaparecido ya. Va a ser como una especie de desaceleración temporal.

Como economista, la labor de Ángel Talavera en Oxford Economics, se centra principalmente en elaborar proyecciones macroeconómicas para España y para la eurozona, además de realizar análisis económicos sobre temas muy variados -política monetaria, fiscal, mercado laboral- que ayuden a sus clientes en la toma de decisiones.

El mercado británico es vital para la industria turística española. Usted que vive en Londres, ¿cómo ve a la sociedad británica, cree que está animada después de esta crisis sanitaria, tiene ganas de viajar, de consumir….?

El ánimo es bueno, hay ganas de salir de vacaciones, de consumir. El problema es que sigue habiendo restricciones, no son grandes, pero el hecho de tener que hacer un test y el coste asociado a viajar frena a algunas personas. Luego está el tema de la economía, sobre todo por la subida de la inflación, el elevado precio de la energía, como estamos viendo en todos los países, que va a tener un impacto bastante fuerte en la renta de las familias. Tenemos que tener en cuenta que tradicionalmente el turismo británico que viaja España es de rentas más bien bajas, muy sensible al precio. Entonces diría que, a nivel de sentimiento o de ganas de viajar, a los ingleses las vacaciones en España les siguen pareciendo muy atractivas, pero este tipo de turismo es de los primeros que se resiente si hay un impacto en su renta.

No obstante, al no haber podido viajar durante casi dos años, el ahorro de las familias es importante y las vacaciones podrían ser uno de los principales destinos de esos ahorros...

Sí, igual que en España y otros países, la cantidad de ahorro acumulado es muy grande. Para familias que estén en condiciones financieras más cómodas es una especie de combustible acumulado y en muchos casos se traducirá en planes de vacaciones. Para España sería interesante saber cuánto de ese turismo se va a canalizar hacia nuestro país, cuánto ahorro tiene acumulado del turismo inglés tradicional en España, sobre todo el que siempre ha venido por precios muy competitivos. Es posible que en rentas más altas, que han acumulado más dinero, y esto es una intuición mía, no tengo datos, planeen viajes más exóticos o más lujosos.

¿Cómo influirá el Brexit en los viajes a España?

Muy poco. Habrá pequeños impactos, como que ahora tienen que pagar las tarifas de roaming, pequeños trámites de hacer o no un seguro… pero no habrá grandes cambios que modifiquen sus planes para venir a España. El gran impacto del Brexit es para quienes tienen viviendas en España y pasaban unos meses aquí, volvían a Inglaterra, podían regresar libremente... Ahora ya no pueden hacerlo como antes.

¿En qué medida pueden influir las tensiones entre Ucrania y Rusia en la evolución económica prevista para este año?

Dependerá mucho del nivel de escalada al que llegue el conflicto, de si es una guerra abierta o simplemente son tensiones. El impacto más rápido o más directo es sobre todo en los mercados y en los precios de la energía, el precio del gas que ya tiene un impacto directamente en la renta.

¿Y en los viajes, teniendo en cuenta que para el turismo es prioritaria la seguridad?

Estamos hablando de una zona que está muy alejada. Dudo mucho que nadie vaya a cambiar sus planes vacacionales porque haya un potencial conflicto entre Ucrania y Rusia, cuando estamos hablando de un lugar que no tiene nada que ver con nosotros. Siempre habrá gente que se ponga un poco nerviosa y prefiera no hacer un viaje, pero a nivel agregado no creo que esto vaya a tener un impacto notable.

Por otro lado, los fondos europeos empiezan a fluir. ¿Se va a conseguir la transformación económica y social que persiguen?

Hasta que no pasen bastantes años no podremos responder a esa pregunta. En muchos casos son proyectos de largo plazo, en algunos casos la idea era mejorar el modelo productivo o incrementar la productividad. Dependerá mucho de dónde se utilizan estos fondos y de qué manera. No lo podremos decir de aquí a cinco o 10 años o más. No son fondos para reactivar la demanda en el corto plazo o para tapar un agujero. Bien ejecutados, podríamos ver cambios a mejor en la economía española, pero son grandes movimientos que tardaremos muchos años en poder analizar de manera precisa.

¿Cuándo recuperaremos los niveles prepandemia en la economía?

Según nuestra proyección de ahora, para final de año habríamos recuperado el nivel prepandemia. Nuestros datos son trimestrales y prevemos que la recuperación del PIB previo a la crisis sería en el último trimestre. Habríamos tardado básicamente dos años en recuperar la caída de 2020.

¿Es un plazo más rápido de lo que se podía pensar cuando se produjo esa caída tan profunda?

Hay dos respuestas a esa pregunta. Si nos hubieran preguntado en el pico de la crisis, cuando cayó el PIB en 2020, me hubiera parecido razonable porque fue un colapso absoluto de la economía. Teniendo en cuenta los factores específicos que afectan a la economía española, con gran relevancia del sector turístico, parecía una crisis diseñada a medida para impactar en nuestra economía, ya que hubo una paralización de la actividad turística mundial.

Pero, a medida que las economías se han ido recuperando desde el año pasado, estamos rezagados con respecto a Europa, incluso con algunos países más comparables al nuestro, como Portugal o Grecia. Es normal que economías con otro tipo de estructuras se recuperen antes, pero nos hemos quedado un poco atrás con otros países más parecidos y el año pasado la recuperación fue quizá más floja de lo que hubiéramos pensado.

Sin embargo, ha sorprendido la buena evolución del empleo a pesar de esa ralentización económica.

Sí, el empleo ha sido la mejor noticia de esta crisis. Comparativamente, ha sido la crisis menos mala para el empleo que yo recuerde. Tenemos una caída del PIB que nadie había visto desde tiempos de guerra y el empleo se ha recuperado de manera extraordinaria. Se ha recuperado mucho mejor que en otras crisis. Las medidas de apoyo han resultado un gran éxito, también la naturaleza de la propia crisis porque no deja tantas secuelas como la crisis financiera que tuvimos.

Si tuviera que quedarme con uno de los datos menos negativos de esta crisis, diría que el empleo se ha comportado muchísimo mejor que la economía

Oxford Economic publicó el estudio “¿Cómo los robots cambian el mundo?”. ¿Cómo será el empleo del futuro? En turismo se empiezan a apreciar algunas incorporaciones en la recepción de hoteles e incluso en el restaurante. ¿Qué va a implicar la robotización en el futuro del empleo?

El sector turístico tiene un gran componente de capital humano que es irremplazable por robots. No creo que en el corto ni medio plazo supongan un gran cambio para un país como el nuestro. Para sectores mucho más intensivos de manufactura, que en España en algunos casos son muy importantes, como el automovilístico, la robotización puede significar grandes cambios. Quizá en otros países, mucho más avanzados, como Japón o Corea, empezamos a ver que la hostelería, la restauración o los servicios hoteleros empiezan a incorporar robots. En nuestra economía de servicios creo que la robotización va a tener un impacto moderado.