La tecnología modificará en 10 años el modo de planificar y reservar los viajes

“El Futuro de los viajes en 2014” es el título del primero de los tres estudios que Skyscanner prevé difundir a lo largo de este año con el fin de conocer en profundidad las nuevas tendencias en desplazamientos. El primero, que se presentó ayer en Madrid, anticipa las tendencias tecnológicas que marcarán el desarrollo de los viajes.

Entre las principales novedades, el informe destaca que en los próximos años existirán herramientas capaces de predecir las preferencias de los turistas, a través de un análisis de datos, lo que será fundamental para realizar las reservas.

A tener de las entrevistas a expertos que se han llevado a cabo para elaborar este informe, "se puede concluir que en diez años ya no tendremos que dedicar horas a descubrir, planear y reservar viajes online en múltiples plataformas y dispositivos", destaca el estudio.

De este modo, el consumidor dispondrá de opciones de viajes adaptadas totalmente a su personalidad y preferencias, con la ventaja añadida de la gran sencillez en el uso de estos dispositivos y la facilidad para acceder a la oferta.

Ángel Guirado, responsable de Skyscanner para España.

En 2024 habrá software que analizarán las reacciones y las emociones para predecir nuestras necesidades en materia de viajes.

Es más, el responsable de Skyscanner para el mercado español anticipa que cada cliente tendrá un agente incorporado y conectado de manera permanente a sus datos, capaz de ofrecer respuesta a sus necesidades."Un compañero digital que también será capaz de trajabar las emociones", señala.

Por ejemplo, a través de determinados gestos del ciudadano, intuirá que está cansado y le recomendará un hotel con una serie de servicios, como puede ser un spa.

Nuevos sistemas

Gracias a los nuevos desarrollos, el usuario se limitará a vivir la experiencia, ya que los sistemas informáticos realizarán todas las gestiones. "Los viajeros de hoy se resisten a que los sistemas online tengan información sobre pensamientos y sentimientos. Sin embargo, a las nuevas generaciones esto no les preocupa tanto pues, para ellos, la tecnología debe funcionar intuitivamente y ofrecerle soluciones sin tener que pedírselo directamente", asegura uno de los expertos que ha participado en el informe, Martin Raymond, de The Future Laboratory.

"La tecnología permitirá así que los viajes se adapten a las necesidades personales", afirma. Al tiempo que destaca que los teléfonos móviles "seguirán estando ahí, pero hay que tener en cuenta los nuevos dispositivos", asevera.

Ya existen aplicaciones de conversación en desarrollo, como Desti, que aprende de las interacciones del usuario, o Sami, que controla el estilo de vida del usuario en materia de salud. Además, se aprecia "un proceso de miniaturización en los nuevos dispositivos", destaca Ángel Guirado, ya que cada vez son más pequeños.

Internet y las nuevas tecnologías han alterado casi todos los campos de la actividad humana, además de transformar nuestra manera de planear, reservar y experimentar los viajes.

Sin embargo, para Filipov esta revolución aún está en pañales. "Este solo es el inicio de un viaje en el que descubriremos la personalización de contenidos y avances en áreas como la inteligencia artificial que volverán a cambiar totalmente nuestra manera de reservar viajes y vivir nuestras vacaciones", afirma.

Realidad virtual

En lo que respecta a la realidad virtual, en el futuro podremos conocer el destino antes de visitarlo. La llamada tecnología wearable o ponible, como si de una prenda de ropa se tratara, se incorporará con naturalidad a nuestro día a día.

De este modo, dispositivos que ahora empiezan a comercializarse como las Google Glass o los relojes inteligentes estarán totalmente incorporados a nuestras vidas, e incluso habrá aplicaciones más revolucionarias, en miniatura, a modo de pequeñas lentes que se insertarán en las pupilas y proporcionarán traducción en tiempo real.

La tecnología cada vez está más cerca del gran consumo. Se calcula, según recoge el informe, que en 2016 Google comercializará 6,6 millones de gafas inteligentes con cámara incorporada.