La huelga de transporte y la inflación ponen en jaque a la hostelería

Hostelería de España ha afirmado que la viabilidad de los negocios hosteleros está amenazada, porque este aumento generalizado de los costes se produce tras dos años de pandemia y hoy las empresas no tienen capacidad para absorber esas subidas.

Febrero fue el mes con mayor inflación desde 1986, posicionando a España (7,6%) por encima de países como Francia (4,1%) Portugal (4,4%) Alemania (5,5%) o Italia (6,2%).

Las empresas de hostelería durante el mes de febrero se encontraron con incrementos de hasta el 30% en el precio de materias primas indispensables como el aceite, pero también ha afectado a otros insumos como los zumos (7,5% ) y el café (8,2%), según precisiones de Hostelería de España.

La entidad ha señalado que la subida de precios de materias primas supone un aumento del 25% en los gastos de las cafeterías y podría alcanzar el 50% en los restaurantes de lujo

Pero lo peor, para estos negocios, es la subida del precio de la energía. Según datos del mes de febrero del INE, el precio de la electricidad se disparó un 80,5%, respecto al mismo mes del año anterior y fue el mayor aumento en tasa interanual que se registra en este componente desde 1981. “Es insostenible”, afirma el sector, porque este aumento repercute en el precio de otros productos y de toda la cadena de producción y distribución.

"La electricidad es un gasto básico que no se puede eliminar", remarcan los hosteleros, recordando que cuentan con cámaras frigoríficas que conservan los alimentos, utilizan maquinarias para procesarlos, placas de inducción para cocinar, calefacción y aire acondicionado, además de la iluminación. Y por si fuera poco “se ven obligados a pagar la tarifa más alta en las horas de mayor producción, ya que no tienen la opción de mover los consumos en tramos horarios más baratas”.

De acuerdo a los datos de Hostelería de España, el coste medio de la electricidad en un local de restauración puede situarse en franjas de entre 300 y 1.000 euros, “y han sufrido una subida del recibo que podría situarse entre un 20% y un 40%”.

“La energía representa entre el 6 y el 8% de los costes de un negocio hostelero, por lo que una subida de un tercio puede provocar un aumento de entre el 1 y 2% de los gastos fijos en las empresas del sector”, detallan

Si en febrero ya padecieron el aumento, en marzo la situación podría empeorar porque la guerra en Ucrania tendrá un impacto mayor en los cotes. De hecho, Funcas pronostica que en marzo la situación será más dramática y la inflación rondará el 8,6%.

Huelga de transportistas

A raíz de la guerra el precio del barril de petróleo ha trepado por encima de las previsiones, provocando un aumento en los carburantes. Tanto la gasolina como el diésel alcanzaron esta semana máximos históricos, un +9,9 % y un +15% respectivamente, de acuerdo a los datos difundidos por el Boletín Petrolero de la UE.

El precio de la gasolina ha aumentado un 56% y un 70% el del gasóleo desde enero de 2021

Si bien el Gobierno se ha comprometido a bajar luz, gas y gasolina el 29 de marzo, los transportistas están llevando a cabo un paro como respuesta al “incremento descontrolado” que se está viviendo. Esta huelga está agravando la situación del sector hostelero, que ya empieza a notar la falta de insumos.

En estos momentos tienen escasez de productos frescos y los Cerveceros de España ya están planteando que la huelga puede impactar en el suministro de la bebida, especialmente en la península, “tanto en el canal de distribución como en los establecimientos de hostelería”.

Según Cerveceros de España, esta bebida “puede suponer hasta el 25% de la facturación de los bares, cifra que alcanza hasta el 40% en el caso de pequeñas empresas de restauración de menos de 10 empleados”. Por eso, insisten en que si se impide que la cerveza llegue a los locales gastronómicos habrá “menores ingresos y repercusión en el empleo de un sector tan castigado”.

Para que el impacto sea menor, Hostelería de España insta “a un desbloqueo de los centros logísticos donde debería haber unos servicios mínimos que garanticen que no se produzca la rotura de la cadena de suministros”.

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Por otra parte, Hostelería de España señala que es necesario que se apliquen medidas que eviten que las familias pierdan poder adquisitivo e incluso incentivar bonos al consumo. Y para que las empresas sigan en pie, exigen la ampliación por un año del período de carencia de los créditos ICO y la recuperación de la parte de los Fondos Europeos de ayudas a las empresas turísticas devueltos por las CCAA.