España: ¿fuertes retrasos por el nuevo sistema de control aéreo en Francia?
Publicada 04/04/22 17:42h
En 2022, la modernización de los sistemas de gestión del tráfico aéreo de Francia a partir de esta semana, llevada adelante por la Dirección de Servicios de Navegación Aérea (DSNA), proveedor de los servicios de navegación aérea en ese país, afectará probablemente los vuelos en tráficos desde los países del centro y noroeste de Europa hacia Italia, Portugal y España, donde especialmente tendría impacto en los flujos en el espacio aéreo de Cataluña y Baleares hasta Murcia. Dos de los damnificados serán, sin duda, el Aeropuerto de El Prat y Vueling por ser los que registran el mayor volumen en esa área, así como los sobrevuelos.
El proceso de implantación de la nueva tecnología que comienza este martes afectaría, en concreto, por varios meses las operaciones del Centro de Control Aéreo de Enaire de Gavà gestiona un espacio aéreo de 300.000 kilómetros cuadrados y comprende Cataluña, Valencia, parte de la Región de Murcia y Aragón, así como gran parte de las aguas territoriales españolas del Mediterráneo.
El cambio en Francia
Francia, con uno de los espacios aéreos más congestionados, implantará, a partir de este mes en Reims y en diciembre en Marsella, la última versión de la tecnología 4-Flight, un nuevo sistema operativo de control de tráfico aéreo (ATC) dentro de la iniciativa de la Unión Europea para responder a los crecientes volúmenes de tráfico aéreo en el continente, dentro del programa SESAR (Single European Sky ATM Research).
La fragmentación del espacio aéreo europeo ha provocado durante años numerosas ineficiencias en su gestión, así como un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando los costes a las aerolíneas y el precio de los billetes de avión para los pasajeros.
El sistema 4 – FLIGHT, que está siendo cofinanciado por la Unión Europea (UE), utiliza tecnología de punta para modernizar el sistema francés de gestión del tráfico aéreo en ruta.
Problemas para los vecinos
El objetivo último de la UE es modernizar los todos los sistemas ATC de los países del bloque con tecnología 4FLIGHT, comenzando por dos FIR (flight information region) altamente congestionados y críticos: FIR REIMS, cuyo proceso de implantación iniciará este martes 5 de abril de 2022, y FIR MARSELLA, desde diciembre 2022, aunque en este último se realizarán entrenamientos desde abril, fuera de días festivos.
Se trata de una iniciativa muy positiva, pero en cuyo esquema y calendario de implantación habrían querido participar varios de los particulares afectados para hacerlo de forma coordinada, de manera que no cause retrasos y problemas a los aeropuertos, aerolíneas y pasajeros de países vecinos o cercanos al espacio aéreo francés, justo cuando está por empezar la Semana Santa y próximamente el verano 2022; según destacan fuentes del sector aéreo español consultadas por Hosteltur que prefirieron no ser citadas
El problema temporal es que este proceso resultará en una caída de capacidad del 20-50%, en los FIR afectados y los grandes damnificados serán el Centro de Control de Tráfico Aéreo de Barcelona. Eurocontrol ha planeado redirigir los vuelos a través de los espacios aéreos vecinos con un mayor tiempo de vuelo, sobrecargando el FIR de Marsella que, según se prevé, operará al 99% de los niveles de 2019
En el verano de 2021, el 49% de los retrasos en Barcelona se debieron a Francia y en el verano 2022, esta proporción podría aumentar al 60%, de no funcionar las previsiones tomadas.
Sin plan de contingencia
En estos momentos, no se ha diseñado un plan de contingencia para Marsella, por lo que, hay un alto riesgo de saturación en Semana Santa y verano, lo que probablemente provocará retrasos.
Con la implantación del sistema, proceso que inicia este martes, el FIR de Reims sufrirá una reducción de un 50% en su capacidad. En las primeras semanas –que incluye la Semana Santa-, se calcula que este descenso se ubicará en un -30% y hasta julio próximo, un -20%.
Según las mismas fuentes, de momento, unas 17 rutas de Vueling desde el Aeropuerto de París Orly, se verán directamente afectadas.
Proyecto conjunto
La DSNA (Francia), cuyo objetivo es controlar el tráfico aéreo de forma segura, fluida y respetuosa con el medio ambiente, manteniendo los costes bajo control, efectúa este cambio dentro de un programa conjunto del grupo A6, una alianza conformada por seis gestoras de la navegación aérea en sus respectivos países entre las que figuran, además de la francesa, DFS (Alemania), NORACON A6 Group (consorcio del norte de Europa), ENAV (Italia), NATS (Reino Unido) y Enaire (España).
Juntas controlan más del 70% del total del tráfico aéreo en Europa y el 80% de la inversión en la gestión del tráfico aéreo (ATM). Por lo que las autoridades españolas son conscientes de este proceso.
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