Metaverso: ¿dónde empezará a generalizarse en el sector turístico?

Los destinos, eso sí, según ha destacado Fermín Carmona, serán “los primeros en desarrollar su presencia en el Metaverso para que el usuario pueda trasladarse allí antes de viajar y poder vivir así la experiencia previa. Se convertirá entonces en un elemento de diferenciación y competitividad, que ya está aquí aunque de momento sea de manera residual porque no sabemos cómo se entra y qué se puede hacer ahí dentro, pero desde luego abre grandes oportunidades para los destinos. Tendremos que esperar para ver cómo los negocios en Benidorm Land desarrollan experiencias para las empresas, por ejemplo”.

“El Metaverso ofrece una experiencia inmersiva en una experiencia digital; el usuario es el protagonista de ese paisaje, es la diferencia que aporta este nuevo mundo virtual. Ahí puede cambiar la experiencia turística porque el protagonista se sienta parte de ella, pero es necesaria la tecnología que lo facilite y una manera de monetizar esa experiencia con un sistema de transacciones que lo garantice, que se traduzca en dinero”, como ha puntualizado Melchor Sanz

Y es que, según ha reconocido Carmona, “aún quedan muchos años para que el Metaverso desarrolle todo su potencial, aunque en tres o cuatro ya habrá cambiado mucho gracias a la evolución de la tecnología inmersiva. Los destinos serán entonces los primeros en facilitar la entrada a este mundo virtual, proporcionando realizar experiencias con otras personas, en plan videojuego”.

De izq. a dcha, el moderador, Pedro Fernández, responsable de proyectos de innovación del ITH; Rafael de Jorge, fundador de Growtur; Fermín Carmona, CEO y cofundador de Hotelverse; y Melchor Sanz, responsable de Tecnología de HP.

Cadenas como Marriott International y Meliá Hotels International ya han anunciado iniciativas en este sentido (Meliá ya prepara proyectos para adentrarse en el Metaverso y El hotel Madrid Marriott Auditorium entra en el Metaverso). En opinión del CEO y cofundador de Hotelverse, “es un intento de posicionar la marca, porque de momento no tienen infraestructura, aunque podrían empezar por favorecer el segmento de reuniones y eventos, así como las relaciones personales. Los hoteleros acabarán uniéndose a las grandes plataformas que surjan, con el riesgo de verse intermediados de nuevo a no ser que potencien su venta directa, aunque los pequeños no tendrán las mismas oportunidades”.

Sin embargo Melchor Sanz tiene claro que las cadenas están entrando para no quedarse atrás, pero “no puede ser su modelo económico, basado en el alquiler de espacios y el Metaverso es la eliminación del espacio físico. Pero veremos una explosión de eventos virtuales, igual que nos ha pasado con las reuniones por Zoom en la pandemia. Puede ser un complemento, un reclamo para la oferta hotelera o del destino, de manera que el viajero acuda a su agencia de viajes, se coloque unas gafas y pueda previsualizar la experiencia inmersiva ese ámbito, pero el hotel no comercializará reuniones en un mundo virtual”.

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Los pequeños hoteleros, como ha subrayado Rafael de Jorge, “son más ágiles y la inversión necesaria para estar en el Metaverso supone menos coste que cambiar los colchones o el wifi del establecimiento”. Sin embargo Carmona ha asegurado que “no van a ser proactivos en este campo, sino que entrarán después, cuando vean que tiene un retorno. Se van a sumar en masa cuando les aporte valor, y no será en la relación con el cliente, sino en la mejora de ingresos, de rentabilidad o en una reducción de costes, para decidan dar un salto cualitativo y entrar ahí”.

Para Carmona, “surgirán agregadores y aquél que ofrezca una experiencia bien desarrollada que aporte valor al cliente antes de su llegada, será el que se lleve el gato al agua”. Con un elemento clave: “Dependes del hotel para generar esa propuesta de valor, tanto el edificio como lo que sucede dentro, y los distribuidores no son el hotel en sí mismo. Ahora mismo no hay diferencia entre las webs de proveedores y distribuidores, pero sí la habrá en el Metaverso porque el dueño del hotel será el que elija qué va a suceder dentro. Las OTA tienen mucho que perder porque dependerán mucho más del hotel para ofrecer una experiencia al cliente que le aporte valor”.

El valor de los NFT

Los NFT, un token no fungible por sus siglas en inglés, te permiten, según ha explicado Sanz, “comprar una propiedad en un mundo digital que puede, o no, tener presencia en el mundo físico. No se puede copiar y es una transacción segura en la que queda registrada la cadena de compras y ventas. Es una forma clara y robusta de comprar una estancia en el mundo virtual que puedes utilizar en el mundo físico”.

De hecho, como ha recalcado Carmona, “eficienta la transaccionalidad de una reserva de hotel, por ejemplo, la simplifica mucho al digitalizarla”; lo que permite que el usuario, como ha indicado el responsable de Tecnología de HP, “pueda comprar su reserva a bajo precio y esperar a que suba para venderla a otro cliente final”.

“Los NFT, al igual que el Metaverso, lo van a cambiar todo, incluso la forma de consumo, que ya realizamos de forma híbrida aunando mundo físico y digital. El upselling ya no sólo se podrá hacer en el físico, sino también con skins, por ejemplo”, según Rafael de Jorge

Oportunidades de desarrollo en el Metaverso

La gente, como ha constatado De Jorge, “ya está en el Metaverso. Si no tenemos nada es porque no lo hemos creado, porque la gente ya está ahí”. En opinión de Sanz, “abre grandes oportunidades de socialización, para conocer gente, que se tendrán que explotar”.

También, según ha añadido, “para el sector de la restauración, al poder pagar como si fuera un NFT sin límites de tarjeta, banco o moneda en cuestión, sin organismos ni gobiernos de por medio ni impuestos”. Representa así otra oportunidad de, como ha recalcado Carmona, “unir el mundo físico con el digital: encargas el pedido en el digital y te lo comes en el físico. Se desarrollará porque aporta valor y además, dado su elevado nivel de recurrencia, tendrá éxito, igual que pasará con la moda. Las industrias se irán adaptando en base a la aportación de valor real al consumidor”.