Rusia se va de la OMT antes de que la suspendan

Era una de las posibilidades, que Rusia se fuera antes de permitir que la echaran. La incógnita es ahora qué pasará con amigos de Rusia como China, miembro también de la OMT.

La Asamblea Extraordinaria, prevista para dos días, sigue su curso, a pesar de que el único tema a votar relevante en el orden del día era la suspensión de Rusia como miembro de la organización.

Y es que no es tan fácil irse de la OMT. Hay que hacerlo formalmente y según los estatutos, avisando con un año de antelación. Esto quiere decir que Rusia no puede evitar que se la suspenda de membresía, si así lo decide la Asamblea, diciendo hoy que quiere abandonar voluntariamente la organización. Lo más lógico es que se dé el caso de que sea votada la suspensión y Rusia sea efectivamente suspendida, sin tener la posibilidad formal de irse voluntariamente.

Antecedentes

El domingo 27 de febrero, el secretario general de la Organización Mundial del Turismo Zurab Pololikashvili, lanzaba en Twitter un llamamiento a los estados miembros de la organización para que "consideraran la suspensión de la Federación Rusa como miembro" de la OMT, "como secretario general es mi deber" hacerlo, decía. Unos días después, siguiendo este llamamiento, seis países --Ucrania, Guatemala, Colombia, Lituania, Polonia y Eslovenia----, enviaban cartas prácticamente idénticas a la OMT solicitando la suspensión de la membresía de la Federación Rusa.

Y el miércoles día 2 de marzo, Pololikashvili anunciaba en Twitter que convocaba al Consejo Ejecutivo para el martes día 8, con el objetivo de examinar "las solicitudes recibidas de Miembros Efectivos para convocar una reunión extraordinaria de la Asamblea General a efectos de considerar la suspensión de la calidad de Miembro de la Federación de Rusia". Además de "pedir un inmediato cese de las hostilidades y que las partes vuelvan a los mecanismos de una resolución pacífica".

Por su parte, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, defendía en ese mismo Consejo Ejecutivo celebrado por la OMT para decidir si la expulsión de Rusia merecía o no una Asamblea Extraordinaria de la organización, que la Federación Rusa fuera suspendida temporalmente como estado miembro de esta organización, si el presidente Vladímir Putin no pone fin a la “agresión cruel e injustificada” a Ucrania y retira sus tropas de todo el territorio de este país.

Frangialli, extrañado por la iniciativa

El ex secretario general de la OMT Francesco Frangialli fue uno de los sorprendidos ante el tuit de Pololikashvili instando a que los miembros de la organización pidieran la suspensión de Rusia. "Dejar constancia de que la agresión de Rusia va en contra de los intereses del turismo es una cosa, y es bienvenida; pero atribuirse el derecho de suspender a un miembro, es algo distinto" dijo en declaraciones a HOSTELTUR.

Un peligro que veían Francesco Frangialli, y otras fuentes consultadas, en el tuit de Pololikashvili llamando a la suspensión de Rusia, era que finalmente "sin ningún motivo real", Rusia pueda desligarse de la OMT por decisión propia. La llamada de Pololikashvili "podría irritar también a un país como China", que también es miembro de la OMT.

Esto es exactamente lo que está sucediendo en el transcurso de la Asamblea General que tiene lugar en Madrid este miércoles 27 y el jueves 28.

Frangialli comparaba la actitud de Pololikashvili con la de Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, de la que es una agencia la OMT. "Guterres condenó valientemente la agresión de Rusia a Ucrania --asegura Frangialli--, a pesar del hecho de que Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad [de la ONU]".

Según Frangialli, Guterres "dejó claro que la actitud de Rusia estaba en contra de los principios en que se basa Naciones Unidas", pero se paró ahí, añadía, y "no actuó en contra de los estatutos de la organización de la que es responsable".

Síes, noes y abstenciones en la ONU

La última votación de la ONU sobre Rusia, en la que la Federación Rusa fue suspendida de su membresía en el Consejo de Derechos Humanos, se saldó con 93 votos a favor de la suspensión, 24 en contra y 54 abstenciones. Los votos se dividieron según este cuadro:

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El resultado es sensiblemente distinto al obtenido en la primera votación de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Rusia, a principios de marzo, donde condenaron la invasión 141 países, votaron en contra de la condena 5 países y se abstuvieron 34 países, entre ellos Argelia, Angola, Armenia, India, Irán, Irak, Sudáfrica, China. Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria, además de la propia Rusia, fueron los únicos en no condenar la invasión, con la marca roja en el gráfico que sigue.

Naciones Unidas ha suspendido, pues, a Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos, pero no de ser miembro de la propia ONU y de su Consejo de Seguridad.

Puede ampliar la imagen clicando en el gráfico.

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