Mar Muñoz: "La crisis de talento se agudiza en el área de tecnología"

¿Cuáles son los principales desafíos que afronta la distribución tras la COVID-19?

El principal objetivo es mantener la rentabilidad en todas las áreas de negocio. Tras la pandemia y debido a la situación provocada por la guerra en Ucrania, la inestabilidad y la inseguridad están afectando tremendamente en la antelación con la que se reserva. El motivo es que nosotros, como consumidores, invertimos lo mínimo cuando estamos en un ambiente tan hostil y hasta que no tenemos una sensación de seguridad, no viajamos.

Esta situación la vemos a diario en el comportamiento del cliente: analizando la demanda, se observa que hay intenciones de búsqueda, pero la intención de compra con antelación ha disminuido, creciendo las ventas de última hora

Ahora mismo, y durante toda la temporada de este verano, nos tocará adaptarnos al nuevo cliente, que hace sus reservas en el último momento, es más exigente y tiene una sensibilidad al precio como nunca antes habíamos experimentado. Una menor anticipación y las políticas de cancelación sin apenas coste hacen que el cliente tenga una mayor autogestión y todo eso tensiona el precio, lo cual puede llegar a producir una bajada en el margen. Por lo tanto, en este entorno ser capaces de mantener la rentabilidad es el mayor reto al que nos enfrentamos, combinando llegar al presupuesto y dar el mejor servicio al cliente.

La crisis de talento que está afectando al sector turístico. ¿Se agrava en las áreas de Tecnología e Innovación de las empresas turísticas?

Sin duda estamos viviendo la peor crisis de talento de nuestra historia y en tecnología se agrava aún más debido a la situación actual y a que no somos capaces de llenar las aulas técnicas. La cultura del empleo en todos los sectores (incluido el tecnológico) ha cambiado mucho en estos últimos años y las expectativas de las empresas con respecto a lo que los empleados demandan, se deben ajustar. Hoy en día ya no solo buscamos un buen salario o un mejor horario, sino que apreciamos otras cosas, como la calidad de vida o la conciliación familiar.

En el área tecnológica el problema se agudiza, porque cada año que pasa, tenemos más necesidades tecnológicas en la cadena de producción y menos gente universitaria o profesional en tecnología, por lo que la bola se está haciendo cada vez más grande

Desde Ávoris, y dentro del departamento de tecnología en particular, trabajamos a diario tres pilares que como empleados creo que todos demandamos: autonomía, maestría y propósito.

Desde el punto de vista de la autonomía, el teletrabajo nos está ayudando mucho a conseguirla, porque cada vez tenemos más gente que nos pide ser autónomos, autosuficientes, que les dejemos que se equivoquen para aprender más y mejor. La autonomía está ligada a actuar con pertinencia y responsabilidad, pero los mandos intermedios deben evolucionar un poco más hacia ese modelo y no es tarea fácil.

La maestría es lo que me quita el sueño porque la gente a la que le gusta realmente la tecnología, quiere trabajar e invertir su tiempo en compañías punteras. Esto te obliga a ofrecerles el mejor plan formativo que encaje en su plan de carrera y demostrarles a diario que tu estrategia tecnológica está a la altura de las grandes corporaciones y está encaminada a convertirte en un referente

Y por último, cada vez más buscamos empresas con propósito, alineadas con nuestros valores y que nos dejen participar en el proyecto empresarial que además nos motive.

Mar Muñoz.

Sostenibilidad y Digitalización son clave en este nuevo escenario que deja la pandemia. ¿Cómo puede la tecnología ayudar a las empresas a avanzar en materia de sostenibilidad?

La tecnología es muy amplia y es la mejor herramienta para trabajar en sostenibilidad en cualquier empresa. En Ávoris la sostenibilidad es el principal objetivo estratégico en el que estamos trabajando y realizando acciones en las tres áreas principales de mayor a menor impacto: aviación, autocares y resto de la compañía.

En aviación, la tecnología está ayudando a transformar esta industria, creando nuevos combustibles sintéticos, basados en hidrógeno y oxígeno, investigando en baterías eléctricas, valorando modelos híbridos y analizando un incremento en la producción de SAF. Estamos al comienzo de un nuevo cambio y vamos hacia un mundo más sostenible, gracias a la aplicación de la tecnología

En nuestro caso estamos optimizando las rutas, escogiendo el tipo de avión en cada vuelo, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y optimizando la carga en los aviones, y en todas estas fases hay tecnología, enfocada a la reducción de las emisiones de CO2.

En el transporte por carretera en los próximos años veremos toda nuestra flota entre híbrida y eléctrica. Y en el resto de negocios, la tecnología que utilizamos para medir nuestras acciones en sostenibilidad es el análisis de datos, que nos permite tomar decisiones de una forma más inteligente y ver el impacto cuantitativo y cualitativo de todas las acciones que ponemos en marcha. Todo lo que se puede medir, se puede mejorar y ver la evolución, por ejemplo, de las emisiones de carbono en un panel de control, posibilita el análisis y la toma de decisiones para mejorar procesos que logren el objetivo de reducir esas emisiones.