Andalucía es turismo y cultura: vívela y descubre sus tesoros protegidos
Destinos Publicada 23/05/22
La riqueza cultural de Andalucía te transportará a la más temprana antigüedad, con importantes yacimientos arqueológicos, legado de las distintas culturas y civilizaciones que se asentaron en esta bella y rica tierra del sur de España.
La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o la Giralda de Sevilla son hitos monumentales de la Humanidad, un inmenso legado artístico heredado de una historia milenaria. No hay que dejar pasar tampoco la oportunidad de disfrutar de las ciudades de Úbeda y Baeza, en Jaén, ambas Patrimonio de la Humanidad, o localidades como Arcos de la Frontera, en Cádiz, Ronda, en Málaga, o Moguer, en Huelva.
La brillante arquitectura islámica, renacentista y barroca de sus edificios más importantes, sus castillos, fortalezas y monasterios, diseminados por toda su superficie, completan un patrimonio de enorme trascendencia.
Además, Andalucía cuenta con una amplia oferta de rutas culturales, entre las que se encuentran la de ‘El Legado Andalusí’, las Rutas Románticas de Cádiz, la Bético-Romana o la del Tempranillo. Son itinerarios que atienden a un amplio abanico de intereses: culturales, deportivos, botánicos, ornitológicos y de educación medioambiental.
Patrimonio de la Humanidad
Andalucía, tierra de paso y asentamiento de innumerables civilizaciones, atesora uno de los mayores patrimonios culturales del mundo. Esta herencia, tanto material como inmaterial, está mundialmente reconocida por la Unesco con su inserción en las listas de Bienes Patrimonio de la Humanidad.
BIENES CULTURALES Y NATURALES PATRIMONIO MUNDIAL
Alhambra, Generalife y Albaicín, en Granada
El conjunto de La Alhambra y Generalife se encuentra en Granada. Fue palacio, ciudadela, fortaleza y residencia de los sultanes nazaríes y de los altos funcionarios, servidores de la corte y soldados de élite (siglos XIII al XIV). Actualmente, es un monumento en el que se distinguen cuatro zonas: los Palacios, la zona militar o Alcazaba, la ciudad o Medina y la finca agraria del Generalife, todo ello en un entorno de zonas boscosas, jardines y huertas.
Integra, además, destacados edificios de distintas épocas, como el renacentista Palacio de Carlos V, donde se encuentran el Museo de la Alhambra, con objetos procedentes principalmente del propio Monumento, y el Museo de Bellas de Artes. Para apreciar los valores arquitectónicos y paisajísticos de La Alhambra es aconsejable acercarse al barrio del Albaicín (Mirador de San Nicolás) o al Sacromonte. Desde ellos puede percibirse la espectacular relación de La Alhambra con el territorio y la ciudad de Granada.
Centro Histórico de Córdoba
Córdoba es una ciudad monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994, en la que el arte y la historia se esconde en cada rincón: callejuelas, patios, plazas, etcétera. Se le conoce fundamentalmente por la Mezquita, obra única y muestra del esplendor del Califato, pero no nos podemos olvidar, de la Catedral, del Alcázar de los Reyes Cristianos, del Puente Romano y la Albolafia, de la Torre de la Calahorra, de la Judería, de los patios cordobeses, de la Plaza del Potro y de tantos y tantos lugares y encantos que posee la que, sin duda es una de las ciudades más bellas e interesantes del país.
En los alrededores podemos encontrar también otros lugares de excepcional atractivo, como las ruinas de Medina Azahara, antigua ciudad-palacio; el Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso y Las Ermitas, situadas en las cumbres de la sierra, lugar idóneo para descansar.
Catedral, Alcázar y Archivo de Indias, en Sevilla
La Catedral de Sevilla inició su construcción en 1401 en el lugar de la antigua Mezquita Mayor, de estilo almohade, de la cual conserva el Patio de los Naranjos y el alminar, la afamada Giralda.
Este magnífico templo gótico está considerado como uno de los templos cristianos más amplios del mundo. La grandeza de su dimensión interior es lo primero que llama la atención del visitante que atraviesa sus puertas por primera vez. La Catedral de Sevilla cuenta con 5 naves y 25 capillas, que contienen obras de algunos de los más célebres pintores españoles.
El Real Alcázar de Sevilla es uno de los palacios en uso más antiguos del mundo. Un palacio que ha vivido distintas etapas en el tiempo, desde finales del siglo XI hasta nuestros días, contemplando desde sus muros la influencia de las distintas culturas que han pasado por la ciudad.
Palacio fortaleza mandado construir por Abd Al Raman III, está profusamente formado por salas exquisitamente adornadas con yeserías, alicatadas y artesonados, que combinan acertadamente con los esplendorosos jardines y el agua, creando así un conjunto difícil de olvidar.
Magníficas aportaciones renacentistas enriquecieron el acervo artístico del Alcázar sevillano, como el admirable altar de azulejos realizado en 1504 por Francisco Niculoso Pisano o el retablo pictórico que se conserva en el Cuarto del Almirante, dedicado a la Virgen de los Navegantes. El esplendor renacentista brilla también en los llamados Salones de Carlos V, mientras que en los salones interiores se guardan magníficas colecciones de tapices que narran la conquista de Túnez por Carlos V.
Los monarcas Borbones, en el siglo XIX, dejaron también una fuerte impronta en el Alcázar acomodando espacios en la planta alta del edificio, donde antiguas estancias fueron reformadas y realzadas por decoraciones decimonónicas con tapices, lámparas de cristal de la Granja, relojes, muebles y una notable colección de pinturas.
El edificio del Archivo General de Indias fue concebido por Juan de Herrera para ser utilizado como Lonja de Mercaderes. Finalizado en 1646, a cargo de las obras estuvieron varios y prestigiosos arquitectos como Juan de Minjares, Alonso de Vandelvira y Miguel de Zumárraga, quienes alteraron algunas de las ideas del proyecto original al introducir elementos innovadores en su construcción, como el abovedamiento de la planta superior, para aligerar la habitual solución herreriana de techo a dos aguas, más pesada y que presentaba un mayor riesgo de incendio.
De planta cuadrada, 56 metros de lado y con dos alturas sobre lonja rodeada de columnas con cadenas, el edificio del Archivo consiste fundamentalmente en un patio central rodeado por dos naves cuadrangulares, una interior y otra exterior. Todo el edificio es de piedra, con dos plantas abovedadas comunicadas por la escalera monumental.
Parque Nacional de Doñana
Doñana es un complejo mosaico de paisajes que se derraman formando un horizonte llano, limpio, un paraíso para las aves en el humedal más importante de todo el continente europeo.
A caballo entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, Doñana es hoy un laberinto de tierra y agua que da forma a marismas, lagunas y caños, cotos y pinares, vetas y veras, dunas, playas y acantilados espectaculares. Bonanza, Gallega, Ribetehilos o El Lucio del Cangrejo son claros exponentes de los complejos lagunares que dominan este espacio natural dando cobijo a miles de aves.
Entre los variopintos paisajes que también forman Doñana, destacan el sistema de dunas en movimiento que discurre entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, más de 25 kilómetros de playa virgen y arenas blancas; la duna fósil del Asperillo, con más de 30 metros de altura; o, ya en la playa, el acantilado del mismo nombre formado por areniscas entre naranja y ocre debido a las aguas ricas en óxido de hierro que manan por los chorritos.
Conjuntos Monumentales Renacentistas de Úbeda y Baeza
Úbeda y Baeza, ciudades emblemáticas Patrimonio de la Humanidad, atesoran un impresionante conjunto monumental y artístico. Baeza es un espléndido conjunto monumental de calles silenciosas y piedras doradas, donde el arte y la historia han dejado las más bellas muestras; Úbeda, donde especialmente se admira la profusión de un Renacimiento comparable al italiano, que llena la ciudad de bellísimos edificios en perfecta armonía con otros estilos arquitectónicos.
Baeza, ciudad de origen antiguo e ilustre, se encuentra situada en el centro geográfico de la provincia de Jaén, cerca del Guadalquivir, en un paisaje de tierras fértiles de huertas, olivares y cereal. En su término se encuentra el Paraje Natural de la Laguna Grande, de gran riqueza ecológica y la mayor de la provincia.
Ciudad sosegada y tranquila, casi de aspecto castellano, de incomparable belleza y que encierra una concentración arquitectónica en sus calles de difícil repetición. Ciudad donde el Renacimiento se muestra en todo su esplendor, fue inspiración de Antonio Machado y presenta visiones inolvidables a cada paso: palacios e iglesias que alternan con las casas blancas, portadas, pórticos, torres, plazas y fuentes.
Un conjunto para visitar y recrearse, del que se pueden destacar la Plaza del Pópulo, el Ayuntamiento, la Plaza de Santa María, la Catedral, el Palacio de Jabalquinto, la Puerta de Úbeda, la Universidad Antigua, el Palacio de los Majorada, el Convento de San Francisco, la Iglesia de Santa María del Alcázar y San Andrés, la Iglesia de la Santa Cruz, la Iglesia de San Pablo y el Convento de la Encarnación, entre otros.
Por su parte, Úbeda es una importante y populosa ciudad situada sobre los cerros del mismo nombre, en el centro geográfico de la provincia, en un paisaje poblado de olivos y campos de cereal. Es una ciudad artística y monumental, se mire por donde se mire, y una de las localidades más señoriales y gloriosas de Andalucía. Castellana y renacentista por los cuatro costados, encierra tal cantidad de monumentos, iglesias, palacios y casas señoriales que lo mejor es pasear por ella y trasladarse virtualmente al tiempo de su esplendor histórico: La Capilla del Salvador, situada en la incomparable plaza del Ayuntamiento, la Iglesia de S. Pablo, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, la Iglesia de la Trinidad, el Oratorio de San Juan de la Cruz, Monasterio de santa Clara, Palacio Vela de los Cobos, Palacio de las Cadenas, Casa de las Torres, Hospital de Santiago, Hospital de los Honrados viejos del Salvador, Torre del Reloj, Murallas de la Cava, Museo de Alfarería y el Parador Nacional de Turismo son algunas de las maravillas que contiene esta sorprendente ciudad.
Sitio de los Dólmenes de Antequera, en Málaga
El conjunto que forman los monumentos de Menga, Viera y Romeral es uno de los mejores y más conocidos exponentes del megalitismo europeo. Los monumentos megalíticos muestran una amplia diversidad de soluciones y técnicas arquitectónicas, pero genéricamente pueden ser caracterizados por el uso de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios techados con cobertura adintelada o en falsa cúpula y que son utilizados con fines rituales y funerarios.
Los megalitos constituyen las primeras formas de arquitectura monumental de la Prehistoria de Europa, desarrollándose, de acuerdo con los datos actualmente disponibles, desde comienzos del V milenio antes de nuestra era (período Neolítico), es decir, hace unos 6500 años.
Entre las primeras comunidades de agricultores y pastores de Europa occidental, la arquitectura monumental megalítica sirve para fijar ideológicamente la presencia y arraigo de la sociedad en la tierra. En su función como cámaras mortuorias, algunos megalitos son verdaderos depósitos de identidad cultural y genealógica. En tanto que templos y espacios rituales, también sirven para la realización de ceremonias propiciatorias, a menudo relacionadas con la fertilidad de la naturaleza y los antepasados.
Arte rupestre del arco mediterráneo
El Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, definido por la Dirección General XVI de Política Regional de la Unión Europea en la publicación ‘Europa 2000: Perspectivas de desarrollo del espacio comunitario’ (1991), alberga más de setecientas estaciones con arte rupestre prehistórico de singular valor. En las sierras litorales e interiores de seis comunidades autónomas (de norte a sur, Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía), podemos encontrar este legado, que abarca desde el Paleolítico superior hasta la Edad de los Metales.
Acceso a Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica (España es Cultura, Portal de promoción de la Cultura de España).
Su especificidad en el contexto del arte rupestre prehistórico universal, viene marcada por la existencia del Arte Rupestre Levantino, arte naturalista y narrativo, manifestación cultural exclusiva de este ámbito geográfico. El Arte Levantino en Andalucía se localiza en sus provincias más orientales, Jaén, Granada y Almería, en las que pueden distinguirse cuatro núcleos que, agrupados geográficamente, serían los de la Comarca de los Vélez (Almería y Granada) y los de Sierra Morena, Quesada y Sierra de Segura (Jaén).
Medina Azahara, en Córdoba
Al pie del llamado monte de la Desposada se encuentran las ruinas del Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. Su construcción, iniciada en el año 936, se debe al primer califa de Al-Andalus, Abderramán III, en honor a su favorita Al Zahra. En el año 1010 fue saqueada e incendiada durante la guerra civil que desmembró al califato en los reinos de taifas.
Se pueden visitar algunos salones y comprobar la suntuosidad y el lujo con el que se construyó esta mítica ciudad.
La Muralla, la Casa de los Visires, los restos de la Mezquita Aljama y los Jardines se abren hoy al visitante en un itinerario que transporta hasta lo que un día fue el monumento islámico más bello de Al-Andalus.
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL Y REGISTRO DE MEJORES PRÁCTICAS DE SALVAGUARDIA
El Flamenco
Llanuras y pedregales, cerros y laderas, jaras y almendros... Andalucía es un crisol. Cuando los desfiladeros de Despeñaperros envían el primer haz de luz a los ojos ajenos, se refleja en ellos la negrura de lo infinito. Mas la diversidad ampara a esa oquedad. Cavernarios, fenicios, griegos, romanos, árabes, cristianos y conversos han hollado las tierras del Sur de España. Y en su caminar han forjado la senda de una expresión propia: el Flamenco.
Puede que el arte andaluz feche su bautizo hace sólo dos siglos, como han querido señalar algunos expertos. Pero el cante, el toque y el baile son mucho más que el sentir de un pueblo ampliamente desperdigado por el mundo y que sólo ha sido capaz de producir flamenco dentro de nuestros fielatos.
En Andalucía se celebran cada año multitud de eventos relacionados con el arte flamenco: exhibiciones de moda, festivales y concursos de cante, espectáculos de baile, entre otros. Además, existen varias zonas y espacios de especial interés para los amantes del flamenco, lugares de gran tradición flamenca que guardan en su memoria las raíces de este arte.
Revitalización del Saber Tradicional de la Cal Artesanal en Morón de la Frontera
La práctica de la fabricación tradicional de la cal ha sido durante mucho tiempo una fuente de empleos para Morón de la Frontera (Sevilla) y también un signo distintivo de su identidad. La presencia de producción de cal y el oficio de calero en esta localidad datan en documentos oficiales desde el siglo XV.
En el siglo XX, con la fabricación industrial de la cal, el cemento Portland y las pinturas plásticas, la producción artesanal declinó. Los hornos caleros se dejaron de utilizar y la transmisión de conocimientos cesó por un tiempo. Para no perder esta tradición y, con el objetivo de mantenerla viva, se fundó la Asociación Cultural Hornos de Cal de Morón.
La Fiesta de los Patios de Córdoba
En mayo disfruta los Patios de Córdoba. Es una tradición única en el mundo, basada en las características de la forma de vida cordobesa, en casas con patios y balcones ajardinados, en los que las flores destacan como elemento decorativo.
Alrededor de cuarenta patios abren sus puertas al visitante que, provisto de un listado que se facilita en las oficinas de turismo, en hoteles y en los propios patios, descubre la magia de los patios que están abiertos y el entorno inigualable donde se ubican. Recorrer los patios durante el día y disfrutarlos a la caída de la tarde, entre el olor a jazmín y a azahar de los naranjos, al arrullo de la música flamenca y la conversación de los amigos, es una experiencia única.
Los barrios de la Axerquía, San Agustín, Santa Marina y San Basilio cuentan con patios afamados, que los cordobeses vuelven a visitar año tras año, pues tanta belleza no es cosa que se consiga en un día. En las zonas más animadas, especialmente de San Basilio –el barrio del Alcázar Viejo– se permite la instalación de bares y música. La Asociación de Amigos de los Patios realiza una labor de recuperación de viejas casas, que remoza y, una vez acondicionados sus patios, abre al público durante la celebración del Festival de los Patios.
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