Un vuelo de Ryanair aterriza en otro aeropuerto

Según la prensa británica, en lugar de volar directamente a la isla de Cefalonia, el piloto aterrizó en la ciudad de Tesalónica, en Grecia continental.

Dados los antecedentes de la compañía, los pasajeros del vuelo en un principio creyeron que el avión se estaba quedando sin combustible, pero posteriormente se les informó de que las restricciones a aterrizajes nocturnos en Cefalonia habían impedido que el avión arribara.

Un portavoz de Ryanair ha emitido una breve declaración: "El vuelo FR6611 de Ryanair del 13 de mayo fue desviado a Tesalónica debido a restricciones de la pista impuestas en Cefalonia. El avión aterrizó normalmente en Tesalónica y redireccionado a Cefalonia, una vez que fue levantada la restricción. Ryanair pide disculpas sinceramente a los pasajeros afectados por este retraso de dos horas”.

No obstante, varios pasajeros se han quedado desconcertados por lo que consideran una explicación poco precisa. Al parecer, la compañía no ha aclarado si el piloto no fue avisado previamente o si ya sabía lo que ocurriría en Cefalonia antes de salir de Stansted, tal y como les comentaron.

El portavoz dijo que la restricción era “no por la falta de luz a esa hora sino restricciones sobre el uso de la pista”. Y agregeó que la aerolínea había modificado los horarios de sus vuelos proramados a Cefalonia "para garantizar que la restricción de aterrizaje de horario nocturno no se repita".

Incidencia en Barcelona-El Prat

Mientras, según una información del diario catalán eNotícies, este martes se registró un incidente en el Aeropuerto de Barcelona –El Prat, provocado por la desesperación de un pasajero del vuelo a Fez, Marruecos, al ver que no le permitirían llevar su único bulto de 10 kilogramos de peso por sobresalir las ruedas del tamaño exigido por la aerolínea, a menos que pagara un recargo de 40 euros que, aparentemente, no tenía; precisamente unos de los recargos de los que la low cost obtiene sus beneficios.

El pasajero (ver vídeo) intentó entonces arrancar las ruedas del trolley literalmente a golpes.

Según fuentes de la compañía, “no había pasado nada”, ya que días antes un pasajero del vuelo a la ciudad marroquí de Nador "había cogido por el cuello a una compañera".