Cataluña teje complicidades para una nueva Ley de Turismo

Marta Domènech es la cuarta generación de una familia que se dedica a la hostalería en la localidad de Falset, en la comarca del Priorat, donde regentan el Hostal Sport, un hotel de cuatro estrellas que ella misma define como "un restaurante con habitaciones". Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas (URL), es diplomada en Marketing (ESIC), experta en protocolo por la Universidad de Oviedo y sumiller profesional por la Universidad Rovira i Virgili.

"Partimos de una situación de pandemia que ha provocado cambios de comportamientos en el turismo, que no sabemos si son coyunturales o acabarán siendo estructurales"

Se dice que la Generalitat prepara una nueva Ley de Turismo ¿Es así?

Cuando tomé posesión de mi cargo, el 15 de junio de 2021, me comentaron que la voluntad era hacer una nueva Ley de Turismo. La primera vez que se comenzó a legislar en términos turísticos fue hace 20 años, pero ese texto legal ha ido evolucionando a través de modificaciones y decretos-ley.

Ahora, partimos de una situación de pandemia que ha provocado cambios de comportamientos en el turismo, que no sabemos si son coyunturales o acabarán siendo estructurales. Y a esto se añade la emergencia climática, es necesario llevar a cabo unos cambios para poder implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que nos pide Naciones Unidas.

¿Entonces?

Hemos decidido parar un momento. En lugar de lanzarnos a hacer una nueva ley, sin tener un objetivo claro, comenzamos a hacernos muchas preguntas, para ver hacia dónde hay que ir. Y es que muchos aspectos van más allá de las competencias de la dirección general de Turismo, dada la transversalidad del sector. Hay que analizar bien qué contemplará la nueva ley, pero no podemos hacerlo solos, sino con el sector privado.

¿Cómo la harán?

A través del llamado “Compromiso Nacional por un Turismo Sostenible”, que será la semilla de la futura ley del turismo, del futuro plan estratégico y por efecto dominó del plan de marketing.

¿Cómo alcanzarán ese compromiso?

A través de varios pasos. Primero, la dirección general de Turismo ha hecho un encargo técnico al doctor José Antonio Donaire, experto internacional en temas turísticos, profesor de la Universitat de Girona. Tengamos en cuenta que partimos de una gran diversidad turística: en tipologías, tamaños de empresa, etc.

Y en una primera fase, se han ido a buscar una serie de personas que son referentes en medioambiente, paisaje, geografía, sociología, estadísticas, economía, etc, las cuales han dibujado -en un documento de 72 fichas- el futuro modelo turístico de Cataluña en los próximos 30 años. Lo que buscamos es que el sector turístico forme parte de la solución y no el problema.

¿Por qué lo dice?

De futbol y de turismo todo el mundo habla y de manera muy categórica, y muchas veces no se profundiza. Creo que el sector turístico está sufriendo una desvalorización, pero es una actividad económica vital para Cataluña. Es el 12% de su PIB y el 14% del empleo.

Y respecto a ese gran acuerdo o compromiso sobre el que están trabajando, que será la “semilla” de la futura ley de turismo y de los planes de marketing ¿en qué fase están ahora?

Con el documento de las 72 fichas elaborado, se está haciendo la fase de contraste con el sector privado. Nosotros, como dirección general de Turismo, no nos hemos implicado en la fase previa del trabajo, dado que ha sido un encargo técnico que hemos pedido, de modo que así hemos podido dar voz a todos. El equipo dirigido por José Antonio Donaire está haciendo reuniones con todos los agentes implicados del sector privado y una vez se llegue a un acuerdo, lo presentaremos.

¿Qué plazos han fijado?

El acuerdo lo tendremos en septiembre-octubre como muy tarde. No podemos ir más allá.

¿Y tras ese compromiso que precederá a la nueva ley del turismo, en qué temas se legislará: alojamiento, regulación de plataformas…?

Tenemos que esperar al aterrizaje de todo este proceso en marcha. Nos hace falta tener un acuerdo y tener claro hacia dónde debe ir el modelo turístico.

¿Pero mientras no se haya alcanzado ese acuerdo, qué harán mientras tanto por ejemplo en temas de promoción turística?

No estamos paralizados, en absoluto. Tenemos unos retos diarios: desestacionalizar, diversificar la oferta, distribuir los turistas por todo el territorio catalán y aumentar el gasto medio por visitante. Con base en esto, el próximo 20 de junio presentamos el Plan de enoturismo y gastronomía de Cataluña 2022-2027, que contempla una inversión de ocho millones de euros.

"Me preocupa que los medios de comunicación caigan en la frecuencia de cargarse al sector turístico"

Hablando de la actualidad, ¿Qué le preocupa más de este momento en qué asistimos a una intensa recuperación de los viajes?

Me preocupa que los medios de comunicación caigan en la frecuencia de cargarse al sector turístico. Y estamos viendo cómo las Universidades de Turismo, que son muy buenas, están perdiendo estudiantes porque trabajar en el sector turístico no les mola, no es guay. Por tanto, será necesario hacer una campaña muy importante para explicar los valores del turismo, un sector que evidentemente tiene externalidades y no las taparemos, sino que las trabajaremos.

¿O sea que le preocupa el retorno de la turismofobia?

No. Me preocupa que me hablen de las externalidades del turismo a la ligera.

Pero no podrá evitar que esa conversación en la calle continúe…

Pues tenemos que recuperar el valor sociológico de que somos un país turístico. El otro día, en una reunión con empresarios del sector, les preguntaba cuántos de sus hijos estudiarán Turismo y seguirán en la empresa familiar... Porque somos un sector de empresas familiares.

¿Y qué respuestas obtuvo?

Yo soy la primera que levanto la mano. Soy empresaria de la hostelería y de mis tres hijos, ninguno está estudiando Turismo. Bueno, uno estudia Gastronomía, que tiene vinculación con el sector.

"Hay que ir a alumnos de segundo y tercero de la ESO para explicarles que estudiar Turismo es una opción tan válida como cualquier otra".

La gente joven ve la hostelería y el turismo en general como un sector muy sacrificado…

En la hostelería trabajas los fines de semana y tienes horarios partidos muchas veces, sí. Pero se está haciendo un trabajo desde el sector muy importante para revertir esta situación. Debemos hacer un esfuerzo para hacer entender a la gente que somos un país turístico, donde nos podemos quedar a estudiar y trabajar. Hay que ir a alumnos de segundo y tercero de la ESO, que en cuarto ya comienzan a hacer el itinerario, para explicarles que estudiar Turismo es una opción tan válida como cualquier otra.

¿La FP dual puede ser una oportunidad?

Lo es, desde luego. Estamos manteniendo ya reuniones con el Servicio de Ocupación y con el Centro de Formación Continua de Cataluña.

La clave del éxito de la FP dual, muy extendida en Alemania, es que el alumno cobra desde el primer día que entra en la empresa. ¿Prevén convenios, subvenciones, bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social…?

Ciertos temas tendrán que negociarse con Madrid. Ahora estamos analizando la implementación de la FP dual desde el punto de vista académico. Y el sector privado turístico es muy receptivo, dado que hay una gran falta de mano de obra.

Marta Domènech fue nombrada directora general de Turismo de la Generalitat de Cataluña en junio de 2021. Con anterioridad, fue presidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Tarragona y presidenta de la Asociación Alojamientos con DO.

"Al empresario le ha subido una barbaridad el consumo energético y no todos han trasladado ese aumento de costes al cliente final. También se han disparado las materias primas"

A la hora de valorar si el turismo va bien o mal. ¿En qué indicadores o señales se fija más?

Si solo miramos el número de visitantes, le diría que las cifras son muy buenas. Pero no hablo ni de rentabilidad ni de margen.

Pues hablemos de ello…

Al empresario le ha subido una barbaridad el consumo energético y no todos han trasladado ese aumento de costes al cliente final. También se han disparado las materias primas.

Por otra parte, ya no existe la certeza de años anteriores, cuando en la World Travel Market de noviembre ya sabías cómo irían los doce meses siguientes. Ahora mismo, podemos hablar de cómo van las reservas de julio y agosto, pero no podemos hablar de septiembre. Hay mucha oferta de vuelos, pero de momento no estamos viendo reservas y cada vez más se acorta la anticipación.

Este año tampoco vendrán turistas rusos, que venían de una a tres semanas seguidas, lo cual significa un margen y una rentabilidad diferente para el hotelero en comparación con las cortas estancias.

Sin olvidar, la reforma laboral, que afecta, y poderte organizar en términos laborales, está siendo complicado.

¿En resumidas cuentas cómo prevé el verano de 2022?

Aparentemente, tendremos una campaña muy buena, pero sin entrar en las cifras empresariales en términos de rentabilidad y de margen, que es complicado. Y también irá por barrios, como siempre.

¿Y en otoño, cómo prevén que funcionará el turismo de congresos y convenciones?

Fira de Barcelona y los Convention Bureaux dicen que la actividad se va recuperando. Sin embargo, ya se comienza a hablar de cierto retroceso en 2023. Algunas grandes empresas prevén recortes de personal. Van a subir los tipos de interés. Todo esto afectará al sector servicios.

¿A sus interlocutores habituales en el sector turístico, es decir, federaciones empresariales, gremios, asociaciones, etc., qué les pediría y qué les ofrece como directora general de Turismo de Cataluña?

Les pediría que nunca bajen la calidad. Necesitamos mucha calidad para continuar siendo un referente internacional. Que nunca bajen la guardia, porque como decimos en casa: Hi ha estalvis que es mengen les estovalles*. Y les ofrezco todo el acompañamiento, conocimiento que tengo del sector y todo el equipo que trabaja en nuestro departamento con la voluntad de estirar estratégicamente del territorio.

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* Traducción: a veces por querer ahorrar en exceso se sale perdiendo. El refrán juega con el doble sentido de la palabra "estalvi" en catalán, que significa ahorro, pero también salvamanteles.