El potencial de los pueblos como ejes de desestacionalización del turismo

En octubre se cumplirán 12 años de la creación de esta red. ¿Qué valoración hace de los avances alcanzados en este tiempo?

Hemos conseguido elaborar un producto de mucha calidad, con mucha paciencia y eligiendo muy bien los pueblos. Realizamos un proceso de selección muy exhaustivo que es lo que realmente hace que la marca tenga muchos adeptos. Nuestro espejo han sido los Pueblos más bonitos de Francia, que lleva trabajando desde el 82.

¿Cómo ha ido calando la marca en los viajeros?

Gracias al intenso trabajo realizado en estos años, la marca va teniendo fuerza. Al final lo que se consigue es que los viajeros repitan. Estamos hablando de fidelidad a una marca.

Han desarrollado incluso un sistema de fidelización.

Hemos sacado una nueva app que llevará la contabilidad, por decirlo así, de los pueblos que se visitan. Mediante la geolocalización se pueden obtener una serie de puntos, que varían en función de la ubicación de los pueblos. Esos puntos se van a poder cambiar por entradas en nuestros propios recursos turísticos. En una segunda fase, a finales de este año o principios del siguiente, los ayuntamientos van a tener en sus museos o sus castillos, unos lectores para el QR de la app y podrán aplicar descuentos o entradas gratuitas con esos puntos. En el futuro, se podrán obtener descuentos en los comercios, en los hoteles y en los restaurantes.

La red presidida por Francisco Mestre ha recibido importantes premios entre ellos el de “Turismo con Identidad”, otorgado por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE) durante los Premios Internacionales de Periodismo 2020, reconociendo su labor de dar a conocer lugares únicos, y más recientemente el de "Al mejor producto turístico de España".

¿Qué reconocimiento tiene la marca entre el visitante internacional, teniendo en cuenta que su principal motivación es el sol y playa?

Nuestros pueblos están notando el incremento del turismo internacional, una vez que entran en la red. El sol y playa sigue siendo una opción mayoritaria, pero se ha reducido. En 2016 representaba el 65% del turismo extranjero y ahora se ha bajado a menos del 50%, mientras está subiendo en esa misma proporción el turismo rural, de aventura, las visitas a los pequeños pueblos… El turismo de sol y playa está muy bien, pero tenemos una gran potencia en el interior, y si explotamos más este tipo de turismo, que cada día va a más, podremos estar al nivel de Francia como primer destino en el mundo.

Entre el turismo extranjero, muchos de los que proceden de Italia o Francia, donde la marca lleva mucho tiempo trabajando, ya la conocen y nos beneficiamos de ello

¿En qué medida la pandemia de la COVID-19 y la necesidad de buscar espacios menos masificados ha devuelto la mirada a los pueblos?

En estos dos años hemos tenido cifras superiores a los años anteriores a la pandemia en muchos de nuestros pueblos. En 2021, fue espectacular, los pueblos estuvieron a tope durante los tres meses de verano. La gente se ha volcado en un turismo donde había una casa rural, donde se podía hacer alguna actividad al aire libre, ir a un parque natural y nuestros pueblos estuvieron entre los destinos más deseados.

La pandemia ha beneficiado a ese tipo de turismo, que ha venido para quedarse. Mucha gente lo ve ya como una primera opción a la hora de planificar sus vacaciones de verano. Además, las nuevas tendencias de viaje, con un mayor reparto de las vacaciones a lo largo del año, son positivas para esta opción

¿Qué supone la asociación para estos pueblos?

Para muchos, entrar en la asociación, les ha supuesto multiplicar el número de turistas. Un buen ejemplo es Anento (Zaragoza), que en cinco o seis años ha multiplicado por 20 el número de turistas. Las visitas a la oficina de turismo han pasado de 2.000 a 40.000.

El hecho de tener ese número de visitantes ha despertado la iniciativa privada, ha hecho que crezcan hoteles, que aparezcan restaurantes, más casas rurales… Además, está contribuyendo a desestacionalizar el turismo

¿Y están preparados en cuanto a infraestructuras y servicios para atender ese incremento de visitantes?

Depende de los pueblos. Los hay más turísticos, que están preparados desde hace tiempo y cuentan con cientos de plazas de parking, también para caravanas, una modalidad de turismo que está ahora más de moda. Algunos están muy preparados para acoger a una gran cantidad de viajeros, y otros, no. Hay que tener en cuenta que algunos ayuntamientos no pueden asumir determinadas infraestructuras porque tienen pocos habitantes y no tienen un presupuesto para hacer muchas obras de mejora. El incremento de visitas a veces les puede llegar a crear problemas si no tienen a alguien que les ayude.

¿En qué situación están en cuanto a digitalización e implantación de internet en las zonas rurales?

En España se está trabajando muy bien en este tema. Al menos la mitad de nuestros pueblos ya tienen fibra óptica. Otra cosa es cómo se ponga. Hace unos meses nos quejábamos porque muchas veces se coloca de cualquier manera, sin tener cuidado con el patrimonio.

Una asociación que da voz al mundo rural, ¿qué aporta a la España vaciada?

Es positivo para la España vaciada, pero ahora mismo tenemos un problema y es que no hay vivienda porque la mayoría se utiliza para uso turístico, que es lo que más renta. Esto repercute en que no encontramos mano de obra, porque aunque la gente quiera venir a trabajar a muchos de nuestros pueblos, no puede. Por tanto, otro gran problema que estamos teniendo en los pueblos es que no tenemos mano de obra, a lo que también puede contribuir el tema salarial. Hay restaurantes que no pueden abrir porque no encuentran personal.

En consecuencia, ayudamos a la España vaciada de manera importante, pero tenemos grandes problemas con la vivienda. La mayoría son pueblos tan pequeños que no pueden plantearse adquirir un plan de vivienda social. Es necesario tomar medidas, como incentivos fiscales, para premiar de alguna forma a los propietarios para que se replanteen el tipo de alquiler.

¿Cómo se presenta el verano?

Las previsiones para el verano son excelentes. Se prevé que estemos al cien por cien este verano, las reservas van muy bien, tanto en turismo de sol y playa como en nuestros pueblos, pero la duda viene a medio y largo plazo. Ya veremos cómo afecta el tema de la guerra en Ucrania, la posible crisis económica que podría venir… De todas formas, España siempre ha sido un valor refugio en cuanto al turismo. Nunca ha dejado de venir nadie, incluso en los peores momentos.