La crisis de personal sobrecarga (aún más) a las camareras de piso

Un aumento de la carga de trabajo que se traduce en que muchas de estas trabajadoras tengan que asumir la limpieza de más de veinte habitaciones -algunas incluso llegan a las 30- a las que se añaden además las zonas nobles del establecimiento.

¿Por qué los hoteles se están topando con tantos problemas para contratar más camareras de piso esta temporada que se perfilaba como de recuperación? García detalla las causas.

"Ahora se están encontrando con el problema de que no encuentran camareras de piso, porque básicamente las que ya tienen cierta edad se están jubilando o prejubilando. Y las que vienen detrás no quieren trabajar de camareras de piso. La gente más joven no quiere trabajar como kelly por la sobrecarga tan grande que conlleva", detalla

En este sentido, recalca que las empresas antes tenían aseguradas esas empleadas para sus plantillas, algo que ya no ocurre. A esto suma un problema específico de Baleares: la partida del sector que se dio con las trabajadoras con menos estabilidad laboral con la pandemia.

"Otras se fueron a la península porque eran eventuales y cuando empezó la COVID se encontraron fuera de todo tipo de prestaciones, con lo que tuvieron que volver a su zona de residencia porque aquí no encontraban trabajo. Los que somos fijos-discontinuos sí que entramos en las ayudas y en los ERTE, pero los que eran eventuales tuvieron que volver a sus casas", incide.

Problemas del alquiler

Un abandono de la profesión que se ha vuelto contra el propio sector en este año de reactivación de la actividad en una comunidad como Baleares, donde traer ahora de vuelta de la península se convierte en misión imposible ante los desorbitados precios del alquiler.

"Allí a lo mejor tienen vivienda, mientras que aquí tienen que estar pagando un alquiler con los problemas que tenemos, ya que es imposible encontrar algo y si tienes esa suerte te encuentras que tienes que pagar entre 800 o 1.000 euros por un estudio o un cuchitril", denuncia

En esta línea, abunda en que dar con una vivienda digna en las islas se ha convertido en toda una odisea y recuerda que hay muchísima gente que tiene que recurrir a alquilar habitaciones, por las que pueden pedir hasta 500 euros.

La crisis de personal ha aumentado la carga de trabajo de las camareras de piso. Foto: Les Roches Stundent Blog.

No obstante, descarta una de las soluciones que han salido a la palestra, que los empresarios les ofrezcan alojamiento en los establecimientos. "Se habla de que vuelvan a dar habitaciones como se hacía antiguamente, pero es que antes vivían en pabellones como cuando ibas a la mili, podían camas litera y vivían ahí todos de cualquier manera. Y eso tampoco no se puede permitir", defiende.

¿Cómo se está solventando la situación? Al respecto, ilustra con el ejemplo de su empresa, donde han podido fichar dos nuevas camareras de piso, pero sin experiencia. "Son dos chicas que no tenían ningún tipo de experiencia trabajando en hostelería, habían trabajado limpiando chalets o casas, pero nunca como camareras de pisos de hoteles. El problema es que empiezan desde cero y en los pisos o tienes un poco de maña o no sales a tu hora y eso te lo da la experiencia también", destaca.

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