Cómo afronta el sector del ocio nocturno la etapa posCOVID
Ramón Mas Espinalt, presidente de España de Noche - Federación de Empresarios de Ocio Nocturno y Espectáculos, afirma que estos establecimientos son "una herramienta de socialización muy potente”
Publicada 03/07/22- "Pedimos a las administraciones públicas que flexibilicen las normativas para que nuestro sector pueda generar nuevas líneas de negocio"
- "En digitalización, el mayor cambio es la implantación de la venta anticipada a niveles mucho más altos que antes"
- "Han sido 22 meses de cierre en muchas autonomías y todavía hay muchas empresas que tienen que devolver cantidades importantes por los ICO"
La vuelta del ocio nocturno, el último sector en recuperar su actividad tras la pandemia de la COVID-19, "ha sido muy buena, se está trabajando muy bien", afirma Ramón Mas Espinalt, presidente de la patronal España de Noche -Federación de Empresarios de Ocio Nocturno y Espectáculos-. Una entidad que concentra a unas 1.500 empresas de todo el país y que reclama nuevas normativas para ampliar su línea de negocio.
El ocio nocturno ha sido uno de los sectores que más ha sufrido con la pandemia porque fue uno de los que más tardó en abrir. ¿En qué situación está en estos momentos?
Las últimas comunidades autónomas en abrir el ocio nocturno llevan solo cuatro meses funcionando, desde febrero, otras llevaban más tiempo, pero con limitaciones, pero la vuelta ha sido muy buena, se está trabajando muy bien. Hay una generación de entre 18 y 20 años que apenas había podido salir y tenían ganas de hacerlo. Han sido 22 meses de cierre en muchas comunidades autónomas y todavía hay muchas empresas que tienen que devolver cantidades importantes por los ICO pedidos.
¿Se han quedado muchas empresas por el camino?
Calculamos que un 30%, pero hablar ahora de cifras concretas es un poco complicado, tenemos que ver cómo se reponen las que han abierto. La respuesta está siendo buena por parte de la gente. Después de dos años de pandemia, aunque venga una situación económica grave van a salir. Vamos a disfrutar de un verano muy bueno y creo que va a continuar en septiembre u octubre. Va a haber una subida de precios y vamos a tener que ajustarnos porque el poder adquisitivo de la gente va a bajar, pero creo que las ganas de disfrutar van a superar todo esto.
Uno de los problemas que más afecta este verano al sector turístico es la escasez de personal, en especial de camareros. ¿Están sufriendo también ese problema en el ocio nocturno?
Sí, se está sufriendo en sitios donde hay poca población y esa población se multiplica por mucho. Tenemos un problema de personal porque mucha gente, al estar el sector cerrado durante dos años, se ha reciclado en otras actividades. Esto es un problema grave que tenemos que solucionar incorporando a gente más joven, aunque tenga poca experiencia, pero tendremos que formarles.
¿Cómo lo van a solventar?
Realizando muchas búsquedas y ofreciendo las mejores condiciones posibles, puestos de trabajo atractivos en horario y en condiciones económicas, haciendo ver lo atractivo que es trabajar en nuestro sector. En actividades como la hostelería lo están pasando peor porque en cocina y restauración hay horarios partidos que son muy complicados. Nosotros también tenemos un horario complicado porque es nocturno, pero si nos enfocamos en gente más joven, a la que tenemos que formar, esperamos conseguir más personal. También se ha sufrido mucho con las empresas de seguridad, hay falta de vigilantes, de controles de acceso, falta de puestos importantes, pero no nos queda otra que movernos para crear puestos de trabajo y hacer atractivo el sector.
¿La pandemia ha dejado una nueva forma de disfrutar del ocio nocturno? ¿Se puede hablar de nuevos hábitos?
Venimos de una pandemia donde había restricciones de aforo. Se tenía que reservar y comprar por anticipado y esto ha venido para quedarse. La venta anticipada a través de empresas online está siendo muy positiva para nosotros porque nos asegura una asistencia, nos asegura abrir con unos aforos y con una capacidad determinada, con lo cual podemos cubrir muy bien el personal y tenemos una seguridad de que vamos a facturar. La gente que más sale es la franja de 18 a 24 años porque no había tenido esta experiencia recreativa, pero también está saliendo la parte más alta de la franja hacia otro tipo de ocio, no tanto de baile, pero sí de restaurante musical, de coctelería, de copas...
Aparte de los nuevos hábitos, los nuevos consumidores que empiezan a disfrutar ahora de la noche, ¿tienen otras exigencias?
Los jóvenes lo que quieren es divertirse, y sobre todo socializar de una manera diferente a la que estaban socializando cuando no estaban nuestros locales abiertos. Somos una herramienta de socialización muy potente. La música alta, una luz espectacular y mucha gente variopinta suponen una experiencia diferente que no se puede trasladar a otro tipo de ambiente.
Durante la pandemia se ha incrementado la digitalización. Muchos establecimientos han introducido diferentes tecnologías, a veces para agilizar los procesos, a veces para evitar que las cosas pasen de mano en mano. ¿Qué tipo de novedades han introducido en esta actividad?
Diría que el mayor cambio es la implantación de la venta anticipada a niveles mucho más altos que antes, estamos vendiendo anticipadamente entre el 80 y el 100% de las entradas, antes eran menos del 50%.
Una vez que se ha recuperado la actividad, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el ocio nocturno?
Nos enfrentamos a muchos. El principal es que sigamos siendo competitivos y creativos y que sigamos invirtiendo en contenido, desarrollando experiencias recreativas suficientemente interesantes para que el público siga utilizando nuestros locales como espacios de socialización. En estos momentos es importante compaginar las subidas de precio con ser competitivos, que invirtamos en hacer que las salas sean más espectaculares y que tengan mejor servicio, que reforcemos la formación de los equipos y que consigamos cambios legislativos para generar nuevas líneas de negocio.
En el ámbito del turismo, tenemos que vender las experiencias recreativas que ocurren en las discotecas como reclamo para que vengan los turistas a los diferentes destinos del país
Vendemos cultura, los disc jockey son artistas, la música es cultura, y necesitamos el apoyo de las administraciones para que nuestros locales puedan seguir creciendo y cumplir los objetivos de modernidad que exigen las nuevas tendencias. Hay retos que no están en nuestras manos, por lo que pedimos a las administraciones públicas que flexibilicen las normativas para que nuestro sector pueda generar nuevas líneas de negocio y podamos rentabilizar más nuestros espacios.
Durante la pandemia, como una forma de compensar el cierre del ocio nocturno, determinados locales pudieron trabajar de otra forma, incluso a modo de restaurantes, ofreciendo comidas. ¿Se mantiene esto en alguna medida o ya ha desaparecido?
Hay locales en España que están abriendo por la mañana. Por ejemplo, en Madrid ya se pueden abrir discotecas con mezcla de restauración por la mañana, a partir de las 12. Hay otras comunidades donde se puede tener una licencia múltiple. Tenemos un espacio que hay que intentar explotar cuantas más horas mejor.
La clave es hacer espacios polivalentes con diferente tipo de público y diferentes horas del día durante diferentes días de la semana. Eso hace que las empresas sean más rentables y más competitivas
Por tanto, no es una práctica muy extendida…
Está extendido en las grandes ciudades. Uno de los retos que tenemos desde España de Noche, como patronal, es compartir esas experiencias que triunfan en grandes ciudades y llevarlas a ciudades más pequeñas. También, hablando de turismo, mostrar que en España hay más sitios de los que ya se visitan normalmente, hay muchos rincones que se pueden visitar y en los cuales también hay ocio.
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