Querella criminal contra Iberia por la fusión con British Airways

A finales de diciembre pasado, un grupo de jubilados de Iberia creó la Asociación de Afectados por el desmantelamiento de la compañía, precisamnte, en defensa de los intereses de todos los afectados por la actuación de los gestores de la aerolínea e IAG y para exigir “el respeto a la legalidad y a los acuerdos previamente alcanzados”.

La querella, dirigida por el bufete Moreno-Luque Abogados, está sustentada en el informe pericial realizado por la Empresa de Asesoramiento Financiero LF Castañeda Eafi, dirigida por el economista Prosper Lamothe Fernández, sobre la estrategia desarrollada para Iberia por parte de la dirección del Grupo IAG al que pertenece.

El informe relata básicamente cómo se ha ocultado y falseado a los accionistas minoritarios, a los mercados y a los trabajadores de Iberia la realidad contable de British Airways como consecuencia de los compromisos adquiridos por sus planes de pensiones, con las lógicas consecuencias en los canjes establecidos para la fusión de las compañías en la creación de International Airlines Group (IAG).

Querella criminal contra la fusión entre Iberia y British.

Se denuncia igualmente en la querella como se viene produciendo una política de vaciamiento de Iberia y falseamiento de sus cuentas con el claro objetivo de crear una situación de necesidad con la que imponer a sus trabajadores unas condiciones laborales que perjudican y restringen los derechos que anteriormente tenían reconocidos.

En concreto, la querella se dirige contra los directores que actuaron en la negociación: Antonio Vázquez Romero, Rafael Sánchez-Lozano Turmo, Willie Walsh, Felipe Benjumea Llorente, José Manuel Fernández Norniella, Rodrigo De Rato y Figaredo, Keith Williams, Antonio Masa Godoy, Roger Paul Maynard, José Pedro Pérez-Llorca Rodrigo, Jorge Pont Sánchez, Javier Gómez Navarro Navarrete, José Manuel Serra Peris, José Terceiro Lomba, Lourdes Maiz Carro, Fernando Conte García, Martin Broughton, César Alierta Izuel, Patrick Cesacau, Luis Gallego Martín, Denise Kingsmill, Manuel Lagares Gómez-Abascal, James Lawrence, Kieran Poynter y John Snow.

Conclusiones del informe

Tras hacer un análisis detallado de la situación de Iberia dentro del grupo IAG, entre las conclusiones más importantes a las que llega el informe pericial figuran:

• En el análisis realizado, hemos detectado un comportamiento totalmente asimétrico en la presentación de los resultados de Iberia y British Airways. Los resultados de la socia española se muestran con un elevado grado de pesimismo mientras que se ocultan las fuertes pérdidas de la británica por sus compromisos por pensiones. La compañía española está siendo sometida a un importante ajuste en base a la idea de que su personal es muy caro cuando el coste de personal por empleado es sensiblemente inferior que el de BA.
• La realidad es que, si se hubiese considerado la situación del fondo de pensiones de BA en el momento de la fusión, el valor patrimonial de la sociedad habría sido negativo.
• Los directivos de Iberia, en una decisión posiblemente dolosa, ya que tenían información suficiente sobre el problema, aceptaron que el valor patrimonial de BA era superior al de Iberia.
• Las políticas desarrolladas por IAG a partir de la fusión indican que, para compensar la situación por el fondo de pensiones, se intenta deteriorar el valor de la línea aérea española para favorecer a BA.
• La fusión fue mal diseñada, mal tutelada y mal orientada, al igual que el papel cumplido por los directivos y consejeros españoles en todo el proceso.
• La política comercial por parte de IAG es muy desfavorable a los intereses de Iberia y ha perjudicado el hub de Barajas y al sector turístico español que pierde accesibilidad a sus destinos.
• De contabilizarse las pensiones de BA, su valor antes de la fusión tenía que haber sido negativo por lo que la operación lógica era que Iberia la absorbiese BA, un argumento de peso para intentar impugnar en los tribunales españoles el acuerdo de fusión.
• No se están cumpliendo las salvaguardas de forma clara y la situación a partir de 2016 será de total sumisión de las sociedades españolas.
• La fusión está perjudicando gravemente los intereses de Iberia como compañía y de España como potencia turística. El país puede perder oportunidades y miles de puestos de trabajo en el sector turístico, debido a que los incentivos diseñados para los directivos de IAG están orientados a perjudicar el valor de IBeria.