El taxi de Mallorca, desbordado por la alta demanda y la falta de coches

El colectivo admite que esta "preocupante situación" es la suma de varios elementos que "ha desencadenado en un colapso", en parte porque reconocen que están viviendo "un verano excepcional tras la pandemia".

Taxis en el aeropuerto de Palma.

Entre las causas de este colapso, citan las carencias del transporte público de la isla, la falta de coches de alquiler y el incremento de llegada de turistas de forma excepcional, que han provocado un incremento de la demanda de taxis, que no puede ser absorbido por la oferta actual debido a la falta de licencias temporales, la carencia de conductores y la burocracia de los estamentos públicos para conceder licencias.

Faltan coches de alquiler

En primer lugar, los profesionales del taxi aseguran que faltan entre 50.000 y 80.000 coches de alquiler y ante la escasez de este tipo de servicio los turistas piden y necesitan del taxi para poder llegar a su alojamiento.

Es un déficit de vehículos del que lleva alertando la Federación Nacional de Vehículos con y sin Conductor (Feneval) desde el verano pasado y que afecta sobre todo a Baleares y Canarias.

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El segundo elemento viene determinado por la falta de mano de obra cualificada. Hay más de 300 licencias de taxi sin conductor y eso acaba afectando al turno de tarde y noche. A la falta de mano de obra y, como pasa en los demás sectores, hay que añadirle las dificultades que pone el ayuntamiento a la hora de poder acceder al carnet de taxista.

Un tercer elemento que provoca grandes dificultades al sector para cubrir sus servicios con la máxima rapidez es la saturación que vive Palma. El presidente de la asociación, Biel Moragues, denuncia que el tráfico en la ciudad se ha complicado mucho y "lo que antes se podía cubrir con 20 minutos ahora se necesitan 50".

No a Uber y Cabify

Ante esta situación, la solución no es, según Biel Moragues, la llegada a la isla de empresas multinacionales como Uber o Cabify "con modelos de negocio depredadores del sector que merman al autónomo y la pequeña empresa con prácticas desleales y con precariedad laboral".

El colectivo opina que el estudio sobre la situación del sector del taxi pasa por conocer en primer lugar las intenciones del Govern balear sobre el modelo económico que quiere implantar. "Aspectos tan importantes como el decrecimiento de visitantes, el decrecimiento del número de coches de alquiler o la gestión de la llegada de cruceros son variables a tener muy en cuenta a la hora de decidir cuándo y cuántos taxis se deberían sumar a la flota actual para cubrir la demanda de temporada alta", concluyen.