La Costa Daurada recupera el 91% de las pernoctaciones pre-COVID  

Los datos Tourism Data System del Observatorio de Turismo del Departamento de Innovación Turística de Eurecat, muestran que las pernoctaciones en los hoteles de Costa Daurada suman 16.213.635, un descenso del 9,1% respecto al 2019, mientras que en las Terres de l'Ebre se han incrementado un +16,5% (1,34 millones).

Analizando las pernoctaciones por tipo de alojamiento, en la provincia de Tarragona los hoteles alcanzan los 8,45 millones (-10,1% respecto al 2019), los campings suman 7 millones (-5%) y los apartamentos 1,98 millones (-5,5%). En el caso concreto de la Costa Daurada, los hoteles concentran 7,82 millones de pernoctaciones (-11,6%), lo campings un total de 6,37 millones (-7,3%) y los apartamentos 1,96 millones (-4,7%).

La estancia media también muestra síntomas de recuperación, ya que en Costa Daurada ha sido de 3,75 frente a 4,02 en 2019. En hoteles es de 3,23 (vs. 3,61), campings 4,45 (vs.4,44) y apartamentos 4,33 (vs.4,86)

"Después de los dos peores años de la historia del turismo, el 2022 lo podemos calificar como correcto”, ha dicho Berta Cabré, presidenta de la FEHT, sin olvidar que “hemos tenido algunas complicaciones como la búsqueda de profesionales o el encarecimiento de costes energéticos y de suministros que, finalmente, harán que las cuentas de explotación no sean tan positivas como necesitábamos".

Este año, el mercado nacional ha incrementado los datos de la temporada 2019, así las pernoctaciones durante todo el año han crecido un +6,7% respecto a 2019. Cabré ha recordado que “en un año sin Covid tenemos el 50% de turismo nacional y el 50% de internacional, este año ya nos estamos volviendo a acercar con más de un 40% de extranjeros”. Así, por mercados internacionales, comparados con 2019, el francés ha descendido un -1,9%, el británico un -18,8%, el holandés un -7,4%, el alemán un -14,7% y el belga un -1,6%. Mientras que el irlandés ha crecido un +15%.

Respecto a lo que queda de temporada turística en la provincia de Tarragona, Cabré ha señalado que "nos encontramos en una situación similar a la de 2019” y los establecimientos que quedan abiertos lo harán con ocupaciones medias, básicamente de turismo senior centroeuropeo, turismo deportivo y eventos

Un 2023 con dudas

Los empresarios esperan el 2023 con “mucha incertidumbre” porque “hay muchos factores externos que no nos ayudan a planificar el próximo año”. Entre los problemas que enfrentan se encuentra la escasez de personal, el encarecimiento de los precios de la energía y los suministros, como consecuencia de la guerra en Ucrania.

“El encarecimiento de todos los costes de explotación hace que sea muy complicado establecer los precios y cerrar acuerdos con los touroperadores. Además, somos muy conscientes de que la situación macroeconómica en Europa hará que las familias pierdan poder adquisitivo y, por tanto, puedan destinar menos presupuesto a sus vacaciones y ocio”, ha explicado Cabré.