Extremadura llega al Ciclo de Destinos Sostenibles de Hosteltur

En la jornada, que podrá seguirse por streaming, estarán presentes empresarios y consultores expertos para ofrecer una radiografía de los beneficios que trae la sostenibilidad a destinos, empresas y ciudadanos. Paralelamente habrá un workshop virtual con 11 empresas locales.

¿Qué es el turismo sostenible y qué está haciendo Extremadura para impulsarlo?

En los últimos dos años hemos visto cambios muy profundos en el turismo. El patrón de consumo se ha transformado y ha surgido con fuerza un nuevo perfil de viajero, muy digitalizado, más exigente con la información que consume y muy preocupado con su impacto en el entorno. Pensamos que Extremadura tiene condiciones para ser uno de los mejores destinos de turismo sostenible de Europa. Estamos trabajando con el sector para conseguir ese objetivo y así lo hemos plasmado en el Plan Turístico 2021-2023 y en la Estrategia de Turismo Sostenible de Extremadura 2030, documentos que hemos consensuado y firmado con los agentes sociales y económicos. Tenemos claro que nuestra región debe alinearse de manera inequívoca con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

¿De qué forma se acompaña a las empresas turísticas para que caminen hacia la sostenibilidad?

Apoyamos a las empresas en la transición hacia la sostenibilidad, la digitalización y la innovación. La respuesta por parte del sector está siendo muy positiva porque los empresarios saben que la sostenibilidad es un factor diferenciador de Extremadura. Somos un destino de interior respetuoso con el medio ambiente y con una importante oferta de ecoturismo, turismo rural y de naturaleza. Desde hace años muchas empresas extremeñas han incorporado estos principios en su día a día. Con estos mismos objetivos, la Junta de Extremadura ha impulsado la creación de clubes de producto que tienen por bandera el turismo sostenible. Hoy en día, somos una referencia nacional e internacional en el turismo ornitológico gracias a una iniciativa pionera en España como el Club Birding, que reúne a más de 130 socios de los sectores público y privado. Y, en otro segmento turístico, nuestras cuatro Rutas Gastronómicas Sostenibles (Queso, Aceite, Ibérico ‘Dehesa de Extremadura’ y Vino y Cava Ribera del Guadiana) cuentan con 350 socios, desde productores y alojamientos hasta empresas de actividades, tiendas y museos especializados.

¿Qué hace el gobierno de Extremadura para posicionar al destino como sostenible?

El Plan Turístico de Extremadura 2021-2023 está dotado con un presupuesto de 190 millones de euros, de los que una buena parte se dedica a posicionarnos como destino sostenible. Incluye más de 60 medidas y su proyección financiera llega hasta 2025

El plan establece cuatro grandes bloques: 63 millones para sostenibilidad, competitividad y digitalización de las empresas y apoyo al empleo y autónomos; 83,5 millones para sostenibilidad y digitalización del destino Extremadura; 24,5 millones para infraestructuras verdes, digitales y patrimoniales; y 19 millones para promoción, innovación, desarrollo de productos y apoyo a la comercialización.

También acompañan en el desarrollo de planes de sostenibilidad de diferentes ciudades

Conjuntamente con otras Administraciones públicas hemos trabajado en la elaboración y el desarrollo de planes de sostenibilidad en varias comarcas y en las principales ciudades de la región. Ahí están representados destinos como Ambroz-Cáparra, Vera-Jerte, Gata-Hurdes, La Siberia y la comarca de Olivenza, además de las ciudades de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia. Recientemente se han aprobado también Acciones de Cohesión en Destino que consideramos muy importantes: ‘Cooperación e Innovación en destino experiencial en las provincias de Cáceres y Badajoz', con un presupuesto de 2,5 millones de euros; 'Corredor Ambiental Unesco’ (Monfragüe-Tajo Internacional-Geoparque Villuercas Ibores Jara y La Siberia), con 3,3 millones de euros; y 'Corredor Vía de la Plata Camino Mozárabe', con 3,1 millones. No quiero olvidarme de las inversiones que realizamos periódicamente en infraestructuras y recursos que son ejemplos de turismo sostenible, como las cuatro Vías Verdes o las zonas de baño en piscinas naturales, gargantas y playas de embalses.

¿Qué oportunidades se abren con el turismo sostenible y por qué es tan importante promover el turismo responsable?

La apuesta por el turismo sostenible vale la pena y ha colocado a Extremadura como referente en varios ámbitos. Antes hablaba del Club Birding, un buen ejemplo de colaboración público-privada que ha cumplido diez años en 2022. La Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO), que celebrará su 18ª edición del 24 al 26 de febrero de 2023 en el Parque Nacional de Monfragüe, es la decana de España y la segunda más importante de Europa en su sector. La pasada edición recibió más de 16.000 visitantes y 110 expositores nacionales e internacionales. Su bolsa de contratación propició 650 reuniones entre empresas y su concurso fotográfico es uno de los más prestigiosos en su especialidad. Estos datos nos indican que hay un tipo de viajero interesado en la observación de la naturaleza y el respeto por el medio ambiente. Extremadura se ha convertido también en un referente nacional en playas de interior, algo impensable hace unos años. En el verano de 2022 hemos logrado la cifra histórica de ocho banderas azules en playas de aguas continentales, más que ninguna otra Comunidad Autónoma. Nuestro objetivo es seguir siendo líderes el próximo año en España.

¿Qué le está exigiendo el turista al destino en materia de sostenibilidad?

Exige colaboración entre las entidades públicas y el sector privado y, por supuesto, inversiones. Para ser un destino sostenible hay que creérselo, ser perseverante y poner dinero en ello. Las banderas azules son un buen ejemplo. Extremadura fue pionera entre los destinos de interior en nuestro país, al lograr la primera bandera azul en 2010, en la playa de Orellana. Años después obtuvimos la segunda en Cheles, en el Gran Lago de Alqueva, y en 2022 hemos llegado a las ocho distinciones. Todo esto ha sido posible con mucho trabajo y dotación presupuestaria.

Sin inversiones ni colaboración entre los diferentes actores, será muy difícil satisfacer a unos viajeros que, tras la pandemia, reclaman un turismo más respetuoso con el entorno