Radisson analiza nuevas aperturas en España, donde triplicará su presencia

La cadena está trabajando en nuevas aperturas, tanto en el segmento urbano como en el vacacional, a fin de ampliar su presencia en Madrid y Barcelona y llegar a nuevos destinos como Málaga, Cádiz, Valencia, Levante, Baleares o la zona del Atlántico.

Radisson acaba de incorporar en España su octavo hotel, el segundo en Madrid, que se suma a los de Barcelona, Bilbao y Sevilla, así como a los tres vacacionales con los que cuenta, dos en Gran Canaria y uno en Lanzarote

González Tejera ha destacado que “estamos en un período muy dulce de crecimiento orgánico en Asia, Oriente Medio, África y Europa, por lo que no nos hace falta entrar ahora mismo en compras, aunque luego nunca se sabe”.

De hecho Radisson opera un 50% de sus hoteles con contratos de gestión y alquiler y la otra mitad son franquicias, proporción que mantendrá porque “si sigues siendo operador, eres capaz de franquiciar mejor, mientras que en caso contrario te puedes convertir en un vendedor de etiquetas”, ha explicado en una entrevista a Efe.

En España la cadena tiene más contratos de alquiler que de gestión y sólo uno de franquicia (Lanzarote), como ha detallado González, para asegurar que las tres fórmulas “tienen buena cabida” en nuestro país, donde Radisson está explorando todo tipo de proyectos: de nueva construcción, reformas o conversiones.

En palabras de González Tejera, “tenemos ambición, pero no tenemos prisa, y lo importante es la localización de los activos y el tipo de hotel que se puede hacer. No queremos acelerar innecesariamente”

El compromiso con España pasa también por su apuesta por el talento, ha resaltado, en referencia al centro de excelencia de Radisson en Madrid, desde donde, con más de 200 trabajadores, se gestionan los precios, obras, construcción o recursos humanos de muchos de los hoteles del mundo, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo en Radisson apuesta fuerte por España, en inversión y por talento.

Repercutir la subida de costes a precios

Radisson intenta recuperar a través de precio el incremento de costes, de un 7-8 % de promedio, de los que la energía supone una parte importante y la otra es el laboral, porque “no hay más magia” para que “lo que te llevas a casa al final de mes esté en línea con lo que ganabas antes”.

La hotelera ha puesto en marcha en los últimos años medidas para reducir el consumo energético -sin saber lo que iba a venir-, invirtiendo tanto en energías renovables como en reformas de hoteles, porque, muchas veces, “no es tanto la energía que gastas, sino todo lo que se te va cuando un establecimiento no se encuentra en buen estado”.

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Respecto al salario de los empleados ha reconocido que “no debe ser un problema; hay que ajustarlo a oferta y demanda, así como al valor añadido que cada uno aporta en su trabajo. No estamos preocupados por la subida salarial porque si se produce, se tiene que intentar trasladarla al consumidor”.

Déficit de personal

Pero en España, incluso con subidas salariales, sigue habiendo trabajos que la gente “simplemente no quiere hacer” y hay hoteles que igual no están abriendo todas las habitaciones porque no tienen todo el personal que deberían tener.

Aunque el problema de déficit de personal afecta prácticamente a toda Europa y, a su juicio, los gobiernos “no están actuando de forma responsable” ante él, en España es más difícil de entender porque hay un nivel de desempleo muy alto. De hecho aquí sí existe esa mano de obra que en países como Francia o el Reino Unido, al haber poco desempleo, tienen que incorporarla de fuera.