¿Cruceros sostenibles?: la flota del futuro estará descarbonizada

Además, la patronal asegura que para ese año el 81% de sus buques contará con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWTS) y, por otra parte, 174 cruceros estarán preparados para conectarse a la red eléctrica, de modo que no tendrán que tener sus máquinas en marcha durante la escala. Esto supondrá una reducción significativa de las emisiones.

CLIA afirma que la el enfoque de la industria de cruceros en materia de sostenibilidad se basa en tres pilares fundamentales. El primero de ellos hace referencia a la reducción de las emisiones, "tanto cuando los buques están navegando como en puerto", a través de la inversión en tecnologías medioambientales avanzadas.

Los cruceros buscan colaborar con las ciudades y puertos donde operan para avanzar en la promoción del turismo sostenible

En segundo lugar se encuentran las inversiones destinadas a incrementar la eficiencia energética y el rendimiento medioambiental a bordo. Los barcos de cruceros se han ido convirtiendo con los años en un excelente ejemplo de economía circular a escala.

Aguas, residuos y energía

Ello se evidencia al comprobar que cuentan con sistemas y procesos que permiten la recogida de residuos, su clasificación, tratamiento y la transformación en energía cuando es posible. Además, los citados sistemas avanzados de tratamiento de aguas son frecuentemente equivalentes a las mejores plantas en tierra.

Un crucero de Aida atracado en el puerto de Palma.

Finalmente, el tercer pilar sobre el que se sustentan los cruceros sostenibles es el fomento del desarrollo del turismo sostenible en los destinos que visitan estos buques: "trabajamos junto a ellos en la puesta en marcha de soluciones innovadoras adaptadas a sus necesidades locales, como apps, promoción de nuevas -y menos conocidas- excursiones", han apuntado desde la patronal.

Meta: descarbonización

Pero, más allá de la teoría, la flota del futuro tenderá a la descarbonización, y de hecho esta industria se ha propuesto llegar a cero emisiones netas de carbono en todo el Mundo para el año 2050. Con la mirada puesta en esa meta, más del 15 % de los barcos que debutarán en los próximos cinco años podrá incorporar células y baterías de combustible y el 85 % de los nuevos buques de cruceros (hasta 2028) podrá conectarse a la red eléctrica.

Kelly Craighead, presidenta y CEO de CLIA: “La innovación y la ingeniería están en el corazón de la visión de la industria para llegar a cero emisiones netas de carbono”

Así lo refleja el informe 'Prácticas y tecnologías ambientales 2022' elaborado por esta entidad, que entre otras cosas destaca que, para conseguir los objetivos de descarbonización del transporte marítimo, es esencial la transición hacia combustibles marinos sostenibles. Y la industria ya está invirtiendo millones para obtenerlos.

En general, la industria de cruceros está invirtiendo actualmente en investigación de nuevas fuentes de energía, como el hidrógeno, amoniaco o metanol, con prototipos diseñados para entra en funcionamiento en los próximos años.

Apoyo gubernamental

Asimismo, el estudio de CLIA subraya la "necesidad urgente" de que los gobiernos apoyen la investigación para agilizar el desarrollo de estos combustibles de manera que sean "seguros, viables y estén disponibles" para su utilización generalizada en este subsector turístico.

“En esta etapa de nuestro viaje hacia las cero emisiones netas, es necesario un apoyo claro por parte de los gobiernos y responsables políticos para asegurar que se desarrollan las infraestructuras adecuadas y para fomentar la investigación y la innovación requerida para el desarrollo de combustibles marinos sostenibles”, ha expuesto el presidente global de CLIA, Pierfrancesco Vago.

Una hilera de cuatro cruceros atracados en el puerto de Barcelona.

En esta lucha por la sostenibilidad, las navieras buscan un enfoque holístico que contemple no solo las buenas prácticas medioambientales a nivel portuario sino también en toda la cadena de valor del destino: tour operadores, transportes, y lugares a visitar o empresas de actividades.

A modo de ejemplo de lo anterior, Costa Cruceros ha puesto en marchaa una estrategia de sostenibilidad basada en un análisis ESG, -Medio Ambiente, Social, Gobernanza-, y que está en línea con la Agenda 2030 de los ODS de la ONU, basada en cuatro prioridades.

Prioridades, según Costa Cruceros: avanzar hacia la neutralidad climática; regenerar los recursos; empoderar a las personas; y construir un ecosistema transformador

Por su parte MSC Cruceros ha dado otro paso en otra dirección, pero aún dentro del concepto de sostenibilidad: ahora centra sus esfuerzos en minimizar el impacto ambiental de las excursiones. Lo cual, se ha traducido -por ejemplo- en un incremento de los autobuses lanzadera eléctricos e híbridos para los pasajeros que se desplacen durante las escalas.

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Las iniciativas son muchas y van en progresión, unas vienen de las navieras y otras de los puertos -tensionados por protestas de los ciudadanos-, pero el denominador común es que para darle un futuro a la industria de los cruceros es vital hacerla más amable con el medio ambiente y los destinos donde recala.