Cataluña implanta las categorías de las viviendas vacacionales

Los establecimientos de apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico que lo deseen pueden solicitar el reconocimiento de la categoría correspondientes a sus instalaciones y servicios, con gradación de 1 a 5 llaves, de conformidad a los estándares y los niveles de servicio exigidos para cada categoría concreta.

Y es que, como señalan fuentes de la Dirección General de Turismo, “con un sector ordenado, regulado, censado y categorizado, la Administración turística de la Generalitat puede iniciar una promoción exterior eficaz de un producto que contribuye a posicionar Cataluña como un destino turístico de calidad y de alto valor añadido”.

El modelo valora el estado de la vivienda (mantenimiento y reformas), las estancias interiores (sala de estar, comedor, habitaciones, baños y cocinas), mobiliario y menaje, servicios complementarios que ofrece el establecimiento, información turística y de la zona, así como su tipología y localización.

Marián Muro en su intervención en el Foro Hosteltur, donde anunció la categorización de las viviendas de uso turístico. En la imagen, junto a Aurelio Vázquez y Joan Molas.

Para solicitar la categoría, el alojamiento debe estar debidamente inscrito en el Registro de Turismo de Cataluña y abonar 144 euros por unidad alojativa en la Oficina de Gestión Empresarial, aunque en el caso de haber más de una en el mismo edificio se aplicará una bonificación del 50% a partir de la segunda. La revisión o renovación de la categoría, en principio establecida cada cinco años, será de 72 euros.

Más información en ‘P2P: el problema no es su regulación, es el modelo’.

‘Policía internauta’

Por su parte Joan Domènech Abad, subdirector general de Ordenación Turística de Cataluña, en su intervención en la V Jornada de Turismo AT organizada por la Asociación de Apartamentos Turísticos de Costa Daurada (AT Costa Daurada) el pasado 19 de mayo ('Los apartamentos de la Costa Daurada analizan las acciones contra los ilegales'), elevó a 500.000 plazas la dimensión de las viviendas de uso turístico en la región, según las estimaciones del plan estratégico. De ellas, alrededor del 35% ya se ha regularizado.

Un tercio de la comercialización del sector está en manos de las cinco principales plataformas online, como Airbnb, Booking, Expedia y Homeaway. En el proceso de regularización se han trasladado 253 requerimientos a titulares de dominios web donde se ha encontrado dificultades por la competencia y la territorialidad, al reclamarles determinadas actuaciones que han generado 18 expedientes.

El mes pasado comenzó la tarea de inspección sobre propietarios y gestores, la mayor parte vía on-line ("policía internauta", como lo ha definido Domènech). Como resultado se han detectado unas 10.000 plazas de alojamiento ilegales y hasta la fecha se han impuesto 45 sanciones.