Christoph Tessmar: El MICE deja un legado que contrarresta la turismofobia

Christoph Tessmar, director del Barcelona Convention Bureau, fotografiado el pasado miércoles en la feria IBTM.

Hoteleros y centros de convenciones que esta semana han participado en la feria IBTM comentan que los viajes de convenciones e incentivos se están recuperando con fuerza en el último trimestre de 2022, debido en parte a la demanda contenida tras dos años de pandemia, pero están preocupados porque las empresas están reservando con mucha menor anticipación. ¿Coincide en este diagnóstico?

Los congresos médicos están planificados con meses y años de antelación, pero es verdad que en la parte de reuniones y eventos corporativos está siendo una locura. Nos llegan peticiones para celebrar un evento de aquí a tres semanas. El corto plazo es una de las nuevas tendencias, algo que nos preocupa por las dificultades logísticas que conlleva. No es solo el reto de hacer una propuesta y cotizarla, sino también llevarla a cabo, porque debes coordinar transfers, catering, hoteles….

¿Por qué se impone el corto plazo en la planificación de este tipo de viajes?

Hay un boom a raíz de la demanda que estaba contenida por la pandemia. Las empresas se están dando cuenta que es importante volver a hacer reuniones presenciales, a pesar de los recortes presupuestarios. Y a veces la consigna es “Hagamos esa reunión ya”. Espero que esta vorágine se vaya normalizando poco a poco. Ahora mismo es como si hubieran abierto la puerta y todo el mundo ha entrado corriendo. Esperábamos una buena IBTM, pero no tan buena. Está claro que la presencialidad vuelve con fuerza.

¿Y qué pasará con los congresos híbridos o transmitidos por internet?

Creo que en algunos casos seguirán funcionando durante bastante tiempo, porque a muchas personas les permite asistir de manera virtual, aunque se encuentren muy lejos y no puedan desplazarse. Las conferencias online también se mantendrán en otros casos porque a algunas empresas les interesa grabar las sesiones, ponerlas en su web y comercializar a la carta estos contenidos. En cualquier caso, de acuerdo con lo que nos dicen la mayoría de los organizadores de eventos, la presencialidad se impone y de hecho algunos ya han decidido dejar de hacer eventos virtuales, por el coste extra que suponen y porque además necesitas una puesta en escena tecnológica potente.

¿Y el destino Barcelona cómo surfea todas estas tendencias?

Diría que Barcelona siempre ha demostrado ser un destino con un alto nivel de profesionalidad y se ha sabido adaptar muy bien a los requerimientos del mercado, pero va a ser difícil lidiar con esta tendencia de la anticipación tan corta si se mantiene en el tiempo. Esas peticiones que llegan de última hora se solapan con un calendario de congresos y eventos ya programado, y todavía vamos arrastrando aplazamientos de los últimos dos años. Puede ocurrir que no haya disponibilidad de salas en determinados meses o semanas, por ejemplo. Esto ocurrirá también en muchas otras ciudades.

Teniendo en cuenta la recuperación que hemos observado esta semana en la feria IBTM ¿las perspectivas para 2023 son buenas?

Son buenas, aunque no van a ser iguales que este año, porque en 2022 hemos tenido congresos muy relevantes en Barcelona, que van rotando por diferentes ciudades, con lo cual en 2023 se organizarán en otro lugar. Por otra parte, esperamos que otros congresos que ya tenemos fijos, como el Mobile, vayan recuperando asistencia. También estamos muy contentos porque el Congreso Mundial de Transporte Público viene a Barcelona en junio de 2023. En definitiva, será un buen año, con muchos eventos, aunque no tan grandes. Y de cara a 2024 prevemos un ejercicio muy bueno, con numerosos congresos de gran formato, a lo que se añadirá la celebración de la Copa América.

¿Qué aporta el segmento MICE a un destino como Barcelona?

En nuestro caso, aparte del impacto económico, está también la cuestión de la imagen que se proyecta de Barcelona, la formación que se imparte en la ciudad, el desarrollo de muchos proyectos... El segmento MICE va mucho más allá de que vengan a la ciudad un número x de delegados, se reúnan, consuman servicios y se vayan.

¿Por ejemplo?

Los congresos médicos internacionales que se celebran en Barcelona trabajan mucho con la comunidad médico-científica local y en estos eventos se presentan ensayos clínicos y nuevas formas de tratamientos a pacientes. Este legado supone un beneficio adicional para toda la ciudad. Y en el caso de Barcelona, donde seguimos inmersos en un debate sobre el turismo masivo, obviamente el turismo de congresos aporta la calidad que se busca para contrarrestar ese relato negativo. Pero estas cosas hay que comunicarlas mejor a los habitantes de la ciudad porque si no ese debate no va a desaparecer.

Noticias relacionadas:
- Videocrónica desde la feria IBTM World: 2 Fast 2 Furious
- La feria IBTM y Barcelona renuevan el contrato de permanencia hasta 2025