Los hoteles de México ya no pueden externalizar servicios
La externalización provocan una afectación directa a los derechos laborales, dice el Acuerdo
Publicada 19/12/22 10:41h
- No podrán subcontratarse trabajadores en servicios como limpieza de habitación, cocineros, encargados de lavandería o atención al huésped
- La reforma tiene como finalidad “combatir mecanismos de simulación en la relación laboral"
- La Secretaría de Trabajo y Previsión social reconoce que la externalización genera un "menoscabo considerable" en la recaudación del Estado
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México ha establecido los criterios de inspección en materia de subcontratación en servicios turísticos y de hospedaje, prohibiendo la externalización de servicios como limpieza de habitaciones y cocina, atención al cliente, camareros, entre otros. La medida está en vigor desde el pasado 13 de diciembre.
El año pasado la Secretaría del Trabajo y Previsión Social llevó a cabo una reforma que prohibía la subcontratación de personal y únicamente la permitía en servicios especializados que no formen parte del objeto social de la empresa contratante.
El pasado 12 de diciembre, el Diario Oficial de la Federación (el equivalente al BOE en España) estableció que, a efectos de las inspecciones en materia de subcontratación "forman parte de su actividad económica preponderante”, las personas que realizan tareas tales como "limpieza de habitaciones, registro de huéspedes, atención al huésped, cocineros, cantineros, capitán de meseros, meseros, encargados de lavandería, encargados de ropería, lava losas, limpieza y cuidados de la cocina, reservaciones y cargos de habitación".
La reforma tiene como finalidad “combatir mecanismos de simulación en la relación laboral"
Al no ser actividades especializadas, no pueden ser contratados con un tercero y de llevarse a cabo “se estaría violando la ley”.
La normativa, firmada por Luisa María Alcalde Luján, Secretaria del Trabajo y Previsión Social, sostiene que mecanismos como la externalización "provocan una afectación directa a los derechos laborales de los trabajadores, afectan su acceso a financiamientos, su capacidad de pago, su acceso a la vivienda, su capacidad de ahorro financiero a largo plazo, además de generar un menoscabo considerable en la recaudación por parte del Estado respecto las obligaciones de seguridad social y fiscales de los empleadores”.
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