Bancotel gestiona la venta de su marca

Después de más 25 años en el mercado, Bancotel ha cerrado, y lo ha hecho poco a poco, en una lenta agonía que ha durado varios años y con varios cambios de manos de por medio.

La historia de Bancotel ha sido larga y ha estado marcada en los últimos años por una de las peripecias más llamativas del sector turístico español. De ser los fundadores y pioneros del talonario de hotel, a vivir un cisma entre sus socios, pasando por un intento de desmantelamiento de la empresa por parte de los socios mexicanos (los Saiz-Berrondo), y llegando a la intervención judicial para “salvaguardar” su pervivencia.

La designación de una administradora judicial obedeció a la petición de los fundadores de Bancotel, la familia Alonso, tras su salida de la empresa en 2006. El objetivo era “velar por los intereses de la empresa”. Los Alonso, que luego crearon Talonotel (hoy quebrada), tenían el 45% de Bancotel.

Por su parte, en estos últimos años la administradora judicial, Carmen Asensio, intentó reconvertir la empresa ante la evidente obsolescencia del modelo de talonarios, y la compañía diversificó actividad incorporando nuevos productos reconvirtiéndose en turoperador. Y en un segundo intento, convirtiéndose en la agencia online Bancotel Travel.

Ahora, y tras el cese de actividad, los administradores de Bancotel se centran en gestionar la venta de una de las marcas más emblemáticas del sector y de posible interés entre los bancos de camas online.