Once empresas integran el consorcio español que pujará por el AVE de Brasil
Publicada 01/06/13
Once empresas entre públicas y privadas integran el consorcio español que optará al concurso para la construcción en Brasil de la línea de Alta Velocidad Río de Janeiro-Sao Paulo-Campinhas: Talgo, Elecnor, Cobra, Abengoa, Indra, Thales, Bombardier, Dimetronic, Adif, Renfe e Ineco. Se trata del primer tren en su tipo en Latinoamérica con una inversión de 13.650 M €.
Con una longitud de 511 kilómetros, de los cuales 92 kilómetros discurren en túneles y 107 kilómetros en puentes y viaductos- unirá las dos ciudades más pobladas de Brasil, por lo que se calcula que dará servicio al 20% de la población brasileña, unos 40 millones de persona, y acumulan el 33% del PIB brasileño.
Con una velocidad de 350 kilómetros/hora, están previstas paradas en los tres aeropuertos internacionales ubicados en las ciudades de la ruta, los de Río de Janeiro, Sao Paulo y Campinhas.
El Gobierno brasileño ha separado el proyecto en dos fases: la Fase I incluye la operación y la tecnología (trenes y sistemas) y la Fase II, la construcción de la infraestructura que suponen dos concesiones separadas, con una duración de 40 años. El coste previsto del proyecto asciende a 13.650 millones de euros: unos 2.450 millones para la Fase I y 11.200 millones para laFase II.
El pliego para la licitación de la Fase I se publicó el 13 de diciembre de 2012, con ofertas a entregar antes del 13 de agosto de 2013.
Primera red AVE de Europa y segunda mundial
Los presidentes de las once empresas se han reunido con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que les ha trasladado el apoyo del Gobierno y ha recordado que el modelo español de alta velocidad ferroviaria es ya un referente internacional. También ha participado en el encuentro el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá. Pastor ha animado a las mismas a presentar una oferta que plasme la importante experiencia española en este campo y ha destacado que España cuenta con la primera red de alta velocidad de Europa y la segunda del mundo, después de China.
Pastor ha subrayado la experiencia adquirida durante más de veinte años desde la puesta en servicio de la primera línea de alta velocidad y los numerosos proyectos en el exterior en los que han participado y participan compañías españolas.
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