Barceló inaugura su segundo hotel en Madeira

El Barceló Funchal Oldtown, además de ofrecer vistas panorámicas al océano Atlántico y a la Sé Catedral de Funchal, cuenta con 111 habitaciones; una oferta gastronómica compuesta por el restaurante a la carta A Bordadeir, el Noz Café en la terraza exterior, lobby bar y el rooftop bar B-Heaven, situado en la azotea. A su vez, hay una piscina en la azotea, solárium y tres salas de reuniones.

La cadena ha asegurado que ha sido uno de los proyectos de rehabilitación más complejos puesto que han conseguido unificar seis edificios del siglo XVII del casco histórico de la ciudad, manteniendo sus fachadas originales y sus antiguos forjados interiores. Ubicados en la Rua da Alfandega, la calle comercial más importante de la ciudad, uno de estos edificios era la sede de la fábrica Oliveira Bordados Enmaderienses, mientras que otro pertenecía a la familia Blandy’s, una de las fundadoras originales del comercio del vino de Madeira.

Durante el proceso de excavación –bajo supervisión de un equipo de arqueólogos locales–, se han encontrado importantes elementos y vestigios de siglos pasados: un millar de piezas de cerámicas de época colonial, restos de una calzada del siglo XVI, un zapatero raspador del s XVII o monedas del XVIII.

Todos los elementos encontrados en las excavaciones han sido integrados en la decoración del hotel, poniendo en valor el patrimonio cultural local

En las vigas y la fachada original se ha mantenido el uso de las piedras naturales y la madera, de más de cien años de antigüedad. El bosque de Laurisilva de Madeira, Patrimonio de la Humanidad de Unesco desde 1999, está representado en los diseños y la decoración del lobby y la recepción del hotel.

Con esta nueva incorporación, Barceló Hotel Group refuerza su presencia en la isla de Madeira donde ya gestionaba el hotel Allegro Madeira, un moderno establecimiento solo para adultos situado a escasos minutos del centro de Funchal.

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