Morillo: “España ha estado muy firme en la negociación sobre plataformas"

¿Cómo se va a desarrollar ese control previsto en Europa de la actividad de Airbnb?
Estuvimos la semana pasada en Bruselas, se celebró en Consejo de Competitividad, donde se aprobó un texto después de llevar varias semanas pactando el contenido con todos los estados miembro. Ese texto pasaría a tener dos puntos que son fundamentales, y aquí yo tengo que decir que España ha estado muy firme en esta negociación realmente porque, al ser un país receptor de turismo, somos más sensibles a ciertos elementos que al final son disrruptivos para nuestro acceso a la vivienda, competencia desleal y actividades fraudulentas que otros países que son emisores en lugar de receptores de turistas.

La verdad es que ha sido una negociación complicada pero para nosotros siendo un gran problema, y aquí hablo solo de la oferta ilegal, la oferta legal que está reglada y regulada es tan lícita como cualquier otra y aquí no entro, hablamos de la bolsa de oferta ilegal. Y tenemos, como decía, dos puntos fundamentales. Uno que España va a poder mantener el sistema que tiene actualmente con competencias en las Comunidades Autónomas donde hay comunidades que tienen regulaciones distintas para el alquiler vacacional. Hay sitios más estrictos, y me remito a la última sentencia del Tribunal Supremo sobre el alquiler plurifamiliar vacacional en Palma de Mallorca, donde sabemos que esa actividad no se puede ejercer. Tenemos el abanico desde esto hasta otra comunidad donde el alquiler vacacional interese fomentarlo y los requisitos sean menores. Es muy importante para nosotros el artículo 5.1 y 5.2 de ese texto que recoge esta diversidad y que permite que haya un número que te sea otorgado automáticamente pero después de presentar toda la documentación, tasas, etc. que te requiere la Comunidad Autónoma.

¿Y el segundo punto?
El otro punto importante es que las plataformas están obligadas a remitir a los Estados miembros un listado con todo el detalle de las actividades de la unidad (unit activity). Como sabéis, ahora las plataformas muchas veces ni tienen la dirección completa. Si tú eres una Comunidad con tu servicio de inspección turística y recibes la denuncia de un vecino, actualmente en la plataforma no puedes ver que efectivamente este es el inmueble que está ofertando este alquiler vacacional. Entonces, esta remisión mensual de las plataformas a los Estados miembro -y cada Estado lo pasará a la autoridad competente que en nuestro caso son las autonomías- creo que esto es un paso muy grande con respecto a lo que tenemos ahora porque somos capaces de conocer todo este detalle que ahora mismo por temas de privacidad, etc., no tenemos.

"Sí que es verdad que en España nos hubiera gustado ir un paso más allá y es una parte que nosotros solicitamos en esta negociación, que fuera que, cuando el propietario del inmueble va a introducir el anuncio en Airbnb estuviera obligado a introducir el número de registro, esto sí está conseguido, lo tendrán que poner, pero también pedíamos que la plataforma chequeara este número de registro contra una base de datos que cada Estado pondría a disposición de las plataformas, con el objetivo de parar un anuncio que pudiera ser fraudulento o ilegal antes de que ocurriera, no a posteriori"

Aquí entra en juego también la Directiva de servicios europea, con hasta que punto esto es responsabilidad de la plataforma o no. Hat aquí un abanico grande de opiniones sobre cuándo esto es una obligación o es algo que tú puedes requerir. En el texto que finalmente se aprobó en el Consejo este punto no se ha incluido, si se incluye que las plataformas aleatoriamente chequearán los anuncios que tienen, pero este paso previo, este control que pedíamos nosotros, y otros territorios, como Francia, por ejemplo, en este texto no se ha podido acordar.

Ahora empieza el trámite en el Parlamento Europeo, por lo que iniciamos otra senda para que esto se debata en el seno del Parlamento y ahí otra vez los parlamentarios expresarán su postura al respecto. Y luego nosotros tenemos la intención de que se termine aprobando dentro de la presidencia de España, que yo creo que sería para nosotros un gran logro y desde luego desde el turismo me encantaría que sucediera antes de que terminara el año. Es un texto razonable, es un avance respecto de lo que tenemos ahora, pero nosotros siempre vamos a pedir un paso más allá teniendo en cuenta el problema que este fenómeno supone en algunos territorios.

La secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo en Berlín durante la celebración de la ITB 2023.

A nivel turístico ¿es vuestro gran proyecto para la presidencia española?
Hay dos cuestiones. Esta es una, teniendo en cuenta que es un tema de competitividad y economía pero, como esto deriva en un fenómeno turístico, y social, pues es Turismo quien ha liderado, es más difícil llevarlo por parte de Economía porque no están metidos en este problema, aunque con las competencias transferidas a las CCAA es muy difícil llevar una iniciativa legislativa por la parte de Turismo. Esta iniciativa además trae un reglamento de aplicación directa, no será directiva, así que para España es importantísimo el texto que se acuerde. Como gran proyecto, por la importancia que tiene, es algo que nos encantaría cerrar durante nuestra presidencia y que España ya tuviera un papel relevante en este proceso.

¿Y la otra gran cuestión?
No tenemos que olvidarnos de poner el turismo en la agenda europea, y España aquí también se va a posicionar mucho como toda la apuesta que estamos haciendo por la sostenibilidad en el turismo, pero no solo medioambiental, también social y económica. Creo que es una extensión del discurso más tradicional de la sostenibilidad en la que todos los destinos, a un ritmo u otro, están concienciados. Tenemos varios eventos, uno de ellos va a ser una cumbre de ministros de Turismo.

Canarias y la competitividad

¿Hay medidas en marcha para defender la extensión de la excepción canaria en cuanto a emisiones?
Esto es un tema que compete al Ministerio de Transportes, que está negociando a nivel de la Unión Europea. Aquí creo que hay un consenso general sobre el objetivo de todos estos programas, que al final es ayudar a la transición climática y ayudar a reducir el número de emisiones, luego esto no es discutible. Es verdad que hay territorios insulares para los este tipo de tasas específicas puede en principio parecer que podrían disminuir la competitividad pero al ser un tema europeo es verdad que también tanto turoperadores como aerolíneas están muy concienciados con esto. Canarias mantendrá la excepción pero para vuelos que estén dentro del territorio español hasta 2030 porque principalmente se enfoca este tipo de vuelos como una necesidad de los residentes de los territorios extrapeninsulares para salir o regresar al territorio. Por tanto, esa excepcionalidad estará aplicada a esos vuelos, para responder a esa necesidad, que casi no tiene que ver con turismo.

¿Y cree que no perjudicará a Canarias como destino?
Creo que es muy difícil de predecir, porque es verdad que en el pasado si hemos visto tasas que parecía que en su momento iban a parar la demanda, y luego esto no ha sucedido. Además, recordemos que no es una tasa española, en este caso hablamos de una iniciativa europea. Tiene que ser entendido como que todos estamos afectados, y es un tema de responsabilidad, además.

Otra gran demanda del sector ha sido el óptimo uso de los fondos NextGen, que ha generado algunas crítica. ¿Cuál es su opinión al respecto y qué piensa que sería mejorable?
Siempre hay espacio de mejora en todo, en el sector público y el privado, y yo creo que lo que tenemos que ver es cómo continuar mejorando. Primero, la inversión de 3.400 millones no la hemos tenido nunca en la historia de España en turismo, y en el momento en que se decide cuál es la mejor estrategia para la explicación de esas ayudas o de esta inversión, lo que se decide es una estrategia que yo creo que es la correcta. Porque se ha hablado mucho de la estrategia que ha seguido el sector de Industria, cuando Turismo e Industria son dos sectores que funcionan de una manera completamente diferente. La cadena de valor no tiene nada que ver, turismo es mucho más transversal, toca muchos más palos, tienes actividades diferentes, está mucho más granularizado que la industria.

Había un mecanismo que era correcto para la industria que era el PERTE, y para el turismo lo que se decidió, creo que con acierto, fue abrir el abanico a una variedad de actuaciones diferentes. Por una parte, el grueso de estos fondos se está invirtiendo en destinos directamente, en inversiones que el propio destino decide, y aquí creo que el Gobierno de España tiene una visión muy municipalista de esa inversión, porque entendemos que el municipio es el que sabe cuáles son las prioridades. No en cualquier municipio, esto ha sido dentro de un marco de municipios turísticos de determinadas características, y también no para cualquier proyecto, sino para los proyectos que estuvieran dentro de los ejes que nos marcha la Unión Europea como uso de esos fondos.

Con el foco principal en el destino...
La estrategia es que, mejorando la calidad del destino, al final mejoras la calidad de la oferta turística, de esto se beneficia también el sector. No irá directamente al sector, esta parte de la que hablo, pero tiene un beneficio directo por la inversión en el destino donde sus intereses tienen un valor adquirido. Luego hay unas inversiones muy fuertes en todo lo que es el patrimonio, que es Patrimonio de la Humanidad y patrimonio también de uso público, que al final es parte de nuestra oferta turística y es una parte que tiene un coste de conservación brutal. Volvemos a invertir en la calidad del destino pero en este caso en los elementos patrimoniales. Es lo que nos diferencia de otros destinos que no tienen esto que tenemos nosotros. Creo que también tiene un impacto directo en todo el sector que vive también de este turismo cultural que está basado en estas ubicaciones.

Y luego ha habido líneas para empresas, como son las de eficiencia energética, las de experiencia, la de última milla y habrá también alguna para diferenciación pero todavía nos queda el año 2023 para terminar las convocatorias, que se han ido directamente a empresas, pero también con los fines que recoge la Unión Europea, que son la digitalización, la transición energética, la sostenibilidad, etc.

¿Considera entonces que el reparto ha sido acertado?
Yo creo que en estos millones han estado quirúrgicamente las líneas de acción y la estrategia muy definida para que llegaran a este destino final o a esta empresa final que necesita esa ayuda para recuperarse. No olvidemos que esto se llama fondos de recuperación, estamos en 2023, vemos hoy en día las cifras del 2022, las cifras del sector turístico en España, y yo creo que el sector, como fondos para recuperarse no ha necesitado estos fondos, porque la demanda se ha recuperado y el sector se ha recuperado. Es verdad que hay elementos como el tema de la guerra y los precios, estos no hay fondos que los arregle, es un problema diferente, pero el sector se ha recuperado, por lo tanto creo que la estrategia ha sido la correcta, la de que los fondos de recuperación se inviertan en el destino para tener una visión mucho más a largo plazo. Porque considero que es la visión de Estado que hay que tener, el poner estas inversiones hacia nuestro patrimonio y nuestros destinos para que se beneficien las empresas que están allí a lo largo del tiempo. Porque esto es una inversión no una ayuda que yo te doy, no voy a decir poniendo parche, pero estoy ayudando a una situación muy puntual, muy coyuntural. Vemos que el turismo se ha recuperado, por lo tanto, creo que los fondos de recuperación había que ponerlos donde se han puesto, y es en la inversión en el destino para tener mejores infraestructuras y oferta turística a largo plazo.

Ahora que nos encontramos en la primera ITB de Berlín presencial tras la pandeamia, ¿qué objetivos que se ha marcado España respecto al mercado alemán a corto y medio plazo?
Depende mucho de los destinos. Este año el objetivo es, en determinados destinos sí aumentar el número de visitantes alemanes, en otros no aumentarlos en verano y poder trabajar en un turismo diferente. Y aquí hablamos del patrimonio que tenemos en España, la cultura, el turismo activo, etc. Por ejemplo Madrid está apostando por atraer al turista de golf fuera de la temporada de verano. Buscamos otro tipo de oferta, que combinadas con un turismo de compras, cultural y de gastronomía, nos permita ser capaces de poder extender por doce meses esta demanda en un mercado tan importante como es el alemán.

El embajador de España en Berlín, Ricardo Martínez Vázquez; la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, el delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Javier Páez; y el director general de Turespaña, Miguel Sanz (de izqu. a dcha.) durante la ITB de Berlín a comienzo de marzo.

Aunque no está entre sus competencia ¿De qué manera piensa que va a beneficiar al sector el que se haya convocado un nuevo concurso para el Imserso?
Es un tema de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, que son los que van a definir los contenidos de ese pliego y las condiciones de ese concurso. Desde Turismo siempre hemos trabajado tanto con el sector como con la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, en una necesidad que era percibida por las dos partes, que era modernizar y actualizar el programa. Porque hoy en día es verdad que los mayores, la radiografía demográfica de los mayores, no es la misma de hace 30 años, del sector tampoco lo es, y creo que hay que adaptar. Cuando hablamos de qué te pide el mercado alemán, la estancia media es tal o gastan menos o más, pues este es otro caso, no diría mercado porque es un programa social, pero la demanda va cambiando.
Todo lo que sea modernizar y sobre todo poner los mecanismos necesarios en este concurso para que la calidad se mantenga, que para nosotros es importantísimo, que al final la experiencia sea de calidad, creo que está en el interés de todos. Ha sido una noticia bien acogida por todas las partes, sobre todo porque es un tema de mejora del programa.

Teniendo en cuenta su experiencia en la negociación de convenios ¿qué está ocurriendo en el sector para que exista esa dificultad con la mano de obra? ¿va a trabajar el gobierno en este aspecto?
Hay un problema en el sector servicios en toda Europa, globalmente. La pandemia ha hecho que mucha gente cambiara de sector. Creo que es un problema que tiene muchas facetas, no tiene una única solución como tampoco tiene una única causa. Está el tema de que las compensaciones y los convenios permitan a la gente vivir dignamente y tener un salario digno por el trabajo que desempeñas, que no olvidemos que es un trabajo que muchas veces con unos turnos complicados, con una conciliación personal y profesional complicada, y creo que eso tiene que estar reflejado en el salario que se percibe.

"El sector tiene, y es consciente de ello, un reto por delante, que es el de cambiar y mejorar la marca como empleador, de volver a ser atractivo para los empleados, y esto es algo que ya hay parte del sector que se lo ha tomado muy en serio, están analizando qué pueden hacer para ser más atractivos"

Luego creo que hay otra parte fundamental y es que la gestión de los recursos humanos hoy en día en el sector servicios se tiene que profesionalizar al máximo. Antes no había problemas de contratación, la gestión de los recursos humanos era más fácil, era un tema de compensación y beneficios, pero ahora tenemos otros retos, con la formación del personal, su fidelización y la atracción del talento, y esto solo es posible si tu departamento de recursos humanos tiene los recursos necesarios, también digitales. Este cambio cultural es necesario, muchas empresas del sector turístico en España ya lo hacen, pero todavía hay una parte para las que esta función dentro de la empresa necesita tener la importancia que tiene. En esto cualquier iniciativa que se pueda plantear conjuntamente vamos a estar de la mano del sector.