A la mayoría de los madrileños le gusta vivir en Madrid, pero casi ninguno quiere quedarse cuando llega el calor. Nueve de cada diez habitantes de la capital saldrá de viaje este verano, y la mayoría lo hará buscando lo que le falta en su ciudad: el mar. Así lo revela una encuesta realizada en mayo a 9.850 personas por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).
A la mayoría de los madrileños le gusta vivir en Madrid, pero casi ninguno quiere quedarse cuando llega el calor. Nueve de cada diez habitantes de la capital saldrá de viaje este verano, y la mayoría lo hará buscando lo que le falta en su ciudad: el mar. Así lo revela una encuesta realizada en mayo a 9.850 personas por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).
La Costa del Sol volverá a ser una de las grandes beneficiadas por este éxodo. Los madrileños suponen para la industria turística nacional uno de sus principales mercados. Según los cálculos de la Sopde, más de 780.000 vecinos de la Comunidad de Madrid viajaron el año pasado hasta la Costa del Sol. Según el estudio de la FUCI, el perfil del veraneante es el de una persona de mediana edad que viaja en coche, con su familia, al litoral y con una estancia media de dos semanas, principalmente en agosto, gastando en ello algo más de 900 euros. El 37 por ciento de los que viajan a la Costa del Sol se mueve en esta franja de gasto. Por otra parte, la mayoría de los madrileños sigue prefiriendo el mes de agosto para pasar sus vacaciones de verano, a pesar de que esta opción baja con respecto al pasado año. Así, son los meses de junio y, sobre todo, septiembre los que se van consolidando como opciones preferidas por los madrileños para veranear debido a que hay menos masificación y un mayor número de ofertas. Por contra, junio se mantiene como el período que menos personas eligen. En cuanto a los destinos veraniegos, más de la mitad de los madrileños prefiere la playa, mientras que el resto se reparte entre el pueblo de origen, la montaña y unos pocos que optan por salir al extranjero. Se aprecia también en este estudio un descenso de la preferencia de la playa como opción y un fuerte aumento del pueblo de origen por el menor coste que supone. Asimismo, el litoral español es el destino preferido por la mayoría de los madrileños, principalmente la costa de Levante y muy alejado de la masificación de ésta se encuentran la Costa del Sol y de la Luz. Por otro lado, aunque las opciones son múltiples, los madrileños optan en primer lugar por acudir a casas de familiares y amigos durante el período estival, seguido de los hoteles, segunda residencia, alquileres de apartamentos y en un porcentaje menor por salir de camping, opción ésta preferida por muchos jóvenes. (H.B./ diario Sur, 25/06/03)
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