OMT, clave en colaboración público-privada para un turismo más sostenible

¿Cuál es el balance de este primer año al frente de la Junta Directiva de los Miembros Afiliados de la OMT?

En primer lugar quería destacar que para mí, como representante de una asociación hotelera, es un honor ostentar este cargo, porque entiendo que la elección que se produjo hace poco más de un año, fue un reconocimiento a la propia labor de la AEHM en los años de la pandemia, que han sido muy duros para todos. Creo que se ha reconocido así ese liderazgo que desempeñamos a la hora de generar nuevas vías de comunicación, iniciativas de gestión público-privadas y de protocolos administrativos, ya que fuimos los primeros que desgraciadamente tuvimos que poner en marcha medidas como los hoteles medicalizados o para el personal sanitario, entre otras muchas. Estos protocolos de actuación y de comunicación posteriormente los compartimos con todos nuestros compañeros a nivel nacional e internacional, también los definidos con el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española).

La nueva sede de la OMT en Madrid que se inaugurará el próximo año “va a favorecer todavía más el intercambio de conocimiento y de propuestas e iniciativas, así como la celebración de más eventos, porque la Organización tendrá un espacio adecuado para ello; además de convertirse en un nuevo atractivo turístico y foco de promoción para la capital”, según Mar de Miguel.

Aunque es asimismo un gran reto por la gran responsabilidad que supone representar a tal variedad de miembros, también por ubicación geográfica, ya que aproximadamente un 55% son entidades europeas, y el resto sobre todo americanas, de Oriente Medio, Asia, etc. Pero desde luego es el momento de activar la colaboración público-privada y avanzar hacia un turismo mejor, sostenible y comprometido, una vez pasada la pandemia que nos ha cambiado a todos. En este sentido la OMT es una de las plataformas, por no decir la única a nivel mundial, con ciertas peculiaridades que le hacen especialmente eficaz para que avancemos en ese modelo. No en vano es la única agencia de Naciones Unidas que integra, además de los países miembros -los Estados soberanos representados por sus gobiernos-, a más de 450 socios privados, lo que favorece esa colaboración público-privada facilitando que las propuestas del sector privado lleguen a los gobiernos, gracias también a una reforma realizada en 2021 para que los agentes privados participaran más en la Organización.

¿Cómo se canaliza esa colaboración?

Ion Vilcu, director del Departamento de Miembros Afiliados, es muy perseverante, y es de agradecer esa constancia porque impulsó esa reforma interna legal, con el apoyo lógicamente del secretario general, que consistía básicamente en: primero, ampliar el periodo de vigencia de la Junta Directiva de dos a cuatro años, haciéndolo coincidir con el mandato del secretario general y tener así más tiempo para ejecutar estrategias e iniciativas. Y segundo, la creación de un Comité de asuntos de Miembros Afiliados, donde están nueve gobiernos, el director de Miembros Afiliados y yo como presidenta de su Junta Directiva. Con sus reuniones periódicas se ha puesto de manifiesto que es una herramienta muy eficaz para trasladar cualquier tipo de propuesta.

¿Cómo trabajan?

El plan de trabajo de Afiliados se integra en el de la Organización, además de participar por primera vez en todas sus reuniones corporativas, como Asambleas Generales, Comités Ejecutivos, Comisiones Regionales y Comités Especializados. En estos dos últimos casos puedo designar para que asista un representante de entre los 22 miembros que componen la Junta Directiva, y siempre intento dar juego a todos, lo que está funcionando muy bien y genera buen ambiente porque la gente valora que se cuente con ella. También asistimos a sus grandes eventos, como el Día Mundial del Turismo, el Congreso de Turismo de Montaña y Nieve, o el Congreso de Turismo Deportivo; y desde la Organización se están apoyando asimismo acciones promovidas por los Miembros Afiliados, por ejemplo, la reunión de expertos de turismo cultural que se celebró en Madrid. Además se han puesto en marcha acciones que dan mucha visibilidad y generan espacios de networking entre los Afiliados, con presentaciones en todas las grandes ferias turísticas -ITB, World Travel Market, Fitur-, creando el espacio de “El rincón de Miembros Afiliados”, con un programa de presentación de iniciativas y propuestas.

“Ha sido un buen año para los Miembros Afiliados porque se ha avanzado mucho en cómo se está escuchando al sector privado dentro de la Organización, con un nivel de integración y participación en alza, potenciando espacios y reuniones para que se generen estas sinergias también para la colaboración privada-privada. Porque ahora, más que nunca, tenemos que ir todos de la mano para conseguir esos objetivos comunes de un turismo sostenible, responsable y accesible”, según ha destacado Mar de Miguel

¿Cuáles son entonces los proyectos concretos que tienen por delante?

Queremos presentar cada uno en su momento, pero todos van alineados con el objetivo de avanzar en el turismo sostenible, profundizando en determinados modelos que pueden contribuir a ese objetivo común de sostenibilidad, además de en crear productos y experiencias. Son proyectos en los que se comparten las buenas prácticas de los Miembros Afiliados que están más avanzados en estos ámbitos, además de contar con las aportaciones de las instituciones de investigación y educativas del sector turístico que representan ese 25% de los socios. Es por tanto una red sólida y muy rica de intercambio de conocimiento. Y siempre con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) como marco de aplicación. De hecho el 17, “Alianzas para lograr los objetivos”, está especialmente orientado a lo que es la propia Organización que, obviamente, está comprometida con la Estrategia 2030 y los ODS, pero además es la encargada del seguimiento de dos de sus indicadores: uno que hace referencia al impacto directo del sector turístico en las diferentes economías; y otro, a unos instrumentos contables también para medir el impacto económico y medioambiental del turismo.

Mar de Miguel ha subrayado el hecho de que sea la AEHM la que esté presidiendo la Junta Directiva de Miembros Afiliados, no sólo porque “el sector hotelero es el alma del turismo”, sino por el papel internacional que desempeñó liderando la respuesta del sector desde los primeros momentos de la pandemia. “Estamos muy orgullosos y vamos a seguir trabajando intensamente con este compromiso”.

Es que el turismo, como motor económico no sólo en España sino mundial, se ha revelado clave para avanzar hacia la sostenibilidad, ¿no?

Sin duda. Tenemos la suerte de trabajar en un sector que en los peores momentos, en los más oscuros, demostró un alma maravillosa. La respuesta fue espectacular, pero también la resiliencia, la valentía. La previsión para este año es que estemos en torno al 80-95% de los datos de 2019, dependiendo de las regiones. Por tanto, es un año de consolidación de la recuperación; un año en el que se confirma que el viajar, el moverse, el conectar se han convertido en una necesidad, pero tenemos que hacerlo de manera sostenible. Aunque es cierto que en España hace falta creérnoslo un poco más, darle el reconocimiento que merece en distintos ámbitos y comunicar también toda la labor social y medioambiental del sector turístico para que lo queramos y cuidemos todavía más. Pero estamos en ello.

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