¿Quién observó los cambios en el viajero durante la pandemia?

¿Con qué premisa nació en 2018 ObservaTUR y cómo ha vivido usted su evolución?

Desde un principio ponemos el foco en toda la actividad de viajes y sobre todo en el turista español, nuestro cometido es entender al cliente, sus hábitos y tendencias. Las agencias de viajes sintetizan mucho la actividad emisora, pero ObservatTUR ha ido mucho más allá, lo hemos vivido de una forma apasionada, queríamos analizar cómo se comportaba el turista español en esas condiciones tan adversas.

Marcos Franco, socio fundaror de ObservaTUR.

¿Cuáles considera que son los grandes logros de ObservaTUR en estos primeros cinco años?

Cuando comenzamos en 2018 los objetivos que nos marcábamos eran trasladar a la industria turística y a la sociedad el conocimiento respecto a la actividad turística emisora, porque pensábamos que faltaba conocimiento. Y además queríamos hacerlo de manera gratuita, convirtiéndonos en un instrumento para hacer un poco más competitivo al sector. En estos cinco años el objetivo se ha conseguido.

"Hemos abordado además de los análisis de temporada, otros sobre sostenibilidad y otros temas, con rigor y con capacidad de transmitir a la industria"

Y por otra parte, también ha sido fundamental la comunicación de los resultados, ahí ha sido clave el trabajo junto a los medios de comunicación, tanto especializados como generalistas.

¿De cuál de las experiencias acumuladas en este periodo está más satisfecho el observatorio?

Ha habido muchas. Al principio no éramos muy conscientes de lo que iba a venir. Los estudios de temporada han sido en sí mismo dos herramientas que son muy útiles para mejorar la competitvidad del sector. Los dos estudios de temporada son sin duda el buque insignia.

Por lo demás, hacemos estudios particulares, participamos en debates y realizamos muchas otras actividades. Pero, esos estudios basados en información de las agencias y de colaboradores, representan mejor que nada los verdaderos objetivos de ObservaTUR.

A los dos años de iniciar actividad llegó la pandemia, ¿cómo afectaron las restricciones a los viajes al trabajo de seguimiento que viene realizando el observatorio?

No tenemos palabras, ha sido un auténtico shock para todos, tanto para el viajero como para las distintas actividades de la cadena de valor turística. En el caso de las agencias de viajes se ha vivido como un ejercicio de adaptación a una situación imprevisible para cualquiera. La reacción ha sido heroica, se han preocupado de sus clientes, ayudándoles a repatriarlos en algunos casos.

"Debido a la pandemia, se ha visto reforzado el papel de la agencia de viajes como prescriptor, situándose mejora en la cadena de valor"

Esas circunstancias tan excepcionales de orientarse al cliente son destacables y hay que ponerlas en valor. En esa época fuimos los primeros en hacer estudios, debates y webinars, todo online, para generar un poco de luz entre todos, en un momento en que todo el mundo estaba descolocado.

Seguir con el conocimiento en esas circunstancias tan particulares, intentando entender los cambios que se producían en el viajero y proyectar a futuro, ha sido el mayor reto.

Todo lo sucedido ha blindado al observatorio...

Lo que ha sucedido con las agencias de viajes es extrapolable al resto de la industria. Hemos vivido momentos que esperamos no volver a vivir, pero todo ha sido una transformación que venía de lejos.

De hecho, en todo este tiempo ha sido necesaria una transformación y no vale de nada pensar que ya lo hemos logrado. No hemos conseguido nada, hay que seguir trabajando cada día, aportando valor cada día y cuestionándonos a diario.

Como aún estamos en fase de recuperación, ¿qué puede adelantar sobre el comportamiento de la demanda en 2023?

Podemos hablar sobre comportamiento del viajero español, pero también es extrapolable al receptivo. Cuando estábamos en la pandemia éramos conscientes de que necesitábamos desquitarnos de lo que habíamos perdido en los últimos años, se hablaba incluso del efecto champán. Pero ahora se dice que ese efecto ya ha pasado.

Al mismo tiempo, la inflación ha elevado los precios, objetivamente cada vez somos más pobres y hay incertidumbre por la guerra de Ucrania y demás. Sin embargo, lo que ahora vemos desde ObservaTUR es que no es así...

"Incluso con circunstancias desfavorables la gente quiere viajar. Lo hemos comprobado en Semana Santa, y la temporada de verano va a comenzar muy bien, según las reservas"

Los españoles hemos cambiado nuestras prioridades, a lo mejor hemos decidido no consumir ciertas cosas, pero la parte de ocio y de disfrutar se mantiene. Hay que poner en valor el sector turístico, que es la primera industria de nuestro país. Seguimos siendo un componente fundamental para la recuperación.

Entonces, ahora que parece que ya ha pasado lo peor, ¿cuáles son los planes de ObservaTUR?

Van en la línea que he comentado de que tenemos que seguir construyendo futuro. Una de las líneas que también desarrollamos es el estudio de turismo de pantalla; es decir, la interacción entre la industria audiovisual y la industria turística, en la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Universidad Carlos III y la Universidad Autónoma de Madrid.

Más informaciones relacionadas con ObservaTUR:

- Ni pandemia ni guerra ni inflación han podido con el turismo emisor español

- ObservaTUR: el usuario eleva su poder en la toma de decisiones del viaje

- Los destinos españoles recuperan el "notable" en imagen

- Las agencias de viajes apenas piden ayudas para digitalización

Y también estamos preparando otro estudio sobre el MICE que presentaremos a finales de mayo o principios de junio.