Suspenden los circuitos turísticos en las Cataratas de Iguazú
La crecida del río obliga a cerrar el acceso a la Garganta del Diablo
Publicada 10/06/14Los circuitos turísticos de las Cataratas del Iguazú fueron cerrados este lunes a causa de la crecida del Río Iguazú. Las autoridades del Parque Nacional ya habían prohibido, el domingo, el acceso a la zona de la Garganta del Diablo.
Las cataratas de Iguazú, enclave natural situado en la frontera de Brasil y Argentina, registraron el 9 de junio la marca de 46 millones de litros de agua por segundo, un caudal récord debido a la fuerte lluvia de los últimos días
El Parque Nacional de Iguazú, donde se encuentran las cataratas, informó que el volumen superó la marca récord de 35 millones de litros por segundo registrada hace 21 años, en 1983.
El caudal habitual de las cataratas, consideradas como una de las siete maravillas naturales del mundo, suele ser de 1,5 millones de litros por segundo, según la administración del parque.
Las cataratas del río Iguazú, situadas entre el brasileño estado del Paraná y la provincia argentina de Misiones, tienen una amplitud de 2.700 metros y 275 saltos de agua, con la "Garganta del Diablo" como destacada, con sus 80 metros de caída.
Protocolos de seguridad
Siguiendo los protocolos de seguridad establecidos “y ante la extraordinaria crecida del Río Iguazú, vamos a priorizar la seguridad de los visitantes y de los trabajadores de Área Cataratas”, explicó Juan Sergio Bikauskas, intendente del Parque.
El cierre de los circuitos es la primera medida tomada y “en una segunda instancia se realizará un diagnóstico de los daños materiales y sobre el estado de la infraestructura afectada por este evento”.
Tras recorrer el sector afectado por las crecidas, el intendente del Parque indicó que “la magnitud de esta crecida hace necesario reforzar la presencia del personal de Parques Nacionales en el área”.
El año pasado el acceso a la Garganta del Diablo también se vio afectado por las crecidas del río, pero entonces el caudal alcanzaba los 16.800 metros cúbicos por segundo.
En los últimos cuatro días, la lluvia que ha caído de manera persistente en el estado de Paraná ha dejado nueve muertos y más de 55.000 personas afectadas.
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