La salida de la crisis, en 2013

Nuestra economía se mantendrá estancada durante 2012 y presentará una tasa de paro similar a la del pasado año, en torno al 21%, según el Informe Económico de ESADE, que calcula un crecimiento nulo o incluso negativo de entre el -0,5% y el 0,5%. Coincide así con las estimaciones del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que prevé que España entrará en recesión en enero, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo.

La tasa de paro podría registrar una ligera disminución, según ha apuntado Comajuncosa, pero por la reducción de la población activa y no por la creación de empleo, que seguirá estancada durante este año.

Las previsiones de la escuela de negocios catalana indican que el poco crecimiento que se consiga este año será gracias a las exportaciones, ya que la demanda interna seguirá estancada, y la inversión privada y el gasto público tenderán a disminuir.

Cinco retos

El informe señala cinco retos que deberá afrontar el Gobierno español: en primer lugar, el cumplimiento estricto de los compromisos de déficit público para recuperar la credibilidad de los mercados, lo que comporta recortes del gasto y el aumento de algunos impuestos. Ésta ha sido la causa alegada por el ministro José Manuel Soria al anunciar que el Gobierno no rebajará el IVA turístico.

En segundo lugar, es necesario reducir la tasa de paro, lo que requiere, a juicio de ESADE, una reforma laboral “de forma inmediata”, que establezca un único contrato con indemnizaciones por despido crecientes en función de la antigüedad del empleado. De hecho, es una de las reformas "muy agresivas" incluidas en la agenda del Gobierno, según anunció Luis de Guindos.

Comajuncosa ha admitido que la reforma laboral por sí sola no creará empleo, pero “abonará el terreno” para cuando se recupere la actividad económica y se puedan generar puestos de trabajo de calidad.

El tercer reto de España es la recuperación del flujo de crédito, lo que Comajuncosa ha indicado que sólo se puede conseguir con la ayuda del Banco Central Europeo (BCE), ya que los Estados no tienen capacidad de emitir más deuda.

España también debe reorientar el gasto público y dedicarlo a garantizar la competitividad de la economía, así como impulsar la exportación, no sólo a Europa, sino también a los mercados emergentes.

Ayuda de Europa

El profesor de ESADE ha afirmado que “al Estado español se le han acabado los instrumentos para luchar contra la crisis”, por lo que ha reiterado que necesita la ayuda del BCE y de los países de la zona euro con una economía más fuerte y que no están endeudados, básicamente Alemania y Francia, que pueden hacer políticas expansivas y propiciar las exportaciones de los países periféricos al centro de Europa.

A juicio de Comajuncosa, el BCE debería actuar “más en la línea de la Reserva Federal de Estados Unidos” y establecer una política monetaria que ayude a los Estados a pagar primas de riesgo que ha considerado exageradas.