IATA duplica la previsión de beneficios para las aerolíneas en 2023

Las cifras más destacadas de la nueva previsión de IATA:

• Se prevé que las ganancias operativas de la industria alcancen los 22.400 millones de dólares en 2023, muy por encima de la previsión de diciembre de una ganancia operativa de 3.200 millones de dólares. También es más del doble de la ganancia operativa de 10.100 millones de dólares, estimada para 2022.
• Se espera que unos 4.350 millones de personas viajen en 2023, lo que se acerca a los 4.540 millones que volaron en 2019.
• Se espera que los ingresos totales crezcan un 9,7% año tras año hasta los 803.000 millones de dólares. Esta es la primera vez que los ingresos de la industria superan la marca de $800 mil millones desde 2019 ($838 mil millones). Se espera que el crecimiento del gasto se contenga a un aumento anual del 8,1%.

El retorno a la rentabilidad neta, incluso con un margen de beneficio neto del 1,2%, es un logro importante. Primero, en medio de importantes incertidumbres económicas y, segundo, sigue a las pérdidas más profundas en la historia de la aviación -de 183.300 millones de dólares de pérdidas netas para 2020-2022 (inclusive), para un margen de utilidad neta promedio de -11,3% durante ese período-. La industria aérea ingresó a la crisis de Covid-19 al final de una racha histórica de ganancias que vio un margen de utilidad neta promedio de 4,2% para el período 2015-2019.

“Las incertidumbres económicas no han frenado el deseo de viajar, incluso cuando los precios de los billetes absorbieran los elevados costes del combustible. Dado que las aerolíneas solo ganan una media de 2,25 dólares por pasajero, sanear los balances y proporcionar a los inversores rendimientos sostenibles de su capital seguirá siendo un desafío para muchas aerolíneas”, dijo Walsh

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Factores determinantes

El informe de IATA destaca que los ingresos están aumentando (9,7%) más rápido que los gastos (8,1%), fortaleciendo la rentabilidad.

• Ingresos: se prevé que este año los ingresos de la industria alcancen los 803.000 millones de dólares (+9,7 %), todavía un -4,1% frente a los de 2019), operando de más de 34,4 millones de vuelos en 2023 (+24,4%), un -11,5% por debajo de 2019
• Los ingresos por pasajeros alcanzarán, según la previsión, 546.000 millones de dólares (+27%) y un -10% frente a 2019. Con las restricciones de COVID-19 ahora eliminadas en todos los mercados principales, se espera que la industria alcance en 2023 el 87,8% de los niveles de 2019 de ingresos por pasajero-kilómetro (RPK) para el año, con un tráfico de pasajeros fortalecido a medida que avanza el año.
• Los niveles de eficiencia son altos, con una ocupación media esperada del 80,9% para 2023, muy cerca del rendimiento récord de 2019 del 82,6%.
• Los datos de la encuesta de pasajeros de mayo de 2023 de IATA respaldan la perspectiva optimista, ya que el 41% de los viajeros indica que espera viajar más en los próximos 12 meses que el año anterior y el 49% espera realizar el mismo nivel de viajes. Además, el 77% de los encuestados indicó que ya viajaba tanto o más que antes de la pandemia.
• Gastos: se prevé que aumenten a 781.000 millones de dólares (+8,1%), un -1,8% de 2019.
• Se prevé que los costes del combustible para aviones alcancen una media de $98,5/barril en 2023 para una factura total de combustible de 215.000 millones de dólares, una cifra inferior a los $ 111,9/barril de la previsión anterior, de diciembre pasado, y el coste promedio de $135,6/barril en 2022.

Los altos precios del crudo fueron exagerados para las aerolíneas, ya que el crack spread (prima pagada para refinar el petróleo crudo en combustible para aviones) promedió más del 34% en 2022, muy por encima del promedio a largo plazo.

Como resultado, el combustible fue responsable de casi el 30% del gasto total de las aerolíneas en 2022. En los últimos meses, el diferencial de crack se ha reducido y se prevé que la media para todo el año caiga alrededor del 23%, más alineado con la tasa promedio histórica.

Para el año, los costes de los combustibles supondrán el 28% de la estructura de costes medios, que aún se sitúa por encima del 24% de 2019.