Conoce la gran iniciativa de Grupo Iberostar para preservar los manglares

Los manglares, bosques de árboles supervivientes que pueden crecer bajo el agua salada, desempeñan un papel crucial en la protección de las costas y en la preservación de la belleza natural de los destinos turísticos. Por eso, Grupo Iberostar ha plantado más de 14.000 manglares en tres viveros ubicados en complejos hoteleros clave, como el Complejo Bávaro, Iberostar Selection Hacienda Dominicus e Iberostar Costa Dorada en República Dominicana. Además, han adoptado un enfoque proactivo para la conservación de manglares en el Caribe mexicano: su labor se centra en la preservación de las zonas de manglares ya existentes en el complejo de Playa Paraíso, garantizando su protección continua.

Debido a su capacidad para filtrar el agua y limpiar los ríos antes de que lleguen al mar, los manglares también capturan carbono y producen oxígeno. De hecho, las raíces de los manglares atrapan y almacenan cantidades significativas de dióxido de carbono. Bajo la filosofía de proteger a quien nos protege, Grupo Iberostar, a través de su movimiento pionero ‘Wave of change’ se enfoca en promover la sostenibilidad y la responsabilidad en el turismo. Este movimiento busca avanzar hacia una economía circular, fomentar el consumo responsable de pescado y marisco, y mejorar la salud de las zonas costeras donde operan. Un compromiso integral que, junto a un equipo de más de 30.000 personas, trabaja cada día por un modelo de turismo responsable que priorice el bienestar de las personas y la conservación del entorno.

Los manglares son hasta diez veces más efectivos en la absorción de dióxido de carbono que los bosques terrestres. Gracias a su protección, la compañía compensará el 75% de las emisiones que genere en 2030, lo que les ayudará a cumplir su objetivo de neutralidad en emisiones ese mismo año.

Más allá de la protección de los manglares, la misión de la compañía se extiende a la preservación de todo el entorno que rodea sus hoteles, ya que estos desempeñan un papel fundamental como protectores de las costas. En este sentido, Grupo Iberostar se dedica activamente a conservar las dunas costeras, extensiones de arena salpicadas de plantas herbáceas, matorrales y árboles que se despliegan a lo largo de numerosos paisajes de sus hoteles. Las playas son la principal atracción turística pero también son vitales para la salud ecológica de las costas.

En México, las dunas costeras abarcan unas 800.000 hectáreas y son esenciales para la salud del ecosistema costero. No obstante, factores como el cambio climático global, la degradación del hábitat y la introducción de especies invasoras las han deteriorado gradualmente. Para generar un impacto positivo y mejorar la salud de este ecosistema, Grupo Iberostar ha puesto en marcha iniciativas de restauración de dunas costeras en el entorno de sus hoteles de Cozumel, Playa del Carmen y Cancún. A través de la creación de viveros de dunas costeras y la restauración de más de 11.000 plantas, estas acciones no solo actúan como defensas naturales frente a tormentas y huracanes, sino que también ofrecen protección para millones de personas en todo el mundo ante los fenómenos naturales, contribuyen a mitigar el cambio climático y juegan un papel crucial en la prevención de la erosión costera.

Grupo Iberostar continúa trabajando por crear un modelo de turismo que contribuya a la salud marina y costera, aprovechando los beneficios que le brindan los ecosistemas en sus destinos y gestionando áreas naturales de forma sostenible.

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