FlixBus urge a liberalizar el transporte en autobús en España
La regulación europea permite el cabotaje y la liberalización de este transporte, pero la normativa no se está aplicando en España, según denuncia la compañía
Publicada 26/09/23El modelo de línea regular de los autobuses de media y larga distancia en nuestro país “es arcaico”, afirma el director general de FlixBus en España y Portugal, Pablo Pastega, que reclama que se acelere el proceso de liberalización de este transporte. Recuerda que la regulación española es de 1987 y lleva más de 30 años sin actualizarse, cuando el mercado y las necesidades de los pasajeros han registrado un cambio importante. Señala que en España hay 2.800 empresas de autobuses que no pueden abrir rutas nuevas ni hacer cabojate, ya que la legislación no permite crearlas si no es en régimen de concesión
España liberalizó el tráfico aéreo en los años 90. Es, además, "un país pionero en liberalizar el transporte en tren" –es el único con tres operadores de tren de alta velocidad en Europa-, según destacó Pablo Pastega. Entonces, ¿por qué hay tanta resistencia a abrir el mercado de los autobuses de larga distancia?”, planteaba ayer el directivo en una rueda de prensa para celebrar el quinto aniversario de la compañía en España.
Indicó que comparte la valoración del propio Ministerio de Transportes, que ha calificado el mapa concesional español para este sector de "obsoleto, ineficiente y no planificado".
Recordó que hasta la convocatoria de las elecciones generales del pasado 23 de julio se estaba debatiendo en el Congreso de los Diputados la Ley de Movilidad Sostenible, que, aunque no es la solución definitiva, suponía un primer paso. No contemplaba la liberalización total, pero permitía estudiar la apertura de algunas rutas. Sin embargo, la ley decayó ante la convocatoria de los comicios y ahora debe comenzar desde el principio, por lo que el director general de FlixBus en España y Portugal pidió al nuevo Gobierno que la ponga en marcha lo antes posible.
Además, recordó que la aprobación de esta normativa forma parte de los compromisos de España con la Unión Europea para recibir el sexto tramo de los fondos europeos Next Generation.
Urgió, por tanto, a actualizar la actual legislación que obedece a “un modelo arcaico”, basado en un sistema de concesiones. Al tiempo que recordó que España incumple la legislación europea, que contempla el cabojate, es decir, que empresas de otros países puedan ofrecer sus servicios entre dos destinos nacionales.
La firma alemana Flixbus, que lleva cinco años operando en España, por el momento solo realiza rutas internacionales en nuestro país, con las que conecta 45 ciudades españolas con Europa, principalmente de Francia y Portugal. En este tiempo ha superado los cinco millones de usuarios
La compañía, especializada en transporte en autobús a bajo coste, basa su modelo de negocio en realizar acuerdos con socios españoles (empresas de autocares) con los que opera las líneas internacionales. Aporta su plataforma tecnológica y comparten la gestión y los ingresos.
Las ventajas de la liberalización
Entre las ventajas que supondría la liberalización de este modelo de transporte, Pablo Pastega destacó la reducción de los precios de los billetes, como ha sucedido en Francia, Italia o Portugal.
Explicó que nuestro país es el más caro para viajar de una provincia a otra. Es un 40% más costoso que en Portugal y un 80% más que en Francia e Italia. Y la razón es que “España es uno de los pocos países que no está abierto a la competencia real”, agregó el directivo. Además, se podrían abrir nuevas conexiones, hasta la fecha condicionadas por el régimen de concesión.
Un buen ejemplo de los cambios que supone la liberalización de este transporte, es Portugal, que llevó a cabo este proceso en 2019. Para explicarlo, en la rueda de prensa participó José Gomes Mendes, catedrático de la Universidad de Minho y viceministro y secretario de Estado de Transportes y Movilidad del Gobierno luso cuando se llevó a cabo dicho proceso. Indicó que, tras la liberalización, las principales consecuencias han sido un mercado abierto y transparente, al tiempo que se ha producido una revolución digital, con beneficios para los pasajeros, entre ellos, precios más bajos hasta un 51%.
Detalló que las tarifas se han reducido entre un 24%, en 2022, en la ruta Lisboa-Oporto y hasta un 51% en el trayecto Oporto-Coimbra.
Además, se ha pasado de cuatro licencias para operadores a 30 y la ocupación media de los autobuses es del 62%, llegando a superar el 70% para algunas compañías.
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